
COMERCIAL 2 "MALVINAS ARGENTINAS"
CONTENIDOS HISTORIA 3° AÑO
11.02.2017 00:56HISTORIA TERCER AÑO -- CONTENIDOS
UNIDAD 1
HISTORIA ARGENTINA
RESEÑA DE LOS PRINCIPALES HECHOS ENTRE 1820 – 1829:
Los años que siguieron a la Revolución de Mayo fueron de gran inestabilidad política: se estaba organizando un nuevo estado y no se lograba concretar un acuerdo sobre las formas de gobierno a adoptar. Después de la revolución de 1810, surgieron diferentes ideas respecto de la forma en que debía organizarse el país. Desde la instalación de la primera junta se sucedieron varios gobiernos: la Junta Grande (1810-1811), el Primer Triunvirato (1811-1812), el Segundo Triunvirato (1812-1814) y el Directorio (1814-1820). La guerra por la independencia tuvo graves consecuencias en vidas humanas y recursos económicos, además de generar inestabilidad política.
El Congreso de Tucumán de 1816:
A comienzos de 1816 la situación era muy difícil para los patriotas. La contrarrevolución de los españoles avanzaba por todo el continente americano. El gobierno de Buenos Aires convocó entonces a un Congreso en Tucumán, donde el 9 de julio se declaró solemnemente la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
En el Congreso de Tucumán se debatió también sobre la instalación de una república o monarquía. Quienes preferían una monarquía argumentaban que un sistema de este tipo lograría el rápido reconocimiento de la independencia por parte de las potencias europeas; la instalación de una republica, podría ser mal vista en la cortes europeas por su vinculación a los ideales de la revolución francesa. Entre 1817 y 1820 la política del Directorio se encaminó a enfrentarse a los caudillos de las provincias con los intereses porteños.
En 1820, luego de la batalla de Cepeda y la disolución del Directorio, Buenos Aires dejó de ser la capital del estado nacional. En la mayoría de las provincias los caudillos de la zona, personas influyentes, fueron elegidos como gobernadores. Algunos se habían destacado en la defensa de las fronteras o la lucha por la independencia. Otros eran importantes hacendados, convertidos en comandantes de milicias. Partidarios de las ideas federales, pretendían un gobierno central que respetara las autonomías de las provincias: que cada una pudiera elegir a sus propios gobernantes y manejar los recursos económicos de sus territorios. Entre los caudillos más representativos se encuentran: José G. Artigas (líder de la Banda Oriental y Entre Ríos), Francisco Ramírez (Entre Ríos), Estanislao López (Santa Fe), Juan B. Bustos (Córdoba), Facundo Quiroga (La Rioja), Manuel Dorrego y posteriormente Juan Manuel de Rosas (Buenos Aires).
Durante todo este período de separación de las provincias, se establecieron diferentes tratados y pactos interprovinciales con el fin de aunar diversos objetivos políticos y económicos. Entre los mas importantes, podemos mencionar:
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Tratado de Pilar (23 de febrero de 1820): este tratado estableció la paz entre Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos. Invitaba a las provincias a reunirse en un Congreso en San Lorenzo (Santa Fe) y declaraba la libre navegación de los ríos.
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Tratado de Benegas (24 de noviembre de 1820): este tratado puso fin a las hostilidades entre Buenos Aires y el Litoral. Estableció también la reunión de un Congreso en Córdoba y cancelaba así lo dispuesto en el Tratado del Pilar. Buenos debía pagar como recompensa económica a Santa Fe 25.000 cabezas de ganado El hacendado Juan Manuel de Rosas se hizo cargo de la obligación.
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Tratado del Cuadrilátero (25 de enero de 1822): se firmó entre Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, para poner fin a los conflictos armados, conciliar intereses económicos y defenderse de la amenaza que representaba la presencia portuguesa en la Banda Oriental. En relación con la organización nacional, se determinaba no concurrir a la reunión del congreso de Córdoba prevista en el tratado de Benegas, pero quedaba abierta la posibilidad para la reunión de un futuro Congreso general. Se aceptaba la libre navegación de los ríos.
RIVADAVIA
La acción de Rivadavia, ministro de Martín Rodríguez, en esta época (1821), era preparar al país para su organización, fortaleciendo las provincias en su economía, educación, rentas, milicias, etc., condición necesaria para dictar una Constitución cuyo momento, según Rivadavia, aún no era oportuno.
Las provincias estaban sumamente débiles, pues durante su gestión como ministro, usó los recursos de la Aduana Nacional, solo para elevar la calidad de vida de Buenos Aires, utilizando sus recursos, en detrimento de las economías provinciales.
Para pacificar el país, dictó la “Ley del Olvido”, en noviembre de 1821. Establecía en su artículo único, que a partir de la sanción de la Constitución Nacional, existiría un olvido para las opiniones y acciones originadas por las distintas concepciones políticas de los ciudadanos argentinos.
Otras leyes le valieron odios y recelos, como cuando suprimió fueros eclesiásticos y expropió bienes de la iglesia. En 1824, por su iniciativa, se celebró un contrato con la firma inglesa Baring Brothers, por la suma de un millón de libras, que Buenos Aires recibía en préstamo, garantizando el pago de la deuda con la hipoteca de las tierras públicas. El empréstito fue gestionado por un consorcio, y se aceptó recibir un 70 % de esa suma, obligándose a devolver el total y los intereses anuales como si efectivamente se hubiera recibido la suma de 1.000.000 de libras. Sin embargo, aún recibió menos, puesto que la Casa Baring se cobró dos años de intereses y uno de amortización, por adelantado. El destino del dinero fue la construcción de obras públicas que nunca se realizaron, y sólo sirvió para endeudar al estado argentino, que terminó de pagar esta deuda recién en el año 1904.
Buenos Aires, luego de la firma del tratado del Cuadrilátero (enero de 1822) había recobrado su liderazgo sobre el resto de las provincias, y asumido el manejo de las relaciones exteriores, y preparaba la reunión de un Congreso, con el claro predominio porteño.
Por ley del 27 de febrero de 1824, se invitó a las provincias a enviar sus diputados a un Congreso Nacional.
EL CONGRESO DE 1824
Al finalizar el mandato de Martín Rodríguez, asumió Juan Gregorio de las Heras, como gobernador de Buenos Aires, que complementó los preparativos para la reunión del Congreso. Rivadavia partió rumbo a Londres para concluir negocios.
La primera labor del Congreso fue establecer un Poder Ejecutivo Nacional, y para ello, casi inmediatamente dictó la Ley Fundamental, el 23 de enero de 1825, por la cual el Congreso adoptaba el carácter de constituyente, y hasta la sanción de esa constitución, cada provincia se gobernaría por sus propias instituciones. Provisoriamente el Poder Ejecutivo Nacional, quedaba a cargo del gobierno de Buenos Aires.
En abril de 1825, se había producido la invasión de Lavalleja al territorio oriental. Con el triunfo del jefe uruguayo, y la incorporación de ese territorio a las Provincias Unidas del Río de la Plata, la guerra con Brasil no tardó en estallar (10 de diciembre de 1825). Con un país en guerra, Las Heras, consideró que era momento de establecer un Poder Ejecutivo permanente, y presentó su renuncia.
El 3 de febrero de 1826, dos proyectos fueron presentados por la comisión de negocios constitucionales: uno sobre la subdivisión de los Ministerios Nacionales, que originaron cinco más, para el despacho de los asuntos del estado, y el otro, sobre la instalación de un Poder ejecutivo Permanente. La fundamentación de este último proyecto estuvo a cargo del diputado Gómez, en nombre de la comisión, aludiendo a la poca fuerza que presentaba el actual gobierno provisional del gobernador de Buenos Aires, Juan Gregorio Las Heras, y a la necesidad de crear un Poder Ejecutivo Permanente que tuviera la posibilidad de enfrentar con firmeza las duras tensiones que se presentaban a nivel internacional.
Se opuso a este proyecto del ejecutivo permanente, Manuel Moreno, que adujo que no era el momento propicio, que el tema no era urgente, y que no podía tomarse tal decisión sin consultar a las provincias. Además de ser un tema propio de la Constitución del estado, que aún no se había sancionado.
LA LEY DE PRESIDENCIA
Finalmente, el proyecto fue aprobado por 30 votos contra cinco. Esta Ley de Presidencia, sancionada el 6 de febrero de 1826, contenía siete artículos que expresaban la necesidad de la instalación de un Poder ejecutivo Permanente, a cargo de quien fuera elegido por el congreso (art.1) por la mitad más uno de los diputados presentes (art.2) y sería designado como Presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata (art.3), ejerciendo por el tiempo que determine la Constitución (art.4).
El día 7 de febrero se realizó la elección presidencial, estando presentes 38 representantes. Con la suma de 35 votos, fue elegido para el cargo, Bernardino Rivadavia, que acababa de arribar de Europa, quien prestó juramento ante el Congreso, al día siguiente. Algunas provincias, como Córdoba miraron con recelo este nombramiento realizado sin que previamente existiese una Constitución. Bustos lo consideró un nombramiento nulo.
Los ministros designados por Rivadavia fueron: Julián Segundo de Agüero (Gobierno), Carlos María de Alvear (Guerra), Francisco Fernández de la Cruz (Relaciones exteriores) y Salvador María del Carril (Hacienda).
LA OBRA DE RIVADAVIA COMO PRESIDENTE
El 9 de febrero, el flamante Presidente, envió al Congreso el proyecto de Ley de Capital, pues para gobernar el país necesitaba un espacio territorial desde donde hacerlo. Fue aprobado por 25 votos a favor. En contra, se manifestaron 14 votos. Los hermanos Anchorena, Dorrego, Rosas y Terrero, fueron algunos de los que se opusieron a esta ley, que establecía como capital del estado a la ciudad de Buenos Aires, ampliando sus límites territoriales. La capital no estaba sujeta a la subordinación de la provincia. Con el resto de Buenos aires, se creaba una nueva provincia, que se veía altamente perjudicaba pues perdía su ciudad cabecera, su puerto, y por lo tanto sus ingresos económicos más fuertes. Con esta decisión Rivadavia se ganó el rechazo de Buenos Aires, que era la provincia que necesitaba, para poder lograr apoyo a su organización unitaria. Si había sumado algo de respeto con la asunción del desafío de la guerra con Brasil, la ley de capital arruinaba su esfuerzo.
Otra ley fue la de creación del Banco Nacional, cuyo nombre oficial fue Banco de las Provincias Unidas del Río de la Plata, con un capital de 10.000.000 de pesos. Éste se integraba con 3.000.000 provenientes de un préstamo realizado por la provincia de Buenos Aires, 1.000.000 del Banco de Descuentos, y una suscripción anual para integrar acciones por un monto de $ 200 cada una. La administración del Banco estaría a cargo de un Directorio.
El 18 de mayo de 1826, se dictó la Ley de Enfiteusis por la cual las tierras públicas cuya venta había sido prohibida por estar afectadas a la garantía de la deuda con Inglaterra, se entregaban en enfiteusis por no menos de 20 años, contados a partir del 1 de enero de 1827.
Pero la culminación normativa, fue la Constitución de 1826. En sus 191 artículos agrupados en 10 secciones, organizaba al país bajo el sistema representativo, republicano y unitario. En la última sección se imponía la presentación del texto constitucional a la aprobación de las provincias y de la capital. Las primeras se manifestaron en desacuerdo. Esta oposición fue el golpe final para el Congreso.
Rivadavia fomentó las sociedades por acciones, con capitales británicos, para la explotación de recursos naturales. La concesión de las minas riojanas, le valió un duro enfrentamiento con Facundo Quiroga, que era uno de los principales accionistas de las compañías locales que ya explotaban esas minas.
LA CRISIS DEL GOBIERNO
El gobierno de Rivadavia al igual que el congreso, comenzaba a divisar su final. Las provincias de La Rioja, Córdoba, San Juan y Santiago del Estero, rechazaron la constitución y desconocieron a Rivadavia como Presidente de las Provincias Unidas. El Tratado de paz celebrado por Manuel García con Brasil, por el cual a pesar de haber ganado la guerra, las Provincias Unidas renunciaban a Montevideo, selló definitivamente su suerte. El 27 de junio presentó su renuncia, que fue aceptada por el congreso por 48 votos contra 2.
En 1824 se inauguró el Congreso Constituyente en la provincia de Bs. As. El mismo, dictó la Ley de Presidencia (que establecía un gobierno unificado) y la Ley de Capitalización (por el cual gran parte de la provincia de Bs. As. se convirtió en capital nacional)
En 1826, Bernardino Rivadavia fue elegido Presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
El Congreso también sancionó la Constitución de 1826, que establecía la forma Representativa y Republicana bajo la unidad de régimen (mediante el cual los gobiernos provinciales quedaban bajo la total dependencia del presidente de la nación).
Rivadavia llevó a cabo un plan de reformas con el fin de crear un estado moderno, y para eso necesitaba mejorar la situación financiera, política, militar y cultural del país. Sus reformas estaban influenciadas por el liberalismo: libertades políticas, garantías de la propiedad privada, incorporación al mercado mundial y limitación del poder de la Iglesia.
Su política económica se orientó a sostener la expansión de la ganadería, y por eso aplicó el sistema de enfiteusis, por el cual el gobierno bonaerense entregó importantes extensiones de tierras públicas en arrendamiento de largo plazo o perpetuidad a ricos propietarios.
Por diversos motivos, Rivadavia renunció a la presidencia en 1827. Después de esto se va a imponer convenientemente para BS.As. el federal Manuel Dorrego que seria utilizado como objeto del descontento militar de quienes habían marchado a la guerra contra Brasil. Asi Juan G. Lavalle es incitado a tomar prisionero a Dorrego y a fusilarlo, esta situación llevo de nuevo al país a la lucha de unitarios y federales.
PRINCIPALES IDEOLOGIAS POLITICAS DE LA EPOCA: FEDERALES Y UNITARIOS – CARACTERISTICAS DE SU ENFRENTAMIENTO.
Desde 1810 un problema constante fue la forma de organización política del estado. En relación a esto existieron dos posturas diferentes, cuyo enfrentamiento a caracterizado la política argentina hasta nuestros días.
1- Régimen centralizado o unitario: sus partidarios querían organizar el país con un sistema liberal y centralizado. Querían transformar la cultura económica, social y política del país de acuerdo con los ideales del liberalismo político y económico. Defendían un gobierno central fuerte que administraría las provincias. Consideraban esencial dictar una constitución.
2- Régimen descentralizado o federal: sus partidarios querían organizar el país en varios estados menores autónomos. Rechazaban el sistema liberal y centralizo. Querían conservar las estructuras económicas, sociales y políticas del país. No consideraban una necesidad la redacción de una constitución, antes optaron realizar pactos interprovinciales.
Las ideas unitarias tuvieron mayor éxito en Buenos Aires y las federales en las provincias.
Ambos sectores formaron bloques provinciales, que se mantuvieron enfrentados por muchos años.
1- Liga unitaria: fue formada en 1830 bajo la hegemonía de José María Paz entre las siguientes provincias: Córdoba, La Rioja, Mendoza, San Juan, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán y Salta. Conformaron una alianza ofensivo-defensivo y se comprometieron a no realizar tratados unilaterales y establecieron como objetivo común la constitución del estado nacional y la reunión de un congreso.
2- Pacto Federal: fue firmado en 1831 entre Buenos Aires, Santa fe, Entre Ríos y Corrientes. La primacía política la tuvo el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas. Las provincias conformaron una alianza ofensivo-defensivo para auxiliarse militarmente. Adoptaron la forma republicana y federal. Establecieron la libertad de navegación de los ríos y acordaron la reunión de una comisión representativa.
GOBIERNO DE J. M. DE ROSAS: CONDICIONES DE SUS GOBIERNOS. POLÍTICA ECONOMICA E INTERNACIONAL.
SITUACION PREVIA
· Se disuelve el Congreso y Dorrego es ahora el nuevo gobernador de Buenos Aires. Comienza un período frágil e inestable de equilibrio político de signo federal
· Dorrego quiere cuanto antes concretar acuerdos entre las provincias para organizar definitivamente la organización institucional del país. Se intenta un primer Congreso en la ciudad de Santa Fe pero no se logra la unidad nacional, asistieron 9 provincias y sólo se ratificó la paz con Brasil que recién se iniciaba luego de la batalla de Ituzaingó.
· Por otra parte Buenos Aires tenía serios problemas económicos debido a la guerra con Brasil, y deseaban conseguir el orden cuanto antes, pero Dorrego quería continuar la lucha con el país vecino, obstaculizando de esta manera los planes de los porteños. Juan Manuel de Rosas, jefe de la milicias desde 1827 y José Manuel García le restan apoyo a Dorrego, llevándolo a una posición de debilidad y de aislamiento político.
· A su vez Lavalle regresaba con su ejército desde el norte del país y viendo la débil posición del gobernador, decide generar un golpe de estado, tomando el poder y destituye a Dorrego. Más tarde Dorrego es fusilado por órdenes de Lavalle en Navarro, provocando una indignada reacción popular tanto de los propios unitarios como de los federales.
· La Convención creada en Santa Fe durante el Congreso, se declara soberana y repudia la actitud de Lavalle y lo enfrenta con u ejército bajo las ordenes del Brigadier López y Juan M. De Rosas, derrotándolo en Puente Marqués.
· Lavalle pacta con Rosas en Cañuelas y deciden forma un nuevo gobierno con la participación de ambas facciones políticas.
· Llegado el momento de votar se producen nuevos disturbios y Lavalle debió retirarse a Uruguay, luego de un nuevo pacto, el de Barracas.
· Viamonte fue elegido como nuevo gobernador de los porteños, restituyendo la Legislatura que había sido anulada por Lavalle. (como se decía en aquella época: "fue un arreglo entre porteños")
Primer Gobierno de Rosas:
· La misma Legislatura resolvió en 1829, que se eligiera a J.M. de Rosas como nuevo gobernador otorgándole Facultades Extraordinarias, hasta tanto no se supere la crisis y el caos institucional de la provincia.(Facul. Extraordinarias significa que podía dictar leyes sin la aprobación de la Legislatura)
· Con Rosas al gobierno asciende al poder un nuevo grupo de hacendados, saladista, grandes comerciantes, ganaderos, estancieros, terratenientes autonomistas y conservadores, que desplaza al tradicional conjunto de hombres liberales que habían gobernado desde 1810. (medianos y pequeños comerciantes, militares, intelectuales, profesionales)
· Rosas comenzó con un primer período de gobierno que duró 3 años, desde 1829 a 1832.
· Fue llamado el Restaurador de la Leyes, e impuso un régimen dictatorial.
· Exigió un culto a su persona, obligando a colgar su retrato en todos los actos públicos e instituciones oficiales.
· Impuso la obligación de utilizar una cinta punzó a todos los empleados provinciales.
· Cuidó los intereses comerciales de todo este nuevo grupo de hombres mercantilistas, que nunca pensaron en repartir los beneficios de la aduana con el resto de las provincias del país.
· Bajo su "especial" federalismo logró controlar la situación, ordenar el caos social para reiniciar la actividad económica.
· Consolidó su poder haciendo uso de actitudes violentas y tiránicas, combatiendo a todos sus opositores políticos y a su vez trasmitiendo el miedo social, sobre todo en las clases más necesitadas, lo que le permitió manejar a su antojo a todo este sector.
· Amenazó, censuró, sacrificó y desterró a todos los rivales disidentes, apodándolos indiscriminadamente de: "Salvajes Unitarios". Su lema era: Federación o Muerte".
· Restringió la libertad de prensa y de opinión. Clausuró a aquellos periódicos que de alguna manera disentían con su forma de gobernar.
· Gobernó y organizó el país como si fuera un patrón de estancia, protegiendo a sus súbitos pero sometiéndolos.
· Relegó la educación de todos los habitantes, dejando esta función en manos de la Iglesia.
· No promovió la industrialización y se resistió a las innovaciones tecnológicas.
Situación En El Interior del País: (ampliar: Formación de la Liga Unitaria)
· El Gral. José M. Paz volvía al igual que Lavalle de la guerra con Brasil y depuso al gobernador de Córdoba, Busto, librando una batalla en San Roque.
· Facundo Quiroga salió a la defensa del gobernador cordobés pero también fue vencido en La Tablada y Oncativo.
· En 1830 las provincias del interior formaron la Liga Unitaria subordinada al poder militar del José María Paz.
· Como alternativa de defensa las provincias del litoral se reunieron en Santa Fe y formaron una alianza ofensiva - defensiva firmándose el Pacto Federal.
· En 1831 el país estaba dividido en dos bloques: La Liga Unitaria Y la Federación.
· Al poco tiempo una partida de hombres del Brigadier López tomó por sorpresa al Gral. Paz, cayendo éste prisionero y debilitando notablemente la unión y organización de la Liga Unitaria.
· Se restituye la gobernación federal en Córdoba y demás provincias. Vicente Reynafé fue el nuevo gobernador de Córdoba, pues Busto había fallecido.
· Los restos del ejército unitario quedó en manos de Lamadrid, gobernador de Tucumán, que se trasladó a esta provincia. Allí fue derrotado por Quiroga en la batalla de Ciudadela.
· Heredia fue el nuevo gobernador federal de Tucumán.
· De esta manera comienza un periodo de estabilidad institucional federal en la república, lo que le permitió conseguir cierto crecimiento económico en algunas zonas como fue el caso de las provincias litoraleñas.
· A pesar de haberse logrado la estabilidad política Rosas siempre se negó a la organización constitucional del país, aduciendo que aún las provincias no estaban maduras políticamente como para manejarse con autonomía.
Las provincias del interior le exigían al gobierno central: (Corrientes mediante el diputado Pedro Ferré, fue una de las que con más vehemencia defendió esta postura)
· Reparto equitativo de las ganancias de los impuestos aduaneros.
· Libre navegación de los ríos interiores, Paraná y Uruguay.
· Reglamentar el comercio exterior, protegiendo algunas industrias.
Como la discusión provincias-gobierno porteño se ponía cada vez más difícil, se decidió formar una Comisión Representativa del gobierno provincial para que a corto plazo reunido en un Congreso Federal se reglamentase todos los pedidos. Lamentablemente esta Comisión no pudo convocar a las provincias y finalmente fue disuelta. De esta manera triunfó la estrategia rosista, y ha partir de este momento hasta su caída definitiva en 1852, el gobierno de Rosas basó su mandato sobre los diversos acuerdos estipulados en el Pacto Federal. Fue el único documento legal para imponer la unidad política sin Constitución, bajo el creciente predominio porteño.
Buenos Aires manejaba las relaciones exteriores (pues representaba a todas las provincias) y poseía el poder militar, pues comandaba el ejército nacional.
En 1832 luego de un corto período de orden político y económico, la Legislatura porteño vio favorable volver a la legalidad y consideró innecesario seguir otorgándole las facultades extraordinarias a Rosas.
Rosas se aleja del gobierno provincial para llevar a cabo una expedición al sur del país para ampliar las fronteras nacionales, combatiendo a las tribus indias que dominaban todas esas zonas poniendo en peligro los bienes de los habitantes sureños.
Balcarce fue el nuevo gobernador de Buenos Aires, por supuesto aliado de Juan M. De Rosas.
La Expedición de Rosas al desierto
· Se realizó con el apoyo de otras provincias como Córdoba, San Juan, San Luis y Mendoza.
· También tuvo apoyo económico de los grandes terratenientes y ganaderos amigo de Juan Manuel
· Comenzó en 1833 hasta 1834, haciendo retroceder a los indígenas más hacia el sur.
· Recorrió los ríos Limay, Negro y Neuquén, y concertó paz con algunos grupos de indios menos guerreros como los pampas, y los tehuelches. Usó políticas de amistad mediante la entrega temporal de regalos y ayuda económicas.
· Se conquistaron 2900 leguas cuadradas.
· La Legislatura autorizó el reparto entre oficiales de una parte de los territorios conquistados, por ejemplo a Rosas se le entregó la isla Choele-Choel.
· Algunas provincias no pudieron mantener el control de las tierras ganadas, debido a que la crisis económica no les permitía mantener sus ejércitos.
Situación En Buenos Aires (1833-1834)
· Rosas desde el sur mantenía correspondencia fluida con sus aliados en Buenos Aires, dirigidos fundamentalmente por su señora Encarnación Ezcurra.
· En Buenos Aires se formaron dos grupos políticos dentro del partido federal:
a) los cismáticos o lomos negros que apoyaban a Balcarce, de orientación liberal, constitucionalista y popular.(Dorrego también era de esta tendencia, conocida como Federales doctrinarios, para él el federalismo era la garantía del régimen republicano y de la libertad, y era el mejor camino para estimular la cultura, la educación y la riqueza de un país).
b) los apostólicos de orientación conservadora rosista, contraria a la tolerancia religiosa.
· Las luchas internas entre estas facciones llevó al derrocamiento de Balcarce y la asunción del nuevo gobernador Viamonte.
· Encarnación Escurra formó un grupo político en apoyo a su marido llamado: La Sociedad Popular Restauradora que a su vez se apoyaba en el poder violento de un ala de choque conocida como Mazorca.
Segundo gobierno de Rosas
· Por otra parte, Quiroga fue asesinado por los hermanos Reynafé, durante un viaje, en Barranca Yaco, ciudad de Córdoba.
· Estas inestabilidades políticas crearon las condiciones para que la Legislatura porteña nuevamente otorgue a Rosas, ya ahora, la suma del poder público hasta tanto el gobernador lo crea necesario.
· Rosas acepta la gobernación con la condición que se realice un plebiscito en la ciudad de Bs.As. que convalidara el otorgamiento de la suma del poder público.
· Casi 10000 personas votaron, y sólo 8 se opusieron a tal medida, de esta manera Rosas asume todo el poder sin limitaciones y por tiempo ilimitado. Sobre este poder, durante los próximos 17 años, organizó un nuevo orden político y social en la provincia y resto del país.
· Rosas tenía mucho prestigio debido a su exitosa campaña militar que tiempo atrás había obtenido en la lucha contra el indio para ampliar las fronteras.
Conflictos con los extranjeros
· El 1ro. De enero de 1833 llegó a las islas Malvinas la corbeta inglesa Clío, que amparada de sus poderosos cañones hizo desalojar a las fuerzas argentinas , muy inferiores en número, y tomó posesión de las islas en nombre de su Majestad Británica. A partir de ahí toda negociación y denuncias fueron inútiles.(ampliar sobre este acontecimiento)
Segundo Período de Gobierno de Juan Manuel de Rosas:
· Este período se caracterizó por el progresivo sometimiento y subordinación del resto del país a su política de gobierno.
· Después de la muerte de Quiroga en 1835 y la de López en 1838, los proyecto federales de los caudillos provinciales se fueron desvaneciendo y Rosas quedó como único caudillo nacional, dueño de todo el poder político, militar y económico.
· Consolidado su poder ahora sólo se dedica a extender su hegemonía política al resto de las provincias, aprovechando la docilidad de los otros gobernadores provinciales.
· En Santa Fe tuvo el apoyo de Juan Pablo López, hijo de Estanilao, en Entre Ríos, lo apoyó el gobernador Pascual Echague, y así también logró el apoyo de San Juan, Córdoba, Mendoza, San Luis, Catamarca y La Rioja, en cada provincia había un servidor de su política.
· La situación en el Norte era un poco más difícil de resolver, y trató por cualquier medio de someter estas zonas a su política autocrática por ejemplo, debido a la gran influencia que tenía el gobernador de Tucumán, Alejandro Heredia, sobre Santiago del Estero, Salta y Jujuy, Rosas decide declararle la guerra Bolivia, para recuperar la provincia de Tarija, pero en realidad su deseo era colocar las fuerzas de la confederación al mando de Heredia y tratar de este modo de anular su predominio sobre las provincias del Interior distrayéndolo de su función de caudillo. Otra causa de la guerra a Bolivia es que Rosas sospechaba que el mariscal boliviano Santa Cruz, ayudaba a los exiliados unitarios argentinos.
· También realizó una estricta purga de funcionarios militares, eclesiásticos y civiles tratando de garantizar la estabilidad de su régimen.
Algunas Reacciones Contra Rosas: (ampliar sobre este tema)
Conflictos Internos:
· Entre 1838 y 1839, el gobernador de Corrientes, ayudado por el gobernador de Santa Fe, Domingo Cullen y el presidente de la Banda Oriental, Fructuoso Rivera encabezan un alzamiento, pero que fue controlado por Pascual Echague, gobernador entrerriano fiel a Rosas. Murieron Cullen y Berón de Astrada.
· Una conspiración en Buenos Aires encabezada por Ramón Maza y su padre (actual presidente de la Legislatura), fue descubierta y sus cabecillas asesinados.
· Algunos estancieros en el sur de la provincia se sublevaron contra el régimen y fueron vencidos, fusilados y degollados, colocando sus cabezas a punta de pica, como era la costumbre del sistema.
· En 1839, Lavalle, radicado en Uruguay, y apoyado por orientales y franceses, desembarca en Entre Ríos y avanza hacia Corrientes para fortalecer su ejército, debido a una mala decisión en su dirigencia, el general Manuel Oribe, lo alcanza y lo derrota en Quebracho Herrado en 1840. Lavalle alcanza a huir hacia el norte y es nuevamente derrotado en Famaillá, sigue escapando camino a Bolivia hasta que finalmente fue muerto por un balazo.
· En el norte se había formado una Coalición para luchar contra Rosas, al mando de Marco Avellaneda, gobernador de Tucumán, pero estando el ejército de Oribe, logra desbaratar todos los planes y toma prisionero a Avellaneda, el cual fue degollado en Metán. También su cabeza fue exhibida a punta de pica.
· José María Paz, que había logrado escapar de la prisión en Santa Fe y más tarde de la del Cabildo de Luján, se puso a las órdenes del gobernador correntino Ferré, organiza un ejército que es derrotado por Pascual Echagüe. Disgustado con Ferré, Paz se retira Uruguay. Paz queda a cargo de proteger la banda oriental.
· Por otro lado Rivera forma un nuevo ejército, que junto a las fuerzas de Paz, deciden atacar a Rosas, pero Oribe, que volvía triunfante del norte, derrota totalmente a las fuerzas revolucionarias, abrigándolos a regresar a la Banda Oriental.
· Madariaga toma el gobierno de Corriente, pero Urquiza por orden de Rosas, ataca logra un acuerdo, firmado en 1846, llamado Tratado de Alcaraz, de esta manera Corriente ingresa a la Confederación rosista. Rosas no acepta los términos del tratado y obliga a Urquiza a que lo someta, pedido que no acata y provoca la ruptura de Entre Ríos con el dictador.
Conflictos Externos:
· En 1837 debido al auge que tomaba el puerto de Montevideo, Rosas impuso fuertes impuestos a los productos desembarcados en Buenos Aires, que antes hayan pasado por Montevideo. Además exigió la incorporación de los franceses a las fuerzas argentinas, medida que provocó la protesta del gobierno francés.(los ingleses estaban exceptuados) La protesta fue rechazada por Rosas, y como réplica la escuadra francesa bloquea el Río de la Plata y toma la isla Martín García. Este conflicto duró dos años y finalmente es levantado el bloqueo y por su parte Rosas debe pagar los gastos de la guerra y eximir del servicio militar a estos extranjeros.
· Rosas mas tarde logra sitiar Montevideo, junto a Oribe. Dispuso además impedir la libre navegación de los ríos Paraná y Uruguay, medida que iba en contra de los intereses franceses y británicos, que sumado al no pago de una deuda con Inglaterra, provocó un nuevo conflicto. Las escuadras bloquearon nuevamente el Río de la Plata, e ingresaron a río Paraná con 11 barcos, y en la Vuelta de Obligado fueron interceptados por la fuerzas rosistas al mando de Lucio Mancilla, provocando una gran pérdida a las fuerzas extranjeras, pero que no lograron detener su avance hacia otros puertos internos. Mas tarde se levantó el bloqueo luego de arduas negociaciones.
LA CONFEDERACION: ALIANZA ANTIPORTEÑA. EL PAPEL DEL LITORAL. URQUIZA: CASEROS Y EL FIN DEL GOBIERNO ROSISTA.
EL PAPEL DEL LITORAL.
La región económica del Litoral abarcaba las actuales provincias de Buenos Aires, Santa Fé, Corrientes y Entre Ríos. Comprendía casi toda la zona pampeana con una superficie aproximada de sesenta millones de hectáreas.
Esta región poseyó un desarrollo económico superior al resto del país que estuvo basado en la demanda europea de productos ganaderos. Dentro de ella también se produjeron desequilibrios, porque Buenos Aires centralizó el comercio exterior enfrentándose por ello, debido a la intermediación forzada de todo el comercio exterior por su puerto, que le permitió beneficiarse con los ingresos del mismo, de manera desigual, limitando así los beneficios de las otras provincias litorales. Otro elemento que contribuyó al desarrollo económico de Buenos Aires fue la posición de Rosas respecto de la navegación fluvial; sostenía que esta debía estar cerrada a buques de bandera extranjera. Limitó entonces la navegación de los ríos Paraná y Uruguay, situación que afectó especialmente a la Banda Oriental, Paraguay, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes. La libre navegación de esos ríos había sido declarada en 1828 por el tratado argentino-brasilero. El tratado de 1849 de Arana -Southern con Gran Bretaña reconoció que la navegación del Paraná era interior de la confederación argentina y por lo tanto sujeta a sus leyes y reglamentos, al igual que el río Uruguay, en común con el estado oriental. Las naves debían recalar previamente en Buenos Aires para descargar las importaciones destinadas al interior o cargar los productos mandados por las otras provincias.
Esta medida afectó profundamente a las provincias litorales y en respuesta a ello, Urquiza encabezó la resistencia que culminó en Caseros con la derrota de Rosas.
Respecto de las regiones interiores, Buenos Aires defendió la política comercial de libre cambio y el monopolio de sus recaudaciones aduaneras. Esto le permitió crecer siendo sus dos sectores económicos más dinámicos la ganadería y el comercio.
URQUIZA: CASEROS Y EL FIN DEL GOBIERNO ROSISTA.
En realidad, el litoral siempre fue un nudo conflictivo. Provincias como Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos nunca se sometieron con docilidad a los imperativos del rosismo. Por otra parte, los conflictos que allí se promovían, fatalmente se extendían a la Banda Oriental, comprometían los intereses de los comerciantes franceses e ingleses y exacerbaban los recelos de la diplomacia brasileña.
Curiosamente, en el momento en que Rosas adquiere mayor prestigio, es decir luego de firmar los acuerdos de paz con los ingleses y franceses y de imponerle sus condiciones, comenzó la cuenta regresiva de su poder. Los bloqueos habían estimulado el desarrollo de las economías del litoral. Cuando Rosas intentó ponerle límites ya era demasiado tarde.
El comercio por el río Uruguay, la incorporación de nuevas tecnologías, el desarrollo de la industria lanar y el cansancio de las clases propietarias con una política que en nombre de la paz reproducía permanentemente los conflictos, crearon las condiciones que pusieron punto final a la dictadura.
Urquiza demoró en dar a conocer su pronunciamiento, pero cuando lo hizo no perdió el tiempo. Primero los acuerdos con los uruguayos y la pacificación forzosa de ese territorio. Luego, el acuerdo con Brasil movilizado gracias a la torpeza de Rosas quien, contradiciendo las sugerencias de Guido, no tuvo mejor idea que declararle la guerra cuando eso era lo que estaba esperando la sagaz diplomacia brasileña. Cuando a fines de diciembre el Ejército Grande cruzó el río e ingresó en territorio argentino, las horas de la dictadura estaban contadas.
El llamado Ejército Grande (Ejército Grande Aliado Libertador) fue el cuerpo militar que, en 1852, al mando del gobernador y del caudillo federal de la Provincia de Entre Ríos, brigadier Justo José de Urquiza, invadió las provincias de Santa Fe y Buenos Aires y derrotó al ejército del gobernador y caudillo federal de la provincia de Buenos Aires, brigadier Juan Manuel de Rosas, que hasta ese momento tenía a su cargo el ejercicio de las relaciones exteriores de la Confederación Argentina, en la Batalla de Caseros.
Estaba compuesto por 30.000 hombres, la mayoría de las provincias de Entre Ríos y de Corrientes, pero incluyendo a más de 4.000 brasileños y a casi 2.000 uruguayos. Formaban también en él algunas divisiones porteñas al mando de jóvenes oficiales emigrados unitarios, futuros personajes notorios de la política argentina, como los futuros presidentes Bartolomé Mitre y Domingo Faustino Sarmiento. Contaba además con 50 piezas de artillería. A su paso por Santa Fe, incorporó también unos 2.000 soldados de esa provincia.
La coalición política armada por el caudillo de Entre Ríos era heterogénea pero eficaz. Allí estaban los ganaderos del litoral, los exiliados de la generación del 37, las principales espadas del unitarismo y los caudillos federales, empezando por el propio Urquiza, que en todo momento les recordaba a sus aliados su identidad política a través del uso de la divisa punzó en la solapa de su uniforme.
En este conflicto los intereses se superponían, pero desde una perspectiva amplia muy bien podría decirse que Caseros fue la victoria de las provincias del litoral y el interior contra el poder de Buenos Aires liderado por Rosas.
HISTORIA MUNDIAL
LAS NUEVAS IDEOLOGIAS: LIBERALISMO – SOCIALISMO – ANARQUISMO – NACIONALISMO
El mundo y la sociedad no fueron los mismos después de los movimientos de la revolución industrial inglesa y la revolución francesa, la política, la economía, la sociedad y las formas de mirar el mundo estaban cambiando, asi surgieron las nuevas ideologías
LIBERALISMO El liberalismo económico reconoce sus antecedentes principales en la obra del economista escocés Adam Smith y de la escuela fisiocrática francesa, ambas del siglo XVIII. La fisiocracia sostenía que el fenómeno económico era un fenómeno “natural” y por lo tanto las leyes “naturales” de la economía debían desenvolverse libremente, sin la mínima intervención del Estado. Acuñó la famosa frase “laissez faire, laissez passer”, que resumía su posición favorable a la más amplia iniciativa individual en el campo económico, sin trabas impositivas o legales que estorbaran la actividad en ese terreno.
Coincidiendo con esas premisas y ampliándolas, Adam Smith postulaba la libre iniciativa individual impulsada por el afán de lucro, la libre competencia, que regularía la producción y los precios, y el libre juego del mercado, que se desarrollaría plenamente siempre que se respetaran esas leyes económicas naturales.
Los economistas liberales sostenían que una sociedad económica estaba integrada por productores individuales que aportaban sus productos y los intercambiaban con otros productores, compraban lo más barato posible y vendían al mejor precio que pudieran obtener. Era la teoría del intercambio de bienes en un mercado libremente competitivo en donde los precios se fijaban por la propia situación del mercado, sin ninguna intervención exterior. Cuando había demanda de un artículo, y por lo tanto, los precios eran altos, la producción aumentaba porque, guiados por su afán de lucro, los productores aprovechaban ese momento de auge. Esto llevaba a un exceso de producción, o sea de oferta, lo que hacía descender el precio del artículo ante su abundancia; los productores, entonces, disminuían su fabricación hasta que su relativa escasez obligaba a los consumidores a pagar más para conseguirlo. Nuevo aumento de precios, y nuevo incremento de la producción. Esas serían las “leyes naturales” de un mecanismo perfecto que avanzaba, se frenaba y regulaba solo, automáticamente, “naturalmente”. Si el Estado interviniera, alteraría esa armonía y destruiría el flujo natural de las leyes económicas. Por ello el estado debía limitarse a mantener el orden interno y la seguridad exterior, creando así las condiciones para un correcto desarrollo de las fuerzas económicas en plena libertad. Es el concepto típico del liberalismo económico del Estado como “juez y gendarme”: mantener las leyes internas, castigar a quien las viole, proteger las fronteras, pero no intervenir en absoluto en la vida privada de los ciudadanos, uno de cuyos aspectos es la actividad económica.
En el curso del siglo XIX estos conceptos se fueron precisando y ampliando hasta conformar totalmente la doctrina del liberalismo económico basada en estos principios:
Ley natural: la economía está reglada por leyes naturales, y en la medida en que esa economía se desarrolle libremente, sin trabas, será sana, natural, creadora de riquezas para todos los ciudadanos.
“Laissez faire, laissez passer”: propugnan la abolición de impuestos, reglamentaciones, monopolios y todo otro obstáculo jurídico o fiscal que entorpezca aquel libre desarrollo.
No intervencionismo: son enemigos de la intervención del Estado en la economía, asignándole solamente el papel de guardián del orden.
Libre empresa: son partidarios de la más completa libertad individual en el campo económico, creyendo que cada productor es el que mejor sabe cuánto le conviene producir y a qué precio le conviene vender. Su afán de lucro, su deseo de ganar en los negocios, lo llevarían a la prosperidad y junto con él se enriquecería toda la sociedad, porque el progreso colectivo está hecho de los progresos individuales.
Librecambio: aplicando estas ideas al comercio exterior, reclaman la abolición de las aduanas y la entrada y salida libre de trabas de todas las mercaderías.
Libre contrato: tanto el patrón como el obrero debían ponerse de acuerdo libremente sobre el contrato de trabajo y el salario. Partiendo del concepto de que todos los hombres son iguales, los liberales consideraban que nadie más que esas dos personas debía intervenir en la transacción, y menos que nadie el Estado.
SOCIALISMO Todos los males que padecía la clase trabajadora llevó a que algunos sectores de las clases altas elevaran sus voces reclamando soluciones. De la burguesía y aún de la nobleza surgieron los primeros teóricos sociales y reformadores que criticaron ásperamente el sistema económico vigente y propusieron nuevas formas de organización social y económica. Se los llamó con el nombre genérico de SOCIALISTAS.
• El Marxismo
Es una de las corrientes socialistas más importantes por la incidencia que tuvo en su tiempo y por su influencia en las transformaciones del siglo XX. Sus creadores fueron Carlos Marx y Federico Engels.
Marx estaba angustiado con la suerte de la clase obrera de su época; quiso estudiar las causas que producían su miseria, y para ello se internó en el estudio de la sociedad y de la economía que la engendraban. Llegó a la conclusión que la miseria del hombre no se solucionaba obteniendo mejoras en las condiciones de trabajo y en el salario, sino transformando la sociedad. Es decir, eliminando las condiciones económico-sociales que producían tales consecuencias y creando una nueva sociedad y una nueva economía donde “el hombre no fuera explotado por el hombre”.
Marx sostiene que todas las sociedades se han dividido en grupos diferentes que luchan por la supremacía: “la historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, en una palabra: opresores y oprimidos, se enfrentaron siempre (...) Nuestra época se distingue por haber simplificado las contradicciones de clase. Toda la sociedad va dividiéndose en dos campos enemigos, en dos grandes clases que se enfrentan directamente: la burguesía y el proletariado (...)”.
La sociedad capitalista engendra a su propio enemigo (el proletariado); del enfrentamiento entre ambos surgirá la sociedad socialista. Marx cree que este desenlace será ineludible por las propias contradicciones de la sociedad capitalista. Esas contradicciones son que la producción es social (el grupo de obreros que trabajan en la fábrica) mientras la propiedad de los medios de producción (máquinas) y los beneficios que se obtiene de ella es individual (del dueño de la fábrica).
Algunos conceptos importantes:
• Plusvalía: significa “mayor valor” y es tal vez, la idea más importante de Marx. Es la cantidad de trabajo no pagado al obrero que queda en beneficio del patrono. Según Marx, el obrero siempre produce un valor mayor al correspondiente a su salario. A ese “valor mayor” que produce pero no cobra y que queda en beneficio del patrón, a esa diferencia que hay entre el valor de los objetos que el obrero produjo y el valor del salario que recibió, Marx lo denomina plusvalía.
• Concentración de capitales: cuanto más obreros tenga un patrón más plusvalía generará y más se enriquecerá. Cuanto más rica una empresa, mayor competencia podrá hacer a las más débiles, conduciéndolas a la ruina. Los pequeños comercios cerrarán y los pequeños propietarios se convertirán en obreros para vivir. Así la sociedad terminará polarizándose entre una minoría de muy ricos, dueños de todas las empresas y fábricas y una inmensa mayoría de muy pobres o proletarios.
• Revolución social y dictadura del proletariado: esta lucha de clases llevará a la revolución social, o sea, al proletariado a tomar el Estado por la fuerza y establecer desde esa posición su dictadura. Haciéndose dueño del Estado, el proletariado utilizará su fuerza para expropiar a la burguesía y eliminarla como clase. Socializará entonces todos los medios de producción (tierras, máquinas, fábricas) y los convertirá en propiedad de toda la sociedad. Finalmente impondrá todas las condiciones para el establecimiento de una sociedad socialista. Esta nueva sociedad, no tendrá clases sociales, no habrá Estado (los hombres se auto-administrarán) y la humanidad se organizará en comunidades de producción y de consumo, donde todos trabajarán y todos consumirán el producto de ese trabajo.
ANARQUISMO El anarquismo es una corriente filosófica que, aunque de orígenes muy antiguos, floreció en el siglo XIX y se manifestó también como una doctrina político-social. Anarquía quiere decir “sin poder”, “sin autoridad” y, por extensión, sin Estado. Es un movimiento que se opone completamente a toda forma de autoridad y reivindica la máxima libertad posible para el hombre. También se conoce a los anarquistas como libertarios. Los anarquistas están en contra de:
• El Estado: los anarquistas entienden que el poder corrompe. Cualquiera sea el individuo o la clase social que asuma el poder y lo ejerza, se corromperá porque la autoridad supone la supremacía de unos hombres sobre otros. Como ese poder le posibilita imponer su voluntad, de hecho siempre hará uso de la prepotencia y el abuso.
• La propiedad privada: son partidarios de la socialización de los medios de producción. Creen que la socialización de la propiedad traerá la prosperidad de todos.
• Votos irrevocables: partidarios de la libertad individual, son contrarios a todos los votos irrevocables como el matrimonio (en la época no existía el divorcio). Todo compromiso que atara al hombre de por vida, impidiéndole manifestar libremente su voluntad, era rechazado como contrario a la naturaleza humana.
Proponen:
• La libertad humana: para ellos el hombre no es tal si no es libre; la libertad es la condición de su humanidad.
• La revolución social: son partidarios de la revolución social que se daría de forma espontánea, naciendo naturalmente de las masas de la población, para destruir el Estado y la propiedad privada.
Una de las formas de manifestación del anarquismo fue a través de “la propaganda por los hechos”. Esta fue una corriente terrorista que floreció a fines del siglo XIX. Consistía en realizar atentados políticos contra los principales personajes de un régimen para “despertar” al pueblo y crear un clima revolucionario que le permitiera a éste barrer con la sociedad burguesa.
NACIONALISMO El nacionalismo es una ideología política basada en el principio de que cada nación tiene derecho a formar su propio Estado para realizar los objetivos o aspiraciones sociales, económicas y culturales de un pueblo, sobretodo el logro de un estado independiente. Esta ideología se caracteriza ante todo por el sentimiento de comunidad de una nación, derivado de unos orígenes, religión, lengua e intereses comunes. Es una forma de pensar que defiende una nación o una región por encima de todo, incluso por encima de las personas. Como consecuencia de la revolución francesa se produjo en Europa una extraordinaria difusión de sentimientos nacionalistas opuestos al principio del legitimismo dinástico, según el cual los países no eran sino propiedades patrimoniales de los reyes.
Desde principios del siglo XIX el ideal nacionalista, se extendió paulatinamente por todos los pueblos del mundo, y paso así a constituir uno de los elementos ideológicos fundamentales de las sociedades humanas. Los habitantes de un país ya no serian meros súbditos de un rey sino ciudadanos de una nación cuyas esencias culturales confrontaban el propio ser de cada individuo.
A finales del siglo XIX y principios del XX se desarrollaron discrepancias entre nacionalistas, produciendo así graves conflictos entre naciones, la mayoría de las guerras mundiales empezaron por disputas nacionalistas. Hoy en día, también existen organizaciones terroristas que cometen asesinatos con este pretexto. En el ámbito de la música, el nacionalismo fue un movimiento musical que surgió a mediados del siglo XIX con objeto de reafirmar los valores esenciales de cada raza o nación a través de su música popular o de su folclore.
LA SEGUNDA REVOLUCION INDUSTRIAL: FACTORES DE SU EXPANSION.
Revolución Industrial, implica una serie de desarrollos dentro de la industria química, eléctrica, de petróleo y de acero. Otros progresos esenciales durante este período incluyen la introducción de los buques de acero movidos a vapor, el desarrollo del avión y de la locomotora de vapor, la producción en masa de bienes de consumo, el enlatado de alimentos, refrigeración mecánica y otras técnicas de preservación y la invención del teléfono electromagnética. La Segunda Revolución Industrial se considerada sólo una fase de la Revolución Industrial, ya que, desde un punto socio-tecnológico, no había una clara ruptura entre las dos, de hecho, la Segunda Revolución Industrial fue un fortalecimiento y perfeccionamiento de las tecnologías de la Primera Revolución Industrial.
Este período también marca el advenimiento de Alemania y de los Estados Unidos como potencias industriales, junto a Francia y al Reino Unido. Durante la Segunda Revolución Industrial, las poblaciones urbana superaron a las del campo, haciendo más importante a las metrópolis.
FACTORES DE SU EXPANSION.
La sustitución del hierro por el acero en la industria.
- El reemplazo del vapor por la electricidad y los derivados del petróleo como fuente de energía.
- La introducción de la maquinaria automatica para dirigir y poner en funcionamiento a otras maquinas.
- Los cambios radicales en los transportes y comunicaciones.
- El creciente dominio y aplicación de la ciencia a la industria.
- Las nuevas formas de organizacion capitalista: imperialismo, maquinismo y gran industria.
Las invenciones y sus aplicaciones tenían mucho más difusión y descentralización en esta Segunda Revolución que en la primera fase. Este período vio el crecimiento de máquinas operadas capaces de fabricar piezas para el uso en otras máquinas. También surgieron líneas de producción para la fabricación de productos de consumo.
Nuevas Fuentes de Energía
La Segunda Revolución industrial llevo al hombre al descubrimiento de nuevas fuentes de energía: la electricidad y el petróleo. Con el uso del petróleo se inventaron los motores de explosión (la evolución del motor de combustión interna apareció en muchos países industrializados gracias al intercambio cultural ). Estos descubrimientos dieron lugar a los siguientes inventos:
Principales inventos de la Segunda Revolución Industrial
- El Motor de explosión (motor de combustión interna, motor Diesel): Esta máquina reemplazo al motor a vapor, mediante el empleo de un nuevo combustible, que es el petróleo. lo perfecciono en 1897, el ingeniero alemán Rudolf Diesel (1858-1913).
- La Electricidad: (Alumbrado público):Fue obra de Tomas Alva Edison(1847-1913). en principio creo a la lámpara incandescente (1879). Posteriormente, fue mejorando con filamentos de corteza de bambú y mas tarde, con el de metal. El alumbrado publico mejoro las condiciones de vida diaria, en el mundo entero. años después del descubrimiento (1866) se comenzó con la primera gran instalación hidroeléctrica en las cataratas de Niágara.
- El Telégrafo eléctrico: Aparato construido por el norteamericano Samuel Morse (1791-1872), en 1837. Permitía, por entonces, la transmisión instantánea y a distancia de un alfabeto especial, de puntos y rayas, que representaba las letras. Este código fue universalmente adoptado. Las primeras líneas se tendieron para el uso de ferrocarriles y de los gobiernos de Inglaterra (1839), Estados Unidos (1844) y Francia (1856). En 1866, Cyrus W. Field instalo líneas telegráficas a través de los mares, logrando la comunicación entre Estados Unidos y Europa
- El Telégrafo sin hilos: (Apareció debido al descubrimiento de las ondas eléctricas en la atmosfera). Fue invento de Guillermo Marconi (1874-1937), se popularizo entre las dos guerras mundiales, al desarrollarse la radio difusión. Años después , se descubrió la televisión, generalizándose su uso, en 1936, en Inglaterra y 1941, en los Estados Unidos de Norteamérica. Después del ultimo conflicto mundial se ha logrado transcendentes progresos en la comunicación de masas.
- El Cinematógrafo: instrumento inventado por los hermanos Luis y Augusto Lumiere. Hizo su aparición entre las novedades de fines del siglo XIX. La primera exhibición se realizo en Paris, en 1893. en el siglo XX, se combino con la célula fotoeléctrica para lograr el funcionamiento del cine sonoro.
- El Aeroplano: La navegación aérea tuvo sus inicios en los ensayos de los hermanos Montgolfier y Giffard, quienes realizaron vuelos en los globos aerostáticos y dirigibles, respectivamente. Mas tarde, los hermanos Wright utilizaron un aparato más pesado que el aire: el aeroplano. Este vehículo comenzó a ser utilizado como arma de combate, después de la Primera Guerra Mundial. En 1919, se efectúa la primera travesía aérea del atlántico.
Este período , como en la Primera Revolución Industrial, se caracterizó por el desempleo en el campo y la migración de los trabajadores empobrecidas de las zonas rurales a las ciudades en busca de empleo en la industria. La abundancia de oferta de mano de obra , que incluía niños y mujeres, está estrechamente vinculada a la reducción de los salarios y el deterioro de las condiciones de trabajo. También fue notable la expansión del número de trabajadores asalariados que formaban sindicatos.
CONCECUENCIAS DE LA REVOLUCION INDUSTRIAL:
La revolución industrial operó un cambio en los aspectos social, económico, político y del estilo de vida de la humanidad, debido a la invención y la aplicación en gran escala de las maquinas.
En lo económico:
* Se incrementó un alto grado de rendimiento del trabajo y se redujo el costo de producción, lo que reporto un enorme crecimiento de las riquezas de las naciones industrializadas.
* Se acumularon grandes capitales que dieron desarrollo a compañías y sociedades anónimas.
* Se diseñaron, desarrollaron y perfeccionaron las vías de comunicación y los medios de transporte, haciendo posible el intercambio entre las naciones.
* La artesanía y la manufactura no pudieron competir con la gran fábrica capitalista y fueron desapareciendo paulatinamente.
* El modo de producción capitalista que se formó en el seno del feudal, había vencido ahora todas las formas de economía precapitalista, condenándolas a la ruina y el hundimiento irremisible.
En lo social:
* Culminó el proceso de desaparición del campesino Inglés.
* La agudización de los problemas obreros y la organización de los trabajadores en gremios, sindicatos, etc.
* La consecuencia principal de la revolución industrial fue la aparición de las dos clases de la sociedad capitalista: La burguesía industrial y el proletariado fabril, es decir, los 2 grandes grupos sociales: capitalista y obrero.
* La aparición de doctrinas que alegan dar soluciones a los problemas sociales: socialismo, socialismo utópico, y la social-democracia, etc.
En lo político:
* Afianzamiento político de la burguesía.
* El estado no interviene directamente como patrono en las actividades económicas, sino que auspicia la industrialización y regula la legislación social a favor de los trabajadores.
* La industria ocupó una situación predominante.
Cambios en los modos de vida:
* La población se concentró en las ciudades con actividad industrial.
* La producción en serie abarató muchos artículos. Y así mejoraron las condiciones de vida.
* El trabajo doméstico se hizo más corto, al incorporarse miles de mujeres al trabajo industrial. Y las costumbres de la familia cambiaron a medida que las mujeres comenzaron a trabajar fuera del hogar.
UNIDAD 2
HISTORIA ARGENTINA
LA CONSTITUCION NACIONAL DE 1853.
El Congreso constituyente, fue inaugurado en la ciudad de Santa Fe, sin representación porteña, el 20 de noviembre de 1852. En esa ocasión, Justo José de Urquiza, designado por el acuerdo de San Nicolás, Director Provisional, con amplios poderes, sostuvo que debía hablarse de fórmulas conciliadoras, y no de ideas incompatibles, y que esas ideas de unidad deberían dejarse asentadas en una Constitución que evite la anarquía y el despotismo. A ambas posturas antagónicas, calificó de “monstruos que devoran a los pueblos”. El primero llenándolo de sangre y el segundo de vergüenza.
Tomando como antecedente el libro de Juan Bautista Alberdi “Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina” y los textos constitucionales que la precedieron (constituciones de 1819 y 1826) tanto a nivel nacional como internacional (Constitución de Estados Unidos) y el Pacto Federal de 1831, se redactó el Anteproyecto de Constitución con el aporte decisivo de los diputados Benjamín Gorostiaga y Juan María Gutiérrez.
Teniendo como base directa el ideario de Alberdi se logró un texto liberal, tendiente al progreso de la nación, pero sin dejar de lado sus tradiciones.
Los proyectos presentados fueron tres. El de Pedro De Angelis, el de Alberdi, y el de Benjamín Gorostiaga, que finalmente prevaleció.
Previamente se suscitó un debate para saber si había llegado el momento propicio para el dictado de la constitución, ante la pregunta del diputado Zenteno que veía que la nación aún no estaba totalmente pacificada. Gutiérrez opinó que justamente sería esta Ley Suprema con la finalidad de afianzar la seguridad y la justicia, la que lograría ese fin. El diputado Seguí apoyó esta idea, pero en contra se manifestó Zavalía que no observaba en el pueblo costumbres republicanas.
Finalmente el proyecto de la comisión fue aprobado por 14 votos contra 4.
La Constitución fue sancionada el 1 de mayo de 1853, y promulgada por Urquiza el 25 de mayo de ese mismo año. Está precedida de un Preámbulo, donde se establecen los antecedentes y los fines de su creación. El texto propiamente dicho, se divide en dos partes. La primera titulada “Declaraciones, derechos y garantías” fija la forma de organización del país bajo el sistema representativo, republicano y federal, la religión católica como religión oficial del estado y la relación entre el gobierno federal y las provincias. Éstas tienen garantizadas la subsistencia de sus instituciones y la elección de sus gobernantes, con la única condición de que respeten el sistema republicano, asegurando el régimen municipal y la educación primaria gratuita. Su representación en el Senado es igualitaria (tres Senadores). Entre los derechos reconoce los civiles de los habitantes y los políticos de los ciudadanos. La libertad de trabajo, de reunión, de prensa, de propiedad, de reunión, de asociación, de igualdad ante la ley, la libre navegación de los ríos, etc. son recogidos en el texto de la Carta Magna. El tema del derecho a la libertad de cultos fue objeto de una gran discusión. Zenteno era partidario de la intolerancia religiosa, y sostuvo que la libertad de cultos no podía sancionarse por el poder civil, sino que esa atribución le correspondía exclusivamente al Papa. De todos modos la libertad de cultos quedó consagrada entre los derechos del art. 14.
En la segunda parte establece cuales son las autoridades de la nación dando preeminencia al ejecutivo, por sobre el legislativo y el judicial. El Poder Ejecutivo está a cargo de un Presidente y de un Vicepresidente, que ocupará el lugar del primero, en caso de ausencia o enfermedad. El período de ejercicio del cargo era de seis años, sin posibilidad de reelección para el período inmediato posterior. El sistema Legislativo es bicameral, formado por una Cámara de Diputados que representa a la nación, en función del número de habitantes y una Cámara de Senadores que representa a las provincias. El Poder Judicial está representado por una Corte Suprema de Justicia y demás tribunales inferiores. El dictado de los Códigos Civil, Comercial, Penal y de Minería quedaron reservados al gobierno nacional. El gobierno federal se reservaba el derecho de intervenir a las provincias, por su exclusiva decisión, en casos de graves crisis.
Estando separada la provincia de Buenos aires, la capital del país se estableció en forma provisoria en la ciudad de Paraná en la provincia de Entre Ríos.
El primer presidente que rigió los destinos de la confederación de acuerdo a esta nueva constitución, fue Justo José de Urquiza.
ENFRENTAMIENTO ENTRE BS. AS. Y LA CONFEDERACION.
LA BATALLA DE CEPEDA DE 1859
ANTECEDENTES
Luego de sancionada la Constitución Nacional de 1853, de carácter federal, que con modificaciones se mantiene vigente, no quedó aún concluida la rivalidad entre Buenos Aires y la Confederación. Esta última, ante la separación de los porteños, estableció su capital en Paraná (provincia de Entre Ríos). En 1854, asumió el primer presidente constitucional de la confederación: Justo José de Urquiza.
Buenos Aires sufrió restricciones, comerciales, al gravarse sus productos en forma más perjudicial que los que operaban a través del puerto de Rosario, pero aún así se mantenía en una situación económicamente pujante.
La discordia entre unitarios y federales se agravó cuando el gobierno porteño prestó ayuda al líder del partido Colorado, de la República Oriental del Uruguay, que se había refugiado en Buenos Aires, y desde allí planeó una invasión a su país para reconquistar el mando en manos del Partido Blanco, que obtuvo el apoyo de la Confederación.
Otro problema surgió tras el asesinato del ex gobernador sanjuanino, el caudillo, general Benavides, por parte de quien estaba a cargo del gobierno de esa provincia, Gómez Rufino, acto que fue apoyado por el gobierno porteño, lo que les valió ser acusados por la Confederación de planear el crimen.
Santiago Derqui, ministro del Interior de la Confederación viajó a San Juan donde detuvo y trajo prisionero a Paraná, a Gómez Rufino.
La suerte de las relaciones entre porteños y provincianos estaba sellada: la guerra era inminente.
El problema intentó ser mediado por Benjamín Yancey, ministro plenipotenciario de Estados Unidos, y por el hijo del presidente paraguayo, Francisco Solano López, con resultado negativo, ante la posición intransigente de las partes, sobre todo la del gobernador de Buenos Aires, Valentín Alsina que exigía que Urquiza fuera depuesto.
El 1 de abril de 1859, por ley del Congreso se ordenó a Urquiza incorporar a Buenos Aires al resto del país, ya sea en forma pacífica, o, en caso necesario, por medio de la fuerza.
EL ENCUENTRO
Era principios de octubre cuando la ciudad de Rosario recibió en sus cercanías, a Justo José de Urquiza, al mando de 14.000 hombres. En San Nicolás, se apostó Mitre al mando de las fuerzas porteñas, reuniendo 10.000 hombres. Los federales superaban a los unitarios, sobre todo en la caballería.
El encuentro se produjo en la cañada de Cepeda, el 23 de octubre de 1859, y la caballería federal se impuso, obligando a Mitre a retirarse a San Nicolás y desde allí a Buenos Aires.
CONSECUENCIAS
El triunfo federal, significó que estos se sintieran fuertes, y Urquiza, que se había asentado en San José de Flores, exigió la destitución de Alsina, para aceptar negociar. El 8 de noviembre, Alsina renunció, asumiendo en forma provisoria Felipe Lavallol. La negociación se realizó con la mediación del general Francisco Solano López
El Pacto de San José de Flores, celebrado el 10 de noviembre de1859, significó que Buenos Aires y la Confederación, se integrarían bajo un gobierno y una constitución común. Esta Constitución, sancionada en 1853, podía ser revisada por los porteños, ya que no habían participado en su redacción.
La Batalla de Pavón
ANTECEDENTES
El largo conflicto entre Buenos Aires y la Confederación, tuvo su punto culminante en la batalla de Cepeda del 23 de octubre de 1859, que no pudo ser impedida, aún por las gestiones del representante de Estados Unidos, Yancey, y por Francisco Solano López, ministro plenipotenciario paraguayo. En esta batalla, Urquiza, al mando de los ejércitos de la confederación, derrotó a los porteños, al mando de Mitre.
El 11 de noviembre se firmó el Pacto de San José de Flores, por el cual Buenos Aires se incorporaría a la Confederación. Como esa provincia, no había intervenido en la sanción de la Constitución de 1853, debía convocar a una Convención que la estudiaría, a efectos de proponer las reformas que considerase pertinentes.
En septiembre de 1860, se reunió una Convención nacional, que reformó la Constitución de acuerdo a lo propuesto por Buenos Aires.
La paz nacional parecía asegurada. Sin embargo, el 16 de noviembre de 1860, se produjo el asesinato del coronel José Virasoro, designado por influencia de Urquiza, como gobernador de la provincia de San Juan. Junto a él, mataron salvajemente a toda su familia. El asesinado era un hombre sin muchas condiciones políticas, que gobernaba en firma dictatorial, e iba a peticionarse su renuncia.
El señalado como promotor del crimen fue un sujeto de la amistad de Sarmiento y de Mitre, llamado Antonino Aberastain, quien ocupó el cargo vacante de gobernador sanjuanino. En Buenos Aires, se festejó el hecho criminal, por considerarse que había desaparecido un tirano, lo que generó reacciones de oposición en la Confederación.
Mitre, gobernador de Buenos Aires, negó toda vinculación con los sangrientos hechos, y de acuerdo con Derqui, quien había asumido democráticamente, como Presidente, el 5 de marzo de 1860, al expirar el período presidencial de Urquiza, aceptó la designación de un interventor para la provincia cuestionada. Fue designado para esa función, el gobernador de San Luis, Juan Saá. Éste se enfrentó por las armas con Aberastain y lo venció en la Rinconada del Pocito, tras lo cual vengó la muerte de Virasoro matando a Abarastain y a muchos de sus hombres.
Estos excesos cometidos por Saá, fueron inculpados a Derqui, por parte de Mitre, aunque el Presidente, se manifestó en desacuerdo y molesto por lo acontecido.
Este hecho, sumado al rechazo de los diputados porteños al Congreso Nacional por haberse seguido en su designación el procedimiento de la ley provincial, y no el de la nacional, hicieron que nuevamente el conflicto, entre Buenos aires y la Confederación, resurgiera.
El Pacto de San José de Flores fue anulado por el Congreso, organismo que autorizó al Poder Ejecutivo Nacional a intervenir y pacificar la provincia de Buenos Aires.
El 24 de mayo de 1861, Derqui intervino la provincia de Córdoba, lo que fue visto por Urquiza y sus hombres como una traición. A esto se sumó el hallazgo de unas cartas en las que Derqui hablaba de neutralizar a Urquiza.
Derqui se retiró a Córdoba para preparar las fuerzas que enfrentarían al gobierno porteño. Mientras tanto, en el vicepresidente Pedernera, puso las tropas entrerrianas y correntinas al mando de Urquiza, quien convencido de que era traicionado por el gobierno central no puso demasiado entusiasmo en la empresa.
Se intentó llegar a una solución pacífica mediante la mediación de Inglaterra, Francia y Perú. Se logró reunir a las fuerzas en pugna, pero la batalla ya era un hecho, al no deponer ninguna de las partes su actitud belicista.
EL ENCUENTRO
La batalla se produjo en Pavón, en la Provincia de Santa Fe, el 17 de septiembre de 1861.
Urquiza se había instalado con 17.000 hombres, en las nacientes del arroyo Pavón, contando con el apoyo de Virasoro, Francia, Saá y López Jordán.
Mitre acampó al sur del arroyo del Medio, con 15.400 efectivos. Junto a él, se disponían a la lucha, Paunero, Venancio Flores, Hornos y Emilo Mitre.
La fuerza de los porteños se basaba sobre todo en la infantería. La caballería de la Confederación era mucho más efectiva, lo que se demostró en el campo de batalla donde la poca caballería porteña, sucumbió casi de inmediato.
En forma súbdita, Urquiza, en el fragor de la lucha, decidió retirase del campo de batalla, viendo que su infantería había sido derrotada en el centro, y se habían perdido 32 cañones.
CONSECUENCIAS
El día 4 de octubre, Mitre se dirigió hacia Santa Fe. Sus fuerzas navales ingresaron el día 8 en Rosario, y el ejército, el día 12.
Ante la derrota, Derqui, establecido en santa Fe, presentó su renuncia. La presidencia, desempeñada por el vicepresidente Pedernera, decretó el 13 de diciembre de 1861, la disolución de las autoridades nacionales.
Paraná dejó de ser lugar de asentamiento de las autoridades nacionales, y la provincia de Entre Ríos continuó gobernada por Urquiza. Éste llegó a un acuerdo con Mitre, para que Entre Ríos y Corrientes no sean molestadas, a cambio de que Urquiza no se interponga en la destitución de las autoridades nacionales.
Mitre, vencedor de Pavón, fue reconocido como Encargado del Poder Ejecutivo Nacional. Aceptó la vigencia de la Constitución Nacional, llamó a elecciones para integrar un nuevo Congreso y convocó a elecciones presidenciales. El triunfo lo consagró como Presidente siendo designado el Dr. Marcos Paz, en el ejercicio de la Vicepresidencia.
CONFORMACION DEL ESTADO NACIONAL.
Bartolomé Mitre (1862-1868)
Política Interna
En octubre de 1862 constituye su gabinete nombrando a:
•Guillermo Rawson en el ministerio del interior.
•Rufino de Elizalde en el ministerio de Relaciones Exteriores.
•Dalmacio Velez Sarsfield en el ministerio de Hacienda.
•Eduardo Costa en el ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública.
•Juan Andrés Guelly y Obes en el ministerio de Guerra y Marina.
A él le correspondió la tarea de realizar una basta cantidad de obras administrativas que no pudieron ser realizadas durante la presidencia de Derqui. Podemos mencionar las siguientes obras:
•Reconstrucción de la Corte Suprema de Justicia.
•Reorganización de los Tribunales Nacionales.
•Adopción del Código de Comercio de Buenos Aires.
•Redacción del Código Penal
•Redacción del Código Civil.
•Reestructuración de los colegios nacionales de enseñanza secundaria.
•Se dispuso la federalización de la Guardia Nacional Porteña.
•Se sancionó la ley de territorios nacionales mediante la cual se extendió la soberanía del gobierno nacional sobre los territorios nacionales existentes fuera de las jurisdicciones provinciales. Esto obligó a cada provincia a fijar sus límites interiores.
Dentro de los problemas que este gobierno padeció cabe mencionar los conflictos con el indio y más específicamente a la Rebelión de las montoneras de Vicente Peñaloza y la Rebelión de los Colorados. La primera consistió en un levantamiento de los hombres del Chacho Peñaloza debido a la persecución por parte de las provincias para con ellos. Consigna de ellos fue: "Viva Urquiza". Con esto se logró la expansión del movimiento a san Luis y las sierras de Córdoba. Mitre ordenó a Sarmiento declarar una guerra de policías para poder acabar con estos movimientos revolucionarios y así frenar su expansión. Las tropas nacionales vencieron a las del Chacho el 20 de mayo de 1863 en Loma Blanca. Como consecuencia de la derrota estallaron más levantamientos (en Catamarca y Córdoba) que expresaron el apoyo de éstos para con el caudillo riojano. Peñaloza apoyó en movimiento cordobés pero fue nuevamente derrotado en Las Playas el 20 de junio de 1863. Finalmente fue capturado y ejecutado.
La Rebelión de los Colorados fue un movimiento federal que s e manifestó contrario a la alianza de nuestro país con Brasil en la guerra del Paraguay. Tuvo su inicio en Mendoza en 1866 y desde aquí se expandió a todas las provincias cordilleranas. Sus principales jefes fueron Juan de Dios Videla (Mendoza) y Felipe Saá (San Luis).
Política Externa.
Con el presidente mitre se iniciaron las relaciones exteriores del país unificado. Su política exterior tenía bien en claro:
•Dejar de lado toda posibilidad de una política de unión americana que implicara fijar una posición antieuropea.
•Frenar la expansión chilena en el sur y finalmente fijar las fronteras de la Patagonia.
•No intervenir en asuntos que tuvieran lugar en el Pacífico para así privilegiar las relaciones por el Atlántico.
•Mantener la hegemonía argentina en el Río de la Plata.
•Buscar puntos de apoyo en Europa, estrechando los vínculos con Gran Bretaña.
Durante su presidencia se puso fin al conflicto que había con España sobre la nacionalidad de los hijos españoles que nacieron en nuestro país. En 1863 se firmó el Tratado de Paz, Reconocimiento y Amistad entre Argentina y España.
En 1864 se reunió en Lima un Congreso Americano al que concurrieron representantes de Chile, Perú, Colombia, Bolivia, Venezuela y Guatemala, con el objeto de excluir a los Estados Unidos. Anteriormente había sido firmado en Tratado Continental en 1856, por el cual se pretendía protege la soberanía americana de cualquier agresión europea. Durante este tiempo se invitó a todos los países del continente a que tomaran parte del mismo. Siguiendo las bases de su política, el presidente Mitre fijó la posición del gobierno respecto al tema en cuestión. Estableció la no adhesión al Tratado Continental de 1856 diciendo que la República Argentina se encuentra identificada con Europa hasta lo más que es posible. Rechazó los postulados de la unión americana y, en general, todo intento de comunidad hispanoamericana. Dijo que los estados americanos debían bastarse a si mismos y buscar auxilio según los intereses de cada país. Con relación al congreso de Lima, ordenó la retirada del entonces representante argentino (Sarmiento).
Al mismo tiempo el gobierno argentino fija su posición en torno a un conflicto que tenía parte cerca de su territorio (la Guerra del Paraguay). El gobierno nacional proclamó una posición neutral frente al conflicto oriental. Sin embargo firmó un protocolo que permitía la intervención brasilera en Uruguay y el cual dio ciertos privilegios que al gobierno del Paraguay no le sentaron bien y reaccionó tomando territorios del litoral. Como consecuencia inmediata, la Argentina ingresó en la guerra.
Domingo Faustino Sarmiento (1868-1874)
Política Interna
Durante la Presidencia de Sarmiento fueron sancionada mas de 400 leyes, muchas de ellas proyectadas y redactadas por el propio presidente. Esa cifra da una idea del esfuerzo innovador que Sarmiento, quien llevo adelante su programa no obstante la oposición que tuvo en el Congreso y las dificultades originadas en la guerra del Paraguay y las sublevaciones interiores.
Cuando el presidente conoce los resultados del primer censo nacional encuentra que existen el país más de un millón de analfabetos. Además de la falta escuelas y maestros. De ahí su programa de fundaciones, compartido con su ministro de Educación, Nicolás Avellaneda.
En Junio de 1870 crea la primera Escuela Normal, la de Paraná, cuya dirección será ejercida por el pedagogo estadounidense Jorge Alberto Stearns, un egresado de Harvard, elegido por la señora María Mann. En Enero de 1873 funda la Escuela normal de Tucumán, paralelamente, con la colaboración de la misma señora de Mann, contra 65 maestras norteamericanas para incrementar la enseñanza primaria. Así mismo, instala colegios nacionales en San Luis, Jujuy, Santiago del Estero, Rosario y Corrientes.
En Marzo de 1870 su ministro Avellaneda amplia el plan de estudios secundarios de cinco a seis años; crea escuelas agrícolas y también anexos de agronomía en algunos de los colegios nacionales. En 1872 se instituye la enseñanza profesional y practica de la agronomía, con un curso preparatorio u cuatro superiores.. En San Juan y Catamarca se crean cursos de ingenieros en minas y museos de mineralogía. En 1869 se incorpora la enseñanza de la taquigrafía en el colegio Nacional de Buenos Aires. En los niveles universitarios, el gobierno de Sarmiento dispone la creación de la Facultad de Ciencias Exactas de Buenos Aires y la Academia de Ciencias Naturales de Córdoba. La obra no termina allí: abre escuelas nocturnas para obreros, subvenciona escuelas ambulantes para que reciban instrucción los niños de apartados lugares, y el número de escolares aumenta de 30.000 a 100.000. También, se reparten logros a crean bibliotecas populares, puestas bajo la dirección de una comisión protectora.
Le toco al gobierno de Sarmiento promulgar el Código Civil cuya redacción había sido encomendada a Vélez Sarsfield durante la anterior presidencia. Las vías férreas fueron prolongadas en 750 kilómetros, y el telégrafo a todas las provincias. El cable submarino puso al país en comunicación con los Estado Unidos y con Europa. Fueron mejorados los servicios de posta y nacionalizado el sistema postal. También se proyecto la construcción del puerto de Buenos Aires, obra que fue confiada al ingeniero Fernando de Lesseps.
Para difundir los progresos alcanzados por el país y promover nuevas industrias, Sarmiento organizo la exposición de Córdoba, y en la misma ciudad inauguro el Observatorio Astronómico, uno de sus proyectos mas queridos. En la ciudad de Buenos Aires creo el parque de Palermo, sobre el predio que ocupo la presidencia del general Rosas.
Política Externa
Respecto de la Patagonia reiteramos que Sarmiento no entrego ni una pulgada de territorio a Chile, ni siquiera el Estrecho y solo se comprometió a reconocer la posesión de Punta Arenas, por la anterior ocupación chilena y como herencia política del desacierto de sus antepasados. Sarmiento reafirmó la soberanía argentina en los parajes del Sur, en disputa con Chile, conformando un plan de adquisición de tierras fiscales para aplicarlas a la inmigración. Completo lo actuado con diversas concesiones a los particulares
Comenzó a poblar la Patagonia, que quiso que fuera verdaderamente argentina y para siempre. Por ello en 1873 envío el buque Escuela General Brown, y al año siguiente el bergantín Rosales, para tomar posesión de la zona, especialmente bien al sur, y consecuentemente proceder a estudiarla. A demás creo las gobernaciones de Patagonia y Magallanes. Organizó la primera escuadra moderna y creó la Escuela Naval. Otorgó concesiones para poblar y colonizar esta región del país.
Ante la eventual guerra con Chile, dichos países norteños conformaron un Tratado secreto defensivo - preventivo.
Era evidente que si la Argentina intervenía solidarizándose con dicho Tratado, Chile quedaría en inferioridad de condiciones, lo que anularía las pretensiones de conquistar Antofagasta. Sarmiento resolvió solidarizarse con la Alianza Peruano – boliviana y para ello envió un mensaje a ambas Cámaras Legislativas, obteniendo la aprobación en Diputados, no así en el Senado dominado por Mitre, cuyos integrantes cajonearon dicho mensaje, por lo que el tema ni siquiera fue tratado. Debió, entonces, dirigir a la Alianza una nota de fría adhesión.
Asunción cayó tres meses después de asumir Sarmiento la presidencia. Tomada esta ciudad y muerto López, Brasil no la desocupo, permaneciendo sus fuerzas sin término en el territorio paraguayo, mientras las tropas argentinas regresaban del teatro de operaciones.
El delegado argentino, doctor Quintana, ante actitudes violatorias por parte del brasileño Barón de Cotegipe, ofendido regreso a Buenos Aires como muestra de desagrado. Esta circunstancia fue aprovechada por él para convertir al Paraguay en un protectorado brasileño, anulando los derechos argentinos de soberanía sobre el Chaco Boreal y presionando al Paraguay para que reclamara dicho territorio. La partida de Quintana apuro el fracaso de nuestro país en los debates subsiguientes.
El ministro de Relaciones exteriores Argentino, Mariano Varela, para atacar sutilmente a Brasil pronuncio su celebre proclama revolucionaria de que "… La victoria no da derechos…"
Esta frase tergiversada por Brasil, fue aprovechada para incitar al Paraguay a no devolver el chaco Boreal. Por ello debió irse a un arbitraje, que dirimió EEUU y que, tendenciosamente, fallo a favor de Paraguay por intrigas de Río de Janeiro. Así la victoria no daba derechos a nuestro país y daba todos los derechos al Brasil.
Nicolás Avellaneda (1874-1880)
Política Interna.
La presidencia de Nicolás Avellaneda constituyó un período de estímulo y progreso en la agitada historia argentina del siglo XIX. Destacó por su labor conciliadora entre las diversas facciones en que se dividía la vida política del país.
En el primer gabinete ministerial sobresalía la figura de Adolfo Alsina, a cargo de la cartera de Guerra y Marina y quedó completo con Simón de Iriondo, en Interior; Félix Frías, en Relaciones Exteriores; Santiago Cortínez, en Hacienda; y Onésimo Leguizamón, en Justicia, Culto e Instrucción Pública.
El nuevo presidente debió abocarse a resolver una apremiante crisis económica que no tenía precedentes en el país. Los problemas internos habían deteriorado la economía nacional, los títulos argentinos disminuyeron su valor a cifras alarmantes, en tanto que el presupuesto nacional exhibía un déficit de 13.000.000 sobre un total de 16.000.000 de pesos de oro de entradas.
El presidente comenzó por reducir considerablemente el presupuesto nacional, los sueldos de la administración pública fueron disminuidos en un quince por ciento, en tanto que un alto número de empleados fueron dados de baja.Las erogaciones de la deuda externa constituían una carga casi imposible de solventar, a tal punto, que se aconsejó al presidente la transitoria postergación del pago.El incremento de la explotación cerealera produjo un excedente de trigo, iniciándose la exportación hacia Europa. Igualmente otros frutos, provenientes en su mayoría de las colonias agrícolas, tuvieron salida al exterior por primera vez.Un acontecimiento que habría de variar fundamentalmente la fisonomía agropecuaria argentina fue la exportación de los primeros lotes de carne enfriada. En 1876, llegó a Buenos Aires el transporteLe Frigorifique, con un sistema que mantenía la carne a OºC. Un año después arribó otro barco, Le Paraguay, equipado según una nueva técnica que conservaba la carne a - 30ºC, lo cual aseguraba mejor resultado de conservación. El invento fue perfeccionado y aprovechado por los ingleses planteándose una nueva perspectiva: la iniciación de un flamante y grandioso mercado de carne congelada por muchos años base fundamental de la economía argentina.Con esta nueva perspectiva, el intercambio comercial argentino acusó los primeros saldos favorables para el país. En materia ferroviaria se continuó el ritmo iniciado en las presidencias anteriores. Córdoba y Tucumán quedaron unidos a través de ese medio. Se creó el Departamento general de Inmigración, anotándose la entrada de casi 250.000 inmigrantes amparados en una nueva ley dictada al efecto. Luego de los sucesos derivados de la revolución de 1874 los partidos se miraban con profundo recelo. Los mitristas habían proclamado la abstención cívica y la prescindencia en los asuntos oficiales. Avellaneda se dispuso a conseguir la conciliación nacional. A tal fin propuso la amnistía de los revolucionarios del 74 lo cual derivó en el acercamiento de los mitristas. El presidente logró que tanto Adolfo Alsina como Mitre -irreconciliables adversarios- se avinieran a la política de conciliación a la que se sumó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Casares.
Durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, el ministro de la Guerra, Dr. Adolfo Alsina, propició, en 1876, la construcción de una zanja para contener los malones. Como la clave del éxito de la indiada estaba en el ataque sorpresivo y en la rapidez de la huída, la presencia de la zanja inutilizaría ambos procedimientos e impediría, además, el robo de grandes arreos de ganado. Dicha zanja -medía 3 metros de ancho por 2 metros de profundidad y estaba complementada por un talud- cubriría la frontera desde Bahía Blanca hasta el Sur de Córdoba. El proyecto abarcaba una extensión de más de 600 kilómetros, pero sólo se construyeron 374. La empresa fue muy criticada por los que abogaban por una política ofensiva contra el indio; sin embargo, los resultados fueron relativamente positivos, por cuanto permitió retrasar el ataque y la posterior fuga del malón. Esta obra se integró con la excavación de trincheras, fundación de nuevos fortines y el establecimiento de avanzadas fijas, así como con la celebración de tratados de paz con los indios. La muerte de Alsina (1877) interrumpió el proyecto. En su lugar, el nuevo ministro de la Guerra, general Julio A. Roca, llevo adelante su plan inspirado por una política ofensiva y total contra la indiada. La empresa de Alsina no brindó los resultados óptimos esperados, porque los indios no respetaron los actos e insistieron es sus depredaciones. Por lo tanto fue necesaria la organización de una campaña punitiva que los desplazase de los campos en donde se habían asentado. El gobierno solicitó -en 1878- del Congreso, la autorización de los fondos necesarios para continuar la conquista del desierto. El proyecto de Roca comprendía el sometimiento de los indios y el exterminio de los malones hasta alcanzar los últimos confines del territorio patagónico. El mensaje elevado al Congreso desarrollaba los argumentos esgrimidos por Roca y demostraba la necesidad de esta ofensiva. Se sumaron a aquéllos, la eficacia probada de los fusiles remington -que constituirían el armamento de los veteranos integrantes de la campaña- y las 1500 leguas de tierra por rescatar -que engrosarían el patrimonio de la República.
Este plan logró:
•Resolver el problema del indio.
•Acabar con la amenaza de los malones.
•Finalizar la erogación que demandaba el mantenimiento de las líneas de frontera.
•Fundar reducciones para los indios sometidos.
•Adquirir conocimiento de regiones antes inexploradas.
•Favorecer la economía nacional con el tendido de vías férreas.
•Ganar 15.000 leguas de tierra para el patrimonio nacional.
•Iniciar la colonización del interior mediante el fomento inmigratorio.
•Se dedicaron muchas zonas para la agricultura y para la explotación ganadera.
Política Externa
Durante su presidencia se produjeron incidentes con la armada chilena, ya que esta última apresó barcos británicos que cargaban guano de las costas de la Patagonia.El presidente Avellaneda se propuso no admitir los actos de soberanía chilena en el atlántico y decidió no entregar a arbitraje la Patagonia argentina. Dio la orden a la escuadra de partir al sur y posicionarse en ambas márgenes del río Santa Cruz. En 1877 el comodoro Py organizó la subdelegación Marítima de Santa Cruz.
Dos años más tarde se desató un conflicto en el noroeste del país: La guerra del pacífico, la cual enfrentó a Chile con Perú y Bolivia por la disputa de territorios satélites y una salida al pacífico. Argentina, requerida por estos últimos, se mantuvo neutral y aprovechó el momento para afirmar sus derechos sobre la Patagonia; ordenó el avance hasta el Río Negro, de donde se desprendieron las avanzadas hacia el sur que aseguraron la soberanía argentina en la región.
Conclusión
El período 1862-1880 marcó la unificación definitiva de la República Argentina bajo los principios de la tan ansiada Constitución. A la vez, estos gobiernos recibieron amplia influencia del liberalismo y la manifestaron en la mayoría de los aspectos de sus mandatos. En el transcurso de las presidencias el estado fue institucionalizándose e impuso su autoridad a los sectores que se le oponían en su accionar. Los federales del interior y el pueblo indígena fueron los grupos más castigados.Los enfrentamientos armados fueron la solución para concluir con los problemas nacionales. Los levantamientos federales fueron sofocados, la cuestión de la capitalización resuelta y la Campaña del Desierto expandió la influencia de los gobiernos más allá de las fronteras fijadas en los anteriores tiempos.
En fin, podemos decir que hubo una serie de logros que contribuyeron al desarrollo del país y cabe mencionar a:
•La institucionalización del estado.
•La sanción de la constitución.
•El fijar las fronteras internas y externas.
•Expandir el territorio para mejorar la productividad.
•Impartir la educación a la población.
LA CONTINUIDAD PRESIDENCIAL HASTA 1900: CARACTERISTICAS
Desde que Julio A. Roca llegó al poder en 1880 las minorías dominantes dieron por terminadas sus rencillas internas y aceptaron el plan que el presidente consignó en dos palabras: "Paz y administración". De acuerdo con él evitaron los conflictos políticos mediante prudentes arreglos y se dedicaron a promover la riqueza pública y privada. Las ocasiones fueron tantas que desataron en muchos una inmoderada codicia y muy pronto las minorías adquirieron el aire de una oligarquía preocupada tan sólo por sus intereses y privilegios.
- 1880: - presidencia de Julio A. Roca. ( acá comienza el ciclo del liberalismo oligárquico, que se extiende hasta 1916 )
- finaliza el proceso de “construcción del Estado “
- se sentaron las bases de una estabilización económica
- implantación de una economía capitalista
- instalación del fraude electoral como forma de mantener la continuidad de los presidentes conservadores u oligárquicos.
- representan un sector social de carácter aristocrático, de características cerrada y en algunos casos con lazos familiares, vinculadas a grupos de terratenientes y comerciantes.
- ideológicamente están mas cerca de la visión liberal de explotación de los sectores de trabajadores.
- Modelo Agroexportador como régimen de acumulación
1882: fundación de la ciudad de buenos aires
1883: se establecieron los primeros frigoríficos
1884: sanción de la Ley 1420 ( educación publica y laica)
1886: presidencia de Miguel Juárez Celman
1890: - revolución del parque: fracaso pero el congreso acepta la renuncia de Juárez Celman
- presidencia de Carlos Pellegrini
- 1891: se divide la unión cívica (UC) en nacional (mitrista) y radical.
1892: presidencia de Luis Sáenz Peña
1893: revoluciones radicales en varias provincias
1895: presidencia de José Uriburu
1898: segunda presidencia de Roca
1901: Ley del Servicio Militar Obligatorio
1902: ley de residencia
1904: finaliza la presidencia de Roca
1905: revolución radical reprimida por el gobierno del presidente Manuel Quintana
1906: - presidencia de Manuel Quintana. Muere ese mismo año
- presidencia de Alcorta
1910: presidencia de Roque Sáenz Peña
1912: Ley Sáenz Peña (reforma electoral )
1914: - muere Sáenz Peña.
- presidencia de Victorino de la plaza
- comienzo de la 1er Guerra Mundial
EL ORDEN CONSERVADOR: SU VISION POLÍTICA – ECONOMICA Y SOCIAL.
Desde la segunda mitad del siglo XIX, los países europeos industrializados comenzaron a demandar productos agropecuarios, cuyo traslado se vio abaratado por los avances de los medios de transporte. Así se produjo una distribución del papel que cada economía cumpliría en el comercio internacional: algunos países se harían cargo de la producción industrial, mientras que otros se especializarían en las materias primas. A esta distribución se la denominó división internacional del trabajo.
Esta división fue sustentada por el liberalismo, doctrina económico- política que se impuso en Europa a partir de mediados del siglo XIX. Entre otras cosas, la economía liberal proponía la supresión de las trabas aduaneras del comercio internacional. La decisión política de comerciar libremente los productos posibilitó la división internacional del trabajo.Argentina se insertó entre los países proveedores de materias primas y receptor de capitales, manufacturas e inmigración. En ciclos sucesivos nuestro país produjo y exportó: lana, trigo, carne y cereales. Por esta razón hablamos de un modelo agroexportador, cuyo desarrollo se produce entre 1850 y 1880, y vive su apogeo entre 1880 y 1914. Para sustentar este modelo, fueron necesarias obras de infraestructura, mano de obra e insumos industriales. Y al mismo tiempo, era necesaria una figura política con la fuerza suficiente para imponer desde el gobierno los intereses de los grandes terratenientes. Así, en 1880, el Colegio Electoral impuso a Julio Argentino Roca como presidente de la Nación. Roca poseía una larga trayectoria como militar, habiendo participado de la represión de las rebeliones producidas en el interior del país, en la Guerra del Paraguay, y había conducido la “Campaña del desierto”, en la que se sometió a los pueblos originarios del sur de La Pampa y de la Patagonia.
Roca dejó el camino allanado para entregar las tierras a los nuevos propietarios, a los que ya había sido asignada antes de la operación militar mediante la suscripción de 4.000 bonos de 400 pesos, cada uno de los cuales dio derecho a 2.500 hectáreas. Un total de diez millones de hectáreas, en consecuencia, fueron vendidos por el Estado a comerciantes y estancieros bonaerenses en forma previa a la conquista de las tierras. El excedente obtenido, en lotes de a 40.000 hectáreas cada uno, fue rematado en 1882 en Londres y París, dando lugar así a la aparición de los primeros terratenientes de esos orígenes en los campos argentinos.
"Las tierras que aún quedaban en manos del Estados fueron utilizadas, en 1885, para cancelar las deudas acumuladas con los soldados desde 1878, pero tanto los oficiales como la milicia necesitaban efectivo y terminaron malvendiendo sus partes a los mismos que habían sido los financistas primitivos, de manera que toda esa superficie pasó a manos de 344 propietarios a un promedio de 31.596 hectáreas cada uno. Apropiación de la tierra a los aborígenes y genocidios en el Río de la Plata", Fernando Del Corro. Roca llegó a la presidencia representando al Partido Autonomista Nacional (P.A.N.), donde se nucleaban las clases dirigentes de las provincias del interior del país, quienes se encontraban enfrentados con los representantes de los intereses de la provincia de Buenos Aires. A partir de su ascenso al poder, las minorías dominantes dieron por terminadas sus disputas internas y aceptaron el plan que el presidente consignó en dos palabras: “Paz y administración”. Así evitaron los conflictos políticos mediante prudentes arreglos y se dedicaron a promover la riqueza pública y privada. Muy pronto las minorías adquirieron el aire de una oligarquía preocupada sólo por sus intereses y privilegios. A medida que el número de inmigrantes crecía, la oligarquía estrechaba sus filas.El régimen conservador dispuso de una serie de mecanismos a través de los cuales garantizaba su permanencia en el poder y su funcionamiento. Le otorgó suma importancia al control de la sucesión política (presidente, gobernadores y senadores) cuyo fin era impedir que alguno de esos cargos fuera ocupado por miembros de sectores opositores. El control del colegio Electoral y el fraude fueron los mecanismos utilizados para garantizar esa continuidad. El voto “cantado” daba lugar a la intimidación y la violencia en los comicios, y aseguraba los resultados deseados por el partido dominante.
LAS LEYES LAICAS
El gobierno resolvió encarar transformaciones en el ámbito institucional, tomando como modelo a los países europeos liberales. Esto generó apasionados y violentos debates. En 1884 se aprueba la ley de creación del Registro Civil, por la cual se encomendaba al Estado el registro de las personas, confiado antes a la institución eclesiástica. Ese mismo año, se promulgó la Ley de Educación Común, que establecía que la educación primaria era obligatoria, laica y gratuita. Esto posibilitó la alfabetización de miles de niños, incluyendo a los hijos de inmigrantes. A la vez, su carácter de laica implicaba la imposibilidad de impartir educación religiosa en la escuela pública. Un año más tarde se consagró la Ley de Educación Superior, garantizando la autonomía universitaria frente al poder estatal. Unos años después se estableció el matrimonio civil, con lo que el proceso de renovación institucional quedaba concluido.
Lógicamente que estas medidas, siguiendo los preceptos del liberalismo, propiciaron la separación de la Iglesia y el Estado; situación que provocaría la ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano por algún tiempo. Por otro lado, le aseguraba al gobierno un centralismo administrativo que el Estado debía garantizar. Pero también quedaron desde entonces divididas las clases tradicionales en sectores ideológicos: liberales por un lado, y católicos por otro.
INCORPORACION DEL TERRITORIO ABORIGEN.
El 14 de agosto de 1878, el presidente Avellaneda envió al Congreso un proyecto para poner en ejecución la Ley del 23 de agosto de 1867 que ordenaba la ocupación del Río Negro, como frontera de la república sobre los indios pampas. El Congreso sancionó en octubre una nueva ley autorizando una inversión de 1.600.000 pesos para sufragar los gastos de la conquista.
Con la financiación aprobada, Roca estuvo en condiciones de preparar sus fuerzas para lanzar la ofensiva final. La expedición partió entre marzo y abril de 1879. Los seis mil soldados fueron distribuidos en cuatro divisiones que partieron de distintos puntos para rastrillar la pampa. Dos de las columnas estarían bajo las órdenes del propio Roca y del coronel Napoleón Uriburu, que atacarían desde la cordillera para converger en Choele Choel. Las columnas centrales, al mando de los coroneles Nicolás Levalle y Eduardo Racedo, entrarían por la pampa central y ocuparían la zona de Trarú Lauquen y Poitahue. Todo salió según el plan con el acompañamiento de la armada que con el buque El Triunfo, a las órdenes de Martín Guerrico, navegó por el Río Negro. El 25 de mayo de 1879 se celebró en la margen izquierda del Río Negro y desde allí se preparó el último tramo de la conquista. El 11 de junio las tropas de Roca llegaron a la confluencia de los ríos Limay y Neuquén. Pocos días después, el ministro debió regresar a Buenos Aires para garantizar el abastecimiento de sus tropas y para estar presente en el lanzamiento de su candidatura a presidente de la República por el Partido Autonomista Nacional. Lo reemplazaron en el mando los generales Conrado Villegas y Lorenzo Vintter, quienes arrinconaron a los aborígenes neuquinos y rionegrinos en los contrafuertes de los Andes y lograron su rendición definitiva en 1885.
El saldo fue de miles de indios muertos, catorce mil reducidos a la servidumbre, y la ocupación de quince mil leguas cuadradas, que se destinarían, teóricamente, a la agricultura y la ganadería. Las enfermedades contraídas por el contacto con los blancos, la pobreza y el hambre aceleraron la mortandad de los indígenas patagónicos sobrevivientes. El padre salesiano Alberto Agostini brindaba este panorama: "El principal agente de la rápida extinción fue la persecución despiadada y sin tregua que les hicieron los estancieros, por medio de peones ovejeros quienes, estimulados y pagados por los patrones, los cazaban sin misericordia a tiros de winchester o los envenenaban con estricnina, para que sus mandantes se quedaran con los campos primeramente ocupados por los aborígenes. Se llegó a pagar una libra esterlina por par de oreja de indios. Al aparecer con vida algunos desorejados, se cambió la oferta: una libra por par de testículos".
El general Victorica no andaba con rodeos al explicar los objetivos de la conquista: "Privados del recurso de la pesca por la ocupación de los ríos, dificultada la caza de la forma en que lo hacen, que denuncia a la fuerza su presencia, sus miembros dispersos se apresuraron a acogerse a la benevolencia de las autoridades, acudiendo a las reducciones o a los obrajes donde ya existen muchos de ellos disfrutando de los beneficios de la civilización. No dudo que estas tribus proporcionarán brazos baratos a la industria azucarera y a los obrajes de madera, como lo hacen algunos de ellos en las haciendas de Salta y Jujuy".
El éxito obtenido en la llamada “conquista del desierto” prestigió frente a la clase dirigente la figura de Roca y lo llevó a la presidencia de la república. Para el Estado nacional, significó la apropiación de millones de hectáreas. Estas tierras fiscales que, según se había establecido en la Ley de Inmigración, serían destinadas al establecimiento de colonos y pequeños propietarios llegados de Europa, fueron distribuidas entre una minoría de familias vinculadas al poder, que pagaron por ellas sumas irrisorias. Algunos ya eran grandes terratenientes, otros comenzaron a serlo e inauguraron su carrera de ricos y famosos. Los Pereyra Iraola, los Álzaga Unzué, los Luro, los Anchorena, los Martínez de Hoz, los Menéndez, ya tenían algo más que dónde caerse muertos. Algunos de ellos se dedicarán a la explotación ovina poblando el desierto con ovejas; otros dejarán centenares de miles de hectáreas sin explotar y sin poblar, especulando con la suba del precio de la tierra. Aún hoy, el territorio de Santa Cruz tiene un porcentaje de medio habitante por kilómetro cuadrado. Roca había dicho: "Sellaremos con sangre y fundiremos con el sable, de una vez y para siempre, esta nacionalidad argentina, que tiene que formarse, como las pirámides de Egipto, y el poder de los imperios, a costa de sangre y el sudor de muchas generaciones".
LA INMIGRACION: NUEVAS PROPUESTAS IDEOLOGICAS: SOCIALISMO Y ANARQUISMO.
EL ANARQUISMO, al igual que la mayoría de las teorías políticas que arraigaron en territorio argentino, provino esencialmente del continente europeo. En especial, el anarquismo creció gracias a la inmigración proveniente principalmente de España e Italia en finales del siglo XIX.De los movimientos anarquistas latinoamericanos, el argentino fue, debido a que era el país más industrializado e integrado al mundo de la región a principios del siglo XX, el más grande.El anarquismo fue un movimiento importante hasta la década del 30, momento en que los socialistas con los obreros de los servicios y los comunistas con los obreros industriales fueron copando sus espacios.
Ya en 1935, el anarquismo se había convertido en la sombra de lo que supo haber sido. Luego ha habido resurgimientos espaciados e irregulares con diferente intensidad entre ellos.
La Fora
La mayoría de los grupos de afinidad anarcocomunistas contrarios a la organización desaparecieron paulatinamente y casi se extinguieron hacia 1905.La presencia anarquista en el movimiento obrero, por el contrario, era cada vez más influyente, con la fundación de sindicatos por oficio, intervención en conflictos gremiales, El 25 de mayo de 1901 se celebró el congreso fundacional de la Federacion Obrera Regional Argentina(FORA),
originalmente denominada Federación Obrera Argentina (FOA). Aunque la FOA estaba integrada en su mayoría de elementos anarquistas, también tenía una participación importante de militares socialistas. Los anarquistas creían que la Federación era un
a organización en la que todos los trabajadores debían la misma participación, sin dirigentes con poder resolutivo, y considerando la lucha por reformas económicas como un medio para alcanzar la revolución social y el Comunismo Anarquico
El Partido Socialista encarnó el proyecto más coherente de nacionalización de las masas, de incorporación de los trabajadores a la vida nacional y de construcción de una democracia social avanzada. El socialismo intentaba así encarnar la modernización democrática y la transformación social, en un proyecto de sociedad en que ambos valores se entrelazaran en caminos simultáneos.
Nacía así la primera organización política moderna de Argentina, decidida a representar a la nueva clase que emergía de las entrañas del sistema capitalista, a preparar su emancipación del yugo explotador y a fundar un nuevo orden económico y social.
La fundación del Partido Socialista significó el punto de arranque del proceso de formación de los modernos partidos políticos en Argentina. Es el primer partido moderno de la Argentina antítesis de la "política criolla" y que tuvo el mérito de haber colocado en el horizonte ideológico de la política argentina el tema de la justicia social.
Los socialistas imprimirán una impronta decisiva sobre la clase obrera, sobre la política y la sociedad argentina, a través de una vasta actividad política, cooperativa, sindical y cultural, que quedará plasmada en las saga fundacional que emprenderá Justo desde finales del siglo XIX: el periódico La Vanguardia, en 1894; la Sociedad Obrera de Socorros Mutuos, en 1898; la Sociedad Luz, en 1899, para culminar en 1905 con la Cooperativa El Hogar Obrero.
Cuando recién alumbraba la primera década del siglo, y las luchas obreras crecían acompañadas por la represión brutal del régimen oligárquico, el Partido Socialista logrará en 1904 su primer triunfo electoral en la persona de Alfredo Palacios,el primer legislador socialista de América, que sintetiza el esfuerzo creador de los parlamentarios socialistas, quienes mediante iniciativas y proyectos alumbraron el Nuevo Derecho en Argentina.
LOS NUEVOS SECTORES SOCIALES: CONDICIONES LABORALES.
Los anarquistas individualistas menospreciaron la lucha política considerándola un procedimiento reformista. Para ellos, el parlamentarismo era un medio de adormecer a los trabajadores. Reemplazaron la organización y la educación de la clase por el “espontaneísmo” de las masas, la “acción directa” y la huelga general. Los anarquistas pretendieron crear en nuestro país una posibilidad de revolución violenta cuando no estaban dadas las condiciones sociales e históricas para tales métodos. Fueron los primeros herederos del jacobismo pequeño burgués y tomaron la táctica ultra revolucionaria. Querían una revolución “entera” e “inmediata” y pretendieron realizarla mediante el atentado individual.
Por su parte, el socialismo argentino reunió la corriente marxista con la del socialismo crítico, tratando de buscar las coincidencias en el estudio de los problemas concretos del país.Justo lo había previsto en el discurso pronunciado en el congreso constituyente.El régimen político se caracterizó por ser restrictivo y exclusivista. La cuestión social ya había comenzado a manifestarse en la década de 1890, pero fue a partir de la huelga general de 1902 que hizo su plena irrupción en la escena nacional convirtiéndose desde entonces en un problema político de primer orden.Surgió un nuevo tema problemático que se relacionaba con la situación de los inmigrantes. Estos se relacionaban con la crisis del régimen político ya que se encontraban marginados por este y el movimiento obrero ya que los trabajadores extranjeros eran los centros urbanos los principales protagonistas de los movimientos huelguistas.La elite se mostró indiferente frete a la situación de amenaza. Las reformas electorales de 1902 y 1910 como intentos de depuración y ampliación del régimen político y el frustrado proyecto de "código de trabajo" y la legislación del trabajo que le siguió fueron los principales pasos de lo que se ha llamado "el reformismo oligárquico".La izquierda de la época también pensaba en la lucha por imponer una de las alternativas posibles a la crisis. Esta izquierda había adquirido un peso político sindical creciente en los primeros centros urbanos compuestos mayoritariamente por extranjeros, sus propuestas no eran indiferentes a la proposición en que el peso creciente se distribuiría entre las distintas corrientes que lo componían.
El término izquierda denominó al conjunto de movimientos políticos expositores de ideologías que globalmente se podrían definir como "contestaciones sociales o si se quiere anticapitalistas.Dentro del movimiento de izquierda se pueden visualizar tres tendencias: La anarquista, la socialista y el sindicalismo revolucionario.
HISTORIA MUNDIAL
EFECTOS DE LA EXPANSION DEL INDUSTRIALISMO: LOS CAMBIOS TECNOLOGICOS – SOCIALES Y DE DIVISION DE ROLES ECONOMICOS DE LOS ESTADOS. EL IMPERIALISMO
EFECTOS DE LA EXPANSION DEL INDUSTRIALISMO:
En 1890, el 60% de las tierras y el 65% de la población mundial dependen de Europa: casi toda Oceanía, Asia del Sur y Sudeste, Siberia y el 96% del territorio africano. Hay zonas, como América, Japón o China, donde la penetración es fundamentalmente económica, configurando una situación imperialista sólo posible a partir de nuevas condiciones económicas que imperan en el mundo luego del comienzo de la segunda revolución industrial.
Nuestro período, además, ve aparecer dos potencias extra europeas que se postulan como imperialistas: Estados Unidos y Japón. Los antecedentes son múltiples; no actúan todos desde un principio, sino que se va sumando; a fines de siglo, ya se encuentran todos en acción.
LOS CAMBIOS TECNOLOGICOS
La Segunda Revolución industrial llevo al hombre al descubrimiento de nuevas fuentes de energía: la electricidad y el petróleo. Con el uso del petróleo se inventaron los motores de explosión (la evolución del motor de combustión interna apareció en muchos países industrializados gracias al intercambio cultural). Estos descubrimientos dieron lugar a los siguientes inventos:
Principales inventos de la Segunda Revolución Industrial
- El Motor de explosión (motor de combustión interna, motor Diesel): Esta máquina reemplazo al motor a vapor, mediante el empleo de un nuevo combustible, que es el petróleo. Lo perfecciono en 1897, el ingeniero alemán Rudolfo Diesel (1858-1913).
- La Electricidad: (Alumbrado público): Fue obra de Tomas Alba Edison (1847-1913). En principio creo a la lámpara incandescente (1879). Posteriormente, fue mejorando con filamentos de corteza de bambú y más tarde, con el de metal. El alumbrado público mejoro las condiciones de vida diaria, en el mundo entero. Años después del descubrimiento (1866) se comenzó con la primera gran instalación hidroeléctrica en las cataratas de Niágara.
- El Telégrafo eléctrico: Aparato construido por el norteamericano Samuel Morse (1791-1872), en 1837. Permitía, por entonces, la transmisión instantánea y a distancia de un alfabeto especial, de puntos y rayas, que representaba las letras. Este código fue universalmente adoptado. Las primeras líneas se tendieron para el uso de ferrocarriles y de los gobiernos de Inglaterra (1839), Estados Unidos (1844) y Francia (1856). En 1866, Crus W. Fiel instalo líneas telegráficas a través de los mares, logrando la comunicación entre Estados Unidos y Europa
- El Telégrafo sin hilos: (Apareció debido al descubrimiento de las ondas eléctricas en la atmosfera). Fue invento de Guillermo Marconi (1874-1937), se popularizo entre las dos guerras mundiales, al desarrollarse la radio difusión. Años después, se descubrió la televisión, generalizándose su uso, en 1936, en Inglaterra y 1941, en los Estados Unidos de Norteamérica. Después del último conflicto mundial se ha logrado transcendentes progresos en la comunicación de masas.
- El Cinematógrafo: instrumento inventado por los hermanos Luis y Augusto Lamiere. Hizo su aparición entre las novedades de fines del siglo XIX. La primera exhibición se realizo en Paris, en 1893. En el siglo XX, se combino con la célula fotoeléctrica para lograr el funcionamiento del cine sonoro.
- El Aeroplano: La navegación aérea tuvo sus inicios en los ensayos de los hermanos Montgolfier y Lifford, quienes realizaron vuelos en los globos aerostáticos y dirigibles, respectivamente. Más tarde, los hermanos Wright utilizaron un aparato más pesado que el aire: el aeroplano. Este vehículo comenzó a ser utilizado como arma de combate, después de la Primera Guerra Mundial. En 1919, se efectúa la primera travesía aérea del atlántico.
CAUSAS ECONÓMICAS DEL IMPERIALISMO
Estas causas están relacionadas con los profundos cambios que se producen en la economía occidental a partir de la década del 70, a saber: la enorme expansión de la industria, la transformación del capitalismo de libre competencia en capitalismo monopolista, y la implantación casi simultánea del perfeccionamiento aduanero por los Estados europeos, a raíz de la profunda crisis económica registrada en 1873, que inauguró un período depresivo que se extiende hasta 1895.
El enorme desarrollo de todos los medios de comunicación y transporte (navegación a vapor, telégrafo, enlaces ferroviarios), al cubrir tanto Europa como América, India, China y África, unifica por primera vez realmente el mercado mundial. Sobre esa base, las metrópolis europeas, con su industria en plena expansión, tratarán de proveerse de recursos cada vez más abundantes en materias primas (algodón, caucho, petróleo, minerales) y de conseguir los productos tropicales de progresivo consumo (azúcar, café, etc.
Además, la inversión de capitales lejos de su lugar de origen se ve enormemente facilitada, justamente en la época en que la evolución del capitalismo europeo así lo exigía. Hacia 1870, el desarrollo económico ha adquirido tal envergadura que las posibilidades de invertir lucrativamente en la metrópoli disminuyen; es así como los capitales tienden a emigrar hacia las zonas las ganancias son más altas, es decir, los países no industrializados. En estos, el predominio de las exportaciones mineras y plantaciones, así como el bajo nivel de salarios, préstamos a los estados no industrializados, tanto como las inversiones privadas en ellos, exigen un controlo continuado de la zona de inversión, hecho que conduce a una revaloración del colonialismo.
TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS
La situación de dependencia a que son sometidos los países coloniales se concreta en el plano económico a través del establecimiento del "pacto colonial"; la prohibición de la industria y el estímulo a los cultivos comerciales resulta deformante para las economías indígenas y propicia el monocultivo, con todos los inconvenientes que esto trae aparejados.
Las mejoras en los transportes dentro de este contexto adquieren la función de formas más eficientes de extraer la riqueza de la zona explotada.El establecimiento del sistema colonial es acompañado por el despojo de tierras que sufre la población nativa.
TRANSFORMACIONES SOCIALES Y HUMANAS
Las poblaciones nativas se ven conmovidas desde muchos ángulos por la penetración imperialista. Esta asume con frecuencia formas aparentemente contradicciones pero que en general convergen a un mismo fin: asegurar el predominio occidental sobre las zonas dependientes.Se impulsa la abolición jurídica de la esclavitud. Y se implanta el trabajo forzado (Africa, Indonesia). Los nativos, después de ser despojados de sus tierras, suelen ser reducidos en "reservas" indígenas. Frecuentemente son exterminadas poblaciones enteras (Oceanía). Se hacen esfuerzos por liquidar las guerras intertribales, pero en ocasiones se las fomenta como medio de debilitar a las poblaciones autóctonas y facilitar el control por parte del dominador occidental.
En casi todos los casos el régimen alimentario se ve afectado desfavorablemente por la disminución de la agricultura de subsistencia y de sustitución por los cultivos comerciales. La penetración de la técnica y su sustitución por los cultivos comerciales. La penetración de la técnica occidental provoca mejoras, como el progreso de la higiene, de la asistencia médica y el retroceso de ciertas enfermedades endémicas, tales como el paludismo, la lepra etc. Esto va unido al saneamiento y transformación de ciertas regiones. En general, estas medidas fueron adoptadas para favorecer a los pobladores europeos, pero de todos modos los nativos se beneficiaron con ellas.
Cualquiera fuera la forma de trato para los nativos, el denominador común fue su consideración como seres inferiores, hecho que condujo a la segregación racial, manifestada de múltiples modos: manteniendo a los nativos en cuerpos subalternos, obligándolos a vivir en los barrios indígenas de las ciudades, incluso a los nativos ricos (Bombay, Calcuta, etc.), prohibiéndoles la entrada a los lugares de diversión de los europeos, salvo como sirvientes, etc.
En cuanto a la remoción de las viejas estructuras sociales, ésta va desde la ruptura de los grupos primarios que vinculaban a los individuos (familia, aldea, etc.) hasta la desaparición de los antiguos sectores predominantes de la sociedad nativa y su sustitución por otros ligados a los dominadores europeos.
TRANSFORMACIONES POLÍTICAS
Una vez integradas las zonas coloniales a los grandes imperio europeos, aquéllas se vieron inmensas en procesos de transformación que aceleraron su desarrollo histórico. En general, el advenimiento de los dominadores extranjeros no sólo hizo estallar viejas contradicciones sociales existentes sino que creó otras nuevas. De ahí que una vez realizada la penetración occidental, comiencen a menudear en el mundo colonial los levantamientos y las insurrecciones del más diverso contenido, pero, en todos los casos, provocados por la implantación del imperialismo. A vía de ejemplo, analizaremos el caso de China, que presenta una variada gama de matices.
DIVISION DE ROLES ECONOMICOS DE LOS ESTADOS.
La dominación imperialista se organizó según la división internacional del trabajo. Se creó una división entre dos tipos de regiones muy diferenciadas según su especialización económica: los países centrales (metrópolis), que se especializaron en la producción industrial, la tecnología, el capital financiero y sus préstamos, las inversiones de capital en empresas productivas, comerciales y de servicios, el control de los medios de transporte y comunicaciones, la ciencia y los conocimientos más avanzados, obteniendo enormes beneficios poco imaginables en sus países de origen, pero muy rentables en las economías dominadas por el imperialismo; y éstas, se convirtieron en regiones periféricas, productoras de distintos tipos de materias primas, alimentos y recursos minerales indispensables para la industria de los países centrales, y como mercados para los productos y capitales.
Pero se trata de un funcionamiento ampliado y diversificado de la división internacional del trabajo como se la conocía hasta ese momento. En el período anterior al imperialismo, las regiones periféricas ofrecían algunos pocos y muy valiosos recursos, y Gran Bretaña sólo exportaba productos industriales, predominantemente de las industrias textil (telas y vestimentas) y alimenticia.
Pero a partir del imperialismo moderno, se incrementará no sólo la variedad de productos extraídos de las periferias, en muchísima mayor cantidad, de un espacio muchísimo mayor. Además, la producción industrial se ha diversificado en mucho mayor cantidad y variedad de productos. El frigorífico permitió desarrollar la exportación de carne vacuna congelada y luego enfriada, del Río de la Plata hacia el mercado inglés. Las empresas que ya no disponían de tantas posibilidades de desarrollo e inversión dentro de los límites de una Europa en crisis y proteccionista, encontraron nuevas fuentes de inversión en las regiones periféricas: transporte y comunicaciones, tierras, empresas inmobiliarias (dedicadas a la compra venta de tierras), bancos, préstamos a los estados y al sector privado, empresas comerciales, etc. La tecnología obsoleta (sin valor al ser superada por nuevos avances científico-tecnológicos en sus países, pudo ser exportada como novedad a los países dependientes de las metrópolis. También, les permitió a las potencias imperialistas exportar su excedente de población, expulsada por los avances tecnológicos y las crisis económicas, tanto de las áreas urbanas como rurales. Los movimientos migratorios fueron estimulados así desde los gobiernos, pues no sólo resolvían su problema relacionado con las oportunidades para su población y el reparto equitativo de la riqueza, sino además poblar colonias y semicolonias, aumentar la producción de las regiones periféricas, controlar su comercio exterior, tender líneas férreas, construir puertos y poblaciones, necesarias para la vinculación de las metrópolis con sus periferias.
LA EXPANSIÓN IMPERIALISTA Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES
En las nuevas condiciones políticas sobre las cuales se tejen las relaciones internacionales a partir de 1890, tiene un papel destacado la expansión imperialista, estrechamente vinculada al progreso material de los países europeos. Además, una importante novedad se produce en este plano: la aparición de dos potencias extra europeas, Estados Unidos y Japón, como competidoras de Europa en la carrera por el reparto de los mercados mundiales.
Los vínculos entre los países serán condicionados por el rol económico que desempeñe cada uno según este nuevo modelo que agrupa a los países industrializados liberales y con tendencia capitalista que ubica al otro sector de estado con modelos económicos de carácter primario con producción de materia prima que abastece a los primeros, condicionan de esta forma sus economías a una dependencia de las necesidades y conveniencia de los países industrializados. Este sistema exige la colaboración de un sector de poder instalado con una visión de enriquecimiento personal como sectores aristocráticos
Reparto de África:
Los primeros en colonizar África fueron GB y Francia. GB ideo dominar el norte creando un ferrocarril de norte a sur. Francia, partiendo del dominio que tenia en Argelia, domino Marruecos y Túnez. Pero Francia quería extenderse de este a oeste. GB y Francia se encontraron y tuvieron un conflicto, el conflicto de fachada. No llegó a una guerra porque Francia se retiró y dejó el dominio de esa zona a GB.
Este deseo de extenderse por África también comienzan a tenerlo los demás países europeos. El rey LeopoldoII, rey de Bélgica, ordenó a Sytanley que explorase la zona del Congo y finalmente llegó a dominarla.
Este deseo de expansión creó conflictos. En 1855, Bismark, creó una conferencia en Berlín para intentar resolver los conflictos surgidos. Acuerdos:
· Los ríos Níger y Congo, eran libres para la navegación de todos.
· El dominio de algún país debía de ser notificado diplomáticamente al resto de las potencias.
Alemania consiguió: Togo, Camerún, África sur occidental y tanganica.
Portugal consiguió: Angola, Mozambique, Guinea Bissau.
España consiguió: Guinea ecuatorial, Fernando Poo, Sahara occidental, Ifni y el norte de Marruecos.
Los ingleses tuvieron otro conflicto en los Boes. El territorio era en un principio Holandés y en el siglo XIX los ingleses se apoderaron de él, dejando dos territorios dependientes de los Boes: Orange y Transval. Los ingleses se dieron cuenta de que en Transval y Orange había importantes minas de oro y diamantes. Por este motivo hubo un enfrentamiento hasta que los ingleses consiguieron quedarse con esas tierras.
Ocupación de Asia:
En Asia intervinieron EEUU, Japón y Rusia. GB era la dominadora del territorio asiático. Se extendió por Asia central, la parte del sur y por la india. Anexionaron Birmania y Singapur. Consiguió también el dominio de Australia y Nueva Zelanda.
Francia consiguió Indochina y Laos. Por parte de los países europeos también hubo una gran expansión en el territorio de China. En 1911 una revolución puso fin al dominio imperial de China, proclamando la republica China.
Holanda tenía un gran dominio en Indonesia.
Las nuevas potencias imperialistas:
EEUU
Finalizando el siglo XIX, EEUU se convierte en la primera gran potencia. Establece una gran política de dominio del mundo distinta a la que elaboró Europa-(neoclasicismo). A EEUU no les interesa ocupar tierras.
La política consiste en ejercer un dominio económico sometiendo a los gobiernos a los intereses americanos. Indirectamente el neoclasicismo es un sometimiento. (Sistema que se ejerce actualmente). Teoricamente los países ocupados son independientes y autónomos. EE.UU. ejerció su poder político y económico de tal manera que los demás países no podían ponerse en contra de América. En 1998 surge un sentimiento de emancipación de algunos países. EE.UU. les apoyó y ayudó, pero indirectamente estos países iban a depender del poder político y económico de América. Las colonias de cuba y filipinas sino conquistadas por América.
JAPON
A finales del siglo XIX pasó de ser un territorio de carácter feudal a ser un territorio modernizado. Logró ser mas tarde una gran potencia. A esto se le denominó la “era Mejí”. Rusia y Japón deseaban conseguir los territorios de corea y manchura. Esto crea enfrentamientos entre los dos países. Después d estos enfrentamientos, Japón se hizo con el dominio de los dos países.
Organización de los imperios coloniales:
Se siguió un modelo británico. Hubo distintas formas d organización:
Las colonias: no tenían gobierno y dependían de la metrópoli. La autoridad solía estar en manos de un gobernador. Estos territorios eran los que mas sometidos estaban a los intereses económicos de la metrópoli.
Los protectorados: teóricamente existía un gobierno indígena al que respetaban, pero en la práctica era un gobierno paralelo el dominante. Esta formula no se implanto en todos los territorios, sino solo en los que habían estado estructurados y habían tenido elaciones internacionales.
Los mandatos: nacieron después de la 1ªGM para administrar los territorios dependientes de las potencias perdedoras. Ejercían la tutela sobre el territorio en representación de la Sociedad de Naciones.
Las colonias de doblamiento: aseguraban el establecimiento en las colonias de abundante población europea. Estos territorios dispusieron pronto de un sistema parlamentario propio, aunque tenían cierta dependencia de la metrópoli. Este tipo de territorios colonizados fueron llamados dominios.
Impacto sobre la colonización sobre los territorios colonizados-consecuencias:
ECONOMICAS
La agricultura era de subsistencia y de un sistema de poli cultivo. En la colonización se eliminó este tipo de cultivo y se implantó el sistema de monocultivos para las plantaciones. Estos monocultivos beneficiaban a la metrópoli y perjudicaba a los indígenas del territorio. El problema fue que los productos que cultivaban daban buena economía pero no servían para la subsistencia (por ejemplo el cacao). Por lo tanto tenían que comprar productos de fuera, que eran muy caros.
Los indígenas pasaron a ser mano de obra barata y muy explotada.
Al tener una dependencia de la metrópoli para comprar los productos, tuvieron que establecer el papel-moneda para la compra de los productos del exterior, pero seguían manteniendo el intercambio para los productos del interior.
DEMOGRAFICAMENTE
En la mayoría de las colonias la población aumentó porque se establecieron mejoras en la higiene, sanitarias… La natalidad seguía siendo fuerte y la mortalidad disminuyó. Este aumento de población hizo que se rompiera el equilibrio de población recursos.
SOCIAL
Cambió el tipo de sociedad tribal. Quiero decir que las personas mayores eran muy importantes en un principio para las tribus, pero esta sociedad tribal desapareció. Dentro de la sociedad había problemas de carácter nacionalistas porque hubo problemas entre las tribus. Era el pueblo colonizador el que finalmente se benefició en este tipo de enfrentamientos.
CULTURAL
Los pueblos colonizados no fueron capaces de mantener los aspectos culturales fundamentales, como por ejemplo la lengua. La mayor parte d los pueblos colonizados no recibieron ayuda para caminar hacia una democracia. Este sistema ha hecho que existan estas diferencias tan abismales entre los países desarrollados y los subdesarrollados.
UNIDAD 3
HISTORIA ARGENTINA
LA REVOLUCION DE 1890.
La Unión Cívica, agrupación reorganizada por Bartolomé Mitre y Leandro N. Alem, inició los movimientos de la oposición, descontenta por lo que consideraba corrupción y falta de responsabilidad en el gobierno. Puso en práctica una modalidad política que no era habitual en el país: invitó a toda la población que estuviera en desacuerdo con el gobierno a reuniones abiertas. En abril de 1890, en el mitin del Frontón, se reunió una multitud que manifestó su desacuerdo con el gobierno.
La situación del gobierno se agravó porque algunos grupos del Partido Autonomista Nacional le retiraron su apoyo. Julio Argentino Roca y Carlos Pellegrini no estaban de acuerdo con las políticas de gobierno que Juárez Celman había desarrollado, porque consideraban que el poder había caído en manos de "niños irresponsables"
como calificaban a los sostenedores del presidente.
La Unión Cívica y los grupos del PAN que respondían a Roca estaban de acuerdo en que era necesario terminar con la corrupción administrativa que se había generalizado y restaurar el orden en las finanzas del Estado. Pero no estaban de acuerdo en los objetivos políticos que debía tener el movimiento contra el gobierno.
Roca y Pellegrini buscaban recuperar el poder político para depositarlo en manos conservadoras y confiables para asegurar la continuidad del sistema de gobierno oligárquico. La Unión Cívica, particularmente el sector que lideraba Leandro N. Alem, en cambio, se proponía modificar en algunos aspectos el sistema de gobierno. El 26 de julio de 1890 se produjo el enfrentamiento armado. La Unión Cívica estaba apoyada por un sector del ejército y el gobierno contaba con la policía. Sin embargo, la revolución fue derrotada, porque ante la posibilidad de que si la revolución triunfaba Leandro N. Alem fuera presidente de la República, los militares rebeldes sólo desarrollaron movimiento defensivos. De todos modos, sin el apoyo del ejército ni de los sectores más poderosos del PAN, el presidente Juárez Celman renunció.
Con el acuerdo de una parte de la Unión Cívica, el vicepresidente Carlos Pellegrini asumió la presidencia con el objetivo de restablecer el poder de la clase gobernante. Aunque el poder y el gobierno continuaron en manos de los grupos más conservadores, la experiencia de 1890 sentó las bases de la organización de una nueva oposición política al régimen vigente.
CRISIS DEL REGIMEN OLIGARQUICO.
Después de la crisis de 1890, que se prolongó hasta 1895, la reorganización de la política financiera y un nuevo auge de las exportaciones tuvieron como resultado el restablecimiento del bienestar económico entre una gran parte de la población. En el plano político, luego de la revolución, nada parecía haber cambiado en el funcionamiento del sistema de gobierno.
Hasta 1910 se sucedieron los gobiernos de presidentes que no tenían el apoyo político real de sectores amplios de la sociedad. Por el contrario, su mantenimiento o no en el gobierno dependía de si contaban con el apoyo, o no, de los notables del PAN o de otros grupos de la clase gobernante. Las decisiones y acciones de Roca o de Mitre fueron fundamentales para definir las sucesiones presidenciales o los gabinetes que debían acompañar al primer mandatario. Este personalismo se vio favorecido porque el partido político del gobierno, el PAN], no era una organización en la que se discutían proyectos y políticas ni se reclutaba a los hombres más capacitados para ponerlos en práctica desde el gobierno. El PAN y todos los partidos políticos que se habían organizado hasta entonces eran, en primer lugar, agrupaciones personalistas que apoyaban al hombre fuerte de turno y que compartían sus principios ideológicos.
LA LEY ELECTORAL DE SAENZ PEÑA (1912).
La Ley Saenz Peña , sancionada por el Congreso de la Nación Argentina el 10 de febrero de 1912, estableció el voto universal secreto y obligatorio para los ciudadanos argentinos varones, nativos o naturalizados, mayores de 18 años de edad, habitantes de la nación y que estuvieran inscriptos en el padrón electoral.
Esta ley debe su nombre a su impulsor, el Presidente Roque Sáenz Peña -miembro del ala modernista del Partido Autonomista Nacional.
En la ley el derecho al voto no fue establecido universalmente. En principio, excluyó de plano a las mujeres (el voto femenino sería aprobado más de 30 años después, en 1949) y a los habitantes de los territorios nacionales. Otras personas que eran consideradas incapaces de ejercer el derecho fueron los dementes declarados en juicio y los sordomudos que no podían expresarse por escrito. Por su estado y condición se hallaban imposibilitados de votar los religiosos, los soldados y los detenidos por juez competente. Por causas de indignidad, no podían sufragar los reincidentes condenados por delitos contra la propiedad, durante cinco años después de cumplida la condena, los penados por falso testimonio y por delitos electorales, por el lapso de cinco años
Las juntas escrutadoras de votos eran las encargadas del recuento de las votaciones, reuniéndose en la Cámara de Diputados de la Nación o en la Legislatura, constituyéndose dichas juntas en cada capital de provincia, integrada por el Presidente de la Cámara Federal de Apelaciones, el Juez Federal y el Presidente del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia. En la capital de la república la integró el Presidente de la Cámara Civil.
La primera aplicación de la ley fue en abril de 1912, en Santa Fe y Buenos Aires. Las primeras elecciones presidenciales realizadas bajo el sistema de la ley ocurrieron en 1916, cuatro años después de su sanción, y resultaron el triunfo del candidato por la Unión Cívica Radical, Hipólito Yrigoyen, la principal fuerza opositora al Partido Autonomista Nacional y que hasta entonces no había accedido al poder.
LA U.C.R.: LA CONTINUIDAD RADICAL.
Presidencia de Hipólito Irigoyen
Inicios en 1916:
Irigoyen tenía estrechas relaciones con la oligarquía terrateniente y grupos influyentes de la elite y la Iglesia católica.
< En casi todas las provincias había gobiernos opositores y también tenían minoría en el Congreso. Por ello se utilizó mucho la intervención federal.
< El radicalismo no tenía un programa político por lo que se convirtió en mediador entre la elite y los sectores medios urbanos. Querían una armonía de clases, manteniendo la estructura socioeconómica existente.
La economía argentina durante la 1º Guerra Mundial:
< El país vivía las consecuencias de una depresión económica por la falta de inversiones extranjeras y la disminución del comercio exterior. Se reducen las importaciones.
< La inflación que beneficiaba a los terratenientes porque obtenían mayores precios por sus productos.
Estrategia política del gobierno:
< Apaciguar a los grupos urbanos sin perder la simpatía de la elite.
< Uso de patronazgo político mediante la adjudicación de cargos públicos.
Reformas tendientes a favorecer a arrendatarios rurales.
< Gasto público para solucionar la desocupación urbana.
El Radicalismo y la clase obrera:
< Actitud reaccionaria ante todo lo que pareciera socialismo.
< Condenaron las leyes represivas usadas por la oligarquía.
< Necesitaban el voto obrero, pero no eran un partido obrero.
< Querían eliminar la amenaza del anarquismo.
< Oscilaban entre la negociación y la represión.
Las huelgas:
< El gobierno no se puso siempre del lado del obrero, excepto cuando le daba beneficios políticos. Estaba muy influenciado por empresas extranjeras que actuaban en el país (principalmente inglesas).
< El gobierno apelaba a su poder de policía y al sabotaje.
< Los sindicatos eran el instrumento de comunicación.
Se registran huelgas marítimas (marineros, foguistas, pilotos, etc)) de obreros municipales, ferroviarios, en frigoríficos.
< Además hubo otras muy importantes como las movilizaciones por la Reforma Universitaria, las huelgas de la Semana Trágica, de La Forestal y de la Patagonia Rebelde
PRESIDENCIA DE MARCELO T. DE ALVEAR
El radicalismo se divide en Personalistas (la rama de Yrigoyen) y Antipersonalistas (contrarios al presidente del partido).
En antipersonalismo guardaba lazos con los grupos conservadores y Alvear por su parte plateaba un estilo de gobierno diferente al de su predecesor.
Durante este período el país tuvo una buena situación económica, contrariamente a los años anteriores donde su sufrían las consecuencias económicas de la Gran Guerra.El presidente intenta no utilizar la intervención federal y achica el gasto público (por ejemplo mediante el despido de empleados públicos).Se realiza una contrarreforma universitaria por lo que los estudiantes se opusieron a este gobierno.Durante esta época los capitales norteamericanos se instalaron en el país principalmente en energía y bienes duraderos de consumo. La Argentina seguía vendiendo a Gran Bretaña pero las importaciones eran de EEUU (empresas como General Motors, General Electric y Colgate invirtieron aquí).Las huelgas disminuyeron, lo que no significa que no existieran en gran número.
SEGUNDA PRESIDENCIA DE IRIGOYEN
Composición y políticas:
Durante esta época el yrigoyenismo más que nunca tuvo el apoyo de los grupos de clase media.
< !--[Irigoyen pronto reimplantó el gasto público y el patronazgo en mayor medida (lo que generó mucho abuso y corrupción por la venta de cargos).
< Intentó reducir al mínimo el peligro que conllevaban el ejército y las huelgas, además de mejorar las relaciones con los capitales ingleses.
Volvió el uso de la intervención federal para controlar las provincias.
Depresión:
< Como secuela inmediata de la quiebra de Wall Street la Gran Depresión comenzó a hacer sentir sus efectos en Argentina lo que afectó a comerciantes y exportadores quienes quitaron el apoyo al gobierno.
La desocupación creció lo que aumentó el malestar de la clase obrera.
LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA DE LOS SECTORES POPULARES. POLITICAS Y CONFLICTOS DURANTE EL RADICALISMO: CON EL SECTOR OBRERO – CON LAS UNIVERSIDADES – LOS GRUPOS CONSERVADORES.
Las relaciones con los sectores medios urbanos
El nuevo estilo político inaugurado por el presidente radical fue acompañado por la participación de los grupos urbanos que lo habían votado y que hasta entonces habían permanecido relegados. Los radicales concebían a esta participación como la manifestación de un nuevo espíritu democrático. La oposición –incluidos los socialistas–, en cambio, describían la relación entre Yrigoyen y los sectores medios urbanos como la que existían en un “gobierno de la plebe”, y se referían a la clientela de los comités como “la chusma”.
Las crecientes vinculaciones entre Yrigoyen y los sectores medios urbanos (sobre todo de Buenos Aires) se manifestaron en la implementación de políticas orientadas a beneficiar los intereses de esos grupos, tales como el aumento del gasto público para sostener la expansión del empleo público y el incremento de los tributos que debían pagar los habitantes de las provincias del interior del país con respecto a los de la provincia de Buenos Aires. Esta fuerte vinculación provocó tanto el descontento de la elite que participaba de la UCR como de los obreros urbanos que no se beneficiaban con el incremento de la burocracia.
Los efectos de la inflación sobre el poder adquisitivo de los consumidores urbanos colocaron al gobierno radical recientemente asumido en una posición complicada. Si no intentaba al menos mitigar los efectos de la inflación, corría el riesgo de perder el apoyo de los sectores medios urbanos y debilitar la posición de la UCR frente al PS. Pero, al mismo tiempo, no debía alterar las bases de funcionamiento de la economía primaria exportadora, evitando cualquier intento de enfrentamiento con la elite.
Ante esta situación, el gobierno elaboró una serie de reformas con el propósito de mejorar los ingresos de los sectores medios urbanos. En primer lugar, consideró la posibilidad de aumentar la cantidad de cargos en la administración del Estado y expandir el empleo público. Para ello, era necesario aumentar el gasto público, lo que se podía lograr con el aumento de los derechos aduaneros que pagaban las importaciones y que eran la fuente más importante de la recaudación fiscal. Sin embargo, esta medida resultaba inviable porque afectaba directamente a los consumidores urbanos, por lo que la única solución era que el Congreso encontrara otra forma de aumentar el presupuesto (recordemos que la oposición era mayoría). Además, para hacer frente al problema de la desocupación urbana propuso un plan de obras públicas.
También durante los dos primeros años de gobierno, los radicales promovieron una serie de reformas tendientes a mejorar la situación de los arrendatarios rurales. Entre ellas podemos nombrar: la creación de un banco agrario; el intento de establecer un impuesto temporario a las exportaciones agropecuarias para aliviar la situación de los chacareros; y plantearon la compra de barcos mercantes con el fin de reducir los costos de los fletes en las travesías atlánticas.
Oposición conservadora y fracaso de las reformas legislativas
Como era de esperar, ninguno de los proyectos que proponían las reformas económicas a favor de los sectores medios urbanos y rurales fe aprobado por la mayoría conservadora de los cuerpos legislativos, con excepción del impuesto transitorio sobre las exportaciones.
Tal como adelantamos anteriormente, si bien la Cámara de Diputados desde 1918 contó con mayoría radical, el Senado, en cambio, estuvo siempre controlado por los conservadores. A través de un complejo juego institucional, el Senado se transformó en el baluarte de la oposición oligárquica y vetó constantemente las propuestas del reformismo democrático impulsadas por legisladores radicales y socialistas.
Por primera vez desde 1880, los poderes de gobierno (ejecutivo y legislativo) representaron intereses sociales diferentes y los enfrentamientos entre ambos expresaron la lucha política entre fuerzas sociales y políticas con intereses contradictorios.
Las relaciones con el movimiento obrero
La principal expectativa de la elite dirigente en relación con la reforma electoral de 1912 había sido que mediante tal reforma se incorporaran a los obreros al sistema político, debilitando así la fuerza de las organizaciones obreras que proponían medidas de acción directa para obtener mejorar en sus condiciones de trabajo y vida. Sin embargo, los conflictos ocurridos durante el primer gobierno radical pusieron en evidencia que tal objetivo no se había cumplido. Por un lado, la movilización de los obreros dependía del nivel de satisfacción que los gobiernos daban a sus reclamos; por otro, como el funcionamiento de la economía primaria exportadora se basaba en el mantenimiento del bajo costo de la mano de obra, los grupos sociales que controlaban el sector exportador no estuvieron dispuestos a otorgar aumentos de salarios ni a aceptar leyes que establecieran y protegieran el derecho de los trabajadores.
Después de 1914, el conflicto entre obreros y capitalistas se agravó porque la situación económica de los obreros urbanos se deterioró notablemente, tanto por los niveles de desocupación como por la inflación. En consecuencia, el número de huelgas aumentó considerablemente.
Ante este panorama, el gobierno radical se enfrentó nuevamente con una contradicción en sus objetivos: debía proteger los intereses de los sectores propietarios y, al mismo tiempo, tomar medidas que aseguraran el voto de los obreros al partido radical (quienes mayoritariamente votaban al PS). Por esta razón, en materia laboral, los radicales se propusieron alcanzar la “armonía entre las clases”, en donde el Estado cumpliría la función de árbitro en los conflictos entre obreros y patrones. Esta intención gubernamental coincidía con los objetivos del sindicalismo que, por esos años, se consolidaba como la corriente con más fuerza en el seno del movimiento obrero. A diferencia de los socialistas que pujaban por lograr mejoras sociales por la vía legislativa, los sindicalistas tenían como objetivo el aumento de los salarios, y como método de lucha principal la huelga.
La postura del gobierno fue ambigua respecto del movimiento obrero: mientras que algunas ocasiones intervino en conflictos entre los sindicatos y la patronal a favor de los trabajadores, en otros casos envió al ejército o a la policía para reprimir a los huelguistas. La decisión dependía de qué sector de los obreros estaba en el conflicto y en qué sector de la economía. En general el Estado defendía a los trabajadores cuando se trataba de un conflicto con alguna empresa de capital extranjero. Pero, fundamentalmente, las decisiones se regían por las necesidades electorales del momento.
La “Semana Trágica”: en enero de 1919, una huelga realizada por los obreros de los Talleres Metalúrgicos Vasena en demanda de una jornada laboral de ocho horas y el pago de horas extra se extendió en otra fábricas de la Capital Federal. Presionado por los empresarios metalúrgicos, el gobierno decidió imponer el orden enviando primero a la policía y después al ejército, que reprimieron a los trabajadores. Los enfrentamientos se sucedieron durante varios días y hubo alrededor de cien muertos.
Durante esta semana surgió la Liga Patriótica, una organización integrada por miembros de la elite que decían defender el orden social y la “nacionalidad más pura del país”. En grupos armados, recorrían las calles de la ciudad en sus autos, protegían a los rompehuelgas y fueron muy activos en la represión de las huelgas.
La Patagonia rebelde: este es el nombre que llevan el libro escrito por Osvaldo Bayer y la película dirigida por Héctor Olivera, que narran los acontecimientos sucedidos en Río Gallegos (Santa Cruz) en 1921 y 1922, cuando se produjeron huelgas obreras en reclamo de mejoras en las condiciones de trabajo y aumento de salarios. Según Bayer, la falta de compradores para la gran cantidad de lana acumulada durante la guerra originó una crisis que afectó a los estancieros, comerciantes y peones. Los trabajadores que vivían y trabajaban en condiciones inhumanas ante la falta de pago y de trabajo ocuparon estancias y tomaron rehenes, Las presiones de los terratenientes decidieron al gobierno a enviar al Cnel. Héctor Varela con fuerzas del ejército para restablecer el orden en la zona. Después de una etapa de negociaciones, Varela inició una represión indiscriminada y decenas de huelguistas fueron fusilados.
La reforma universitaria
Desde comienzos de siglo, los sectores medios urbanos expresaron su disconformidad por los numerosos obstáculos que los jóvenes enfrentaban para acceder a las carreras universitarias, requisito para el ejercicio de las profesiones liberales.
En junio de 1918, los estudiantes de la Universidad de Córdoba organizaron una serie de huelgas que alcanzaron a otras facultades. Los objetivos de los universitarios eran modificar los planes de estudio y poner fin a la influencia de la Iglesia en la educación universitaria. Los estudiantes reformistas afirmaban que el sistema educativo era hasta entonces “antiguo y mediocre” y que no permitía la libertad de pensamiento.
Para modificar esta situación, el movimiento demandó el establecimiento del principio de autonomía universitaria, es decir, el derecho a que cada universidad se diera su propio gobierno. Además, exigieron que el nuevo gobierno contemplara la participación de los estudiantes, los estudiantes y los graduados en las diferentes casas de estudio.
Además de reclamar la democratización del gobierno universitario, los reformistas declararon que las universidades debían ser ámbitos en los que se respetara la liberta de opinión e ideológica y la gratuidad de la enseñanza. De aquí que reclamó la supresión de las cátedras vitalicias a cargo de profesores elegidos por el rector y su reemplazo por profesores nombrados luego de la realización de concursos públicos.
El gobierno aceptó las demandas más concretas de los estudiantes. La acción más importante fue la creación de nuevas universidades que ampliaron las posibilidades de los sectores medios de acceder a la educación universitaria.
CRISIS DEL MODELO AGRO-EXPORTADOR.
Era evidente que la situación económica y financiera del mundo se acercaba a una crisis, y como Gran Bretaña estaba incluida en ella, no era difícil prever que las posibilidades del comercio exterior argentino corrían serio peligro. Por otra parte, la crisis social y política había cobrado forma con la revolución rusa y se manifestaba de otra manera en el fascismo italiano, reponiéndose así diversos sistemas de soluciones que los distintos grupos sociales recibían como experiencias utilizables. Finalmente, la posición de los grupos capitalistas que operaban en el país se había complicado desde 1925 con el incremento de los capitales norteamericanos, que llegaban en parte aprovechando el vacío dejado por las exportaciones alemanas, y en parte como consecuencia del plan general de expansión de los Estados Unidos en Latinoamérica. Todas estas cuestiones debían repercutir sobre la débil estructura económica del país, pero era evidente que gravitarían sobre todo en el proceso de ascenso de las clases medias y de los sectores populares. Pero el radicalismo no percibió el problema y se mantuvo imperturbable en una política de buena administración y de mantenimiento del sistema económico tradicional.
Los sectores conservadores, por el contrario, reaccionaron en defensa de sus propios intereses. La simpatía popular se mantenía fiel a Yrigoyen, cuya figura adquiría poco a poco más que los caracteres de un caudillo, los de un santón. Un grupo militar encabezado por el ministro de guerra, Agustín P. Justo, comenzó a organizarse para impedir el retorno de Yrigoyen al poder; pero Alvear se opuso a que se siguiera por ese camino, sin poder evitar, sin embargo, que la conspiración continuara subterráneamente con el apoyo de los sectores conservadores. Distanciado de Yrigoyen, el presidente prefirió, en cambio, estimular la formación de un partido de radicales disidentes que se llamaron antipersonalistas y que tenían estrechos contactos con los conservadores. Cuando en 1928 llegó el momento de la renovación presidencial, el nuevo partido - que sostenía la fórmula Melo-Gallo - fue derrotado e Yrigoyen volvió al gobierno, ya valetudinario e incapaz. Muy pronto se advirtió que ni la simple acción administrativa se desenvolvía correctamente. El presidente no distinguía los pequeños asuntos cotidianos de los problemas fundamentales de gobierno, y el país todo sufría las consecuencias de una verdadera acefalía. Pero, con todo, no era ése el problema más grave. Ya en su primer gobierno Yrigoyen se había comportado como un político anacrónico; hombre del pasado, pensaba en una Argentina que ya no existía, la vieja Argentina criolla de Alsina y de Alem, y obraba en función de sus estructuras. Pero su triunfo mismo, imposible con el solo apoyo de los grupos marginales criollos, había demostrado quc el país cambiaba velozmente merced a la integración de los grupos marginales criollos con los de origen inmigratorio. Y frente a ese conglomerado - y frente a los problemas que su aparición y su ascenso entrañaban - Yrigoyen no pudo modificar sus esquemas mentales ni diseñar una nueva política. Si su acción de gobierno fue endeble e inorgánica durante la primera presidencia, en la segunda fue prácticamente inexistente. No faltó, sin embargo, cierta persistencia en las actitudes que lo habían caracterizado frente a los grandes intereses extranjeros. Las palabras que dirigiera al presidente Hoover o el proyecto de ley petrolera lo revelaban. Pero ni en ese terreno ni en el de la política interna supo obrar Yrigoyen con la energía suficiente para evitar que cuajaran algunas amenazas que se cernían sobre el gobierno sobre el país.
RESTAURACION DE LA OLIGARQUIA: EL EJÉRCITO EN LA POLÍTICA – GOLPE DE ESTADO DE 1930.
La primera era la del ejército que el propio Yrigoyen había politizado, y que desde principios de siglo había caído bajo la influencia prusiana. Predispuesto a la conspiración desde la presidencia de Alvear, se volcó decididamente a ella cuando la ineficacia del gobierno, convenientemente destacada por una activa prensa opositora, comenzó a provocar su descrédito popular. Y el paternalismo de Yrigoyen impidió que el general Dellepiane, su ministro de guerra obrara oportunamente para desalentarlo. La segunda era la evolución de ciertos grupos conservadores que abandonaban sus convicciones liberales y comenzaban a asimilar los principios del fascismo italiano mezclado con algunas ideas del movimiento monárquico francés. Desde algunos periódicos, como La Nueva República y La Fronda, esas ideas empezaron a proyectarse hacia los grupos autoritarios del ejército y algunos sectores juveniles del conservadorismo: muy pronto parecerían también atrayentes algunos jefes militares propensos a la subversión. Pero las más graves eran las amenazas económicas y sociales derivadas de la situación mundial que, finalmente, había hecho crisis en 1929, y que empezaban a hacerse notar en el país. Los grupos ganaderos y la industria frigorífica se sintieron en peligro y comenzaron a buscar un camino que les permitiera sortear las dificultades. Y, simultáneamente los grupos petroleros internacionales creyeron que había llegado el momento de forzar la resistencia del Estado argentino y comenzaron a buscar aliados en las fuerzas que se oponían a Yrigoyen.
En cierto momento, todos los factores adversos al gobierno coincidieron y desencadenaron un levantamiento militar. El general Justo, que había preparado la conspiración, se hizo a un lado cuando advirtió la penetración del ideario fascista entre algunos de los conjurados, y dejó que encabezara el movimiento el general José F. Uriburu, antiguo diputado conservador convertido luego en defensor del corporativismo. El 6 de septiembre de 1930 llegó "la hora de la espada" que había profetizado el poeta Leopoldo Lugones, ahora nacionalista reaccionario pese a su tradición de viejo anarquista. El general Justo se quedó en la retaguardia, en contacto con los políticos conservadores, radicales antipersonalistas y socialistas independientes, tratando de organizar una fuerza política que recogiera la herencia de la revolución. Con los cadetes del Colegio Militar y unas pocas tropas de la Escuela de Comunicaciones, el general Uriburu emprendió la marcha hacia la casa de gobierno y, tras algún tiroteo, entró en ella y exigió la renuncia del vicepresidente, Enrique Martínez, en quien Yrigoyen había delegado el poder pocos días antes. El triunfo de la revolución cerró el período de la república radical, sin que Yrigoyen pudiera comprender las causas de la versatilidad de su pueblo, que no mucho antes lo había aclamado hasta la histeria y lo abandonaba ahora en manos de sus enemigos de la oligarquía. Su vieja casa de la calle Brasil -que los opositores llamaban "la cueva del peludo"- fue saqueada, con olvido de la indiscutible dignidad personal de un hombre cuya única culpa había sido llegar al poder cuando el país era ya incomprensible para él.
PROBLEMAS CON EL SECTOR OBRERO
No se equivocaban los viejos conservadores y sus herederos seducidos por el fascismo cuando afirmaban que el país se había desnaturalizado. Tras catorce años de gobierno radical, laxo y favorable a la espontánea expresión de las diversas fuerzas que coexistían en la sociedad argentina, había quedado al descubierto un hecho decisivo: el país criollo se desvanecía poco a poco y por sobre él se constituía una nueva Argentina, cuya fisonomía esbozaba la cambiante composición de la sociedad. Poco a poco se había constituido una vigorosa clase media de empleados, de pequeños propietarios y comerciantes, de profesionales que, concentrada en las ciudades, imponía cada vez más al país su propio carácter ignorando a las nostálgicas minorías tradicionales. Esa clase media era la que había ascendido al poder con el radicalismo y, tímidamente, proponía una nueva orientación para la vida argentina. Precisamente contra ella se dirigió la política de los sectores conservadores de viejo y nuevo cuño, que se apoderaron del gobierno en septiembre de 1930, en pleno desarrollo de la crisis mundial que había estallado el año anterior. La crisis amenazaba fundamentalmente a los sectores ganaderos, representados eminentemente por los grupos políticos conservadores que habían sido desalojados del poder en 1916. Y aunque sólo en parte habían movido éstos la revolución del 6 de septiembre, supieron apoderarse de ella, rodeando al general Uriburu y distribuyéndose los cargos del gabinete. La más notoria figura del conservadorismo, Matías Sánchez Sorondo, ocupó el Ministerio del Interior y desde él orientó la política del nuevo gobierno hacia la reconquista del poder para sus correligionarios.
Los grupos nacionalistas -como se llamó a los teóricos del corporativismo, del revisionismo rosista y de otras tendencias análogas- contaban, sin embargo, con la simpatía del jefe del gobierno, que no vaciló en insinuar sus propósitos de reformar la Constitución de acuerdo con las concepciones moderadamente corporativas que expuso Carlos Ibarguren en un discurso pronunciado en Córdoba el 15 de octubre de 1930. Pero el anuncio suscitó fuertes resistencias. Por una parte, se levantó el clamor de los sectores democráticos, que se alinearon decididamente contra el gobierno en defensa de la Constitución de 1853 pero, por otra, se originó un movimiento de protesta en el seno de los partidos comprometidos con la revolución, que veían peligrar la herencia política que aguardaban. Estos últimos, sostenidos por los sectores militares que encabezaba el general Justo -ya candidato virtual a la presidencia-, lograron prevalecer en el gobierno; y a pesar del fracaso de los conservadores en las elecciones del 5 de abril de 1931 en la provincia de Buenos Aires, en las que triunfaron los candidatos radicales, consiguieron imponer el principio de la continuidad institucional. Era, ciertamente, un régimen institucional muy endeble el que propiciaban. Mientras los nacionalistas se organizaban en cuerpos armados, como la Legión Cívica Argentina, los conservadores, los radicales antipersonalistas y los socialistas independientes constituyeron un frente político que se llamó primero Federación Nacional Democrática y luego Concordancia. Era evidente que esa coalición no lograría superar al radicalismo, pero sus sostenedores estaban resueltos a apelar al fraude electoral -que alguien llamó "fraude patriótico"- para impedir que los radicales llegaran al poder. Con ello se abrió una etapa de democracia fraudulenta promovida por quienes aspiraban a sujetar al país en la trama de sus propios intereses. La despiadada persecución de los opositores fue la respuesta a la indignación general que provocaba la marcha del gobierno. Hubo cárcel y torturas para políticos, obreros y estudiantes; y, entre tanto, se comenzó a preparar un vigoroso dispositivo electoral que permitiera el triunfo formal de la candidatura gubernamental en las elecciones convocadas para el 8 de noviembre de 1931. El gobierno vetó la candidatura radical de Alvear y la oposición se aglutinó alrededor de los nombres de Lisandro de la Torre y Nicolás Repetto, proclamados por la Alianza Demócrata Socialista. Mediante un fraude apenas disimulado, la Concordancia logró llevar al gobierno al general Justo.
Signo revelador de la orientación política conservadora fue la resolución de cerrar el país a la inmigración. Ante la crisis que amenazaba a la economía agropecuaria, la preocupación fundamental fue contener todas las manifestaciones de la desordenada expansión que intentaba espontáneamente el país para reducirlo a los viejos esquemas. Tal había sido la intención de la revolución de septiembre y en ella perseveraron los gobiernos conservadores que le siguieron. Para salir de las primeras dificultades se recurrió a empréstitos internos y externos; pero de inmediato se emprendió el reajuste total de la economía nacional con la mirada puesta en la defensa de los grandes productores.
LA DÉCADA INFAME (1930-1943)
El día 6 de septiembre de 1930, día previo a las elecciones para la renovación de las Cámaras en el Senado, se produce en Argentina un golpe de Estado encabezado por el general José Félix Uriburu, el cual dio comienzo a la llamada Década Infame (1930-1943). Con el mismo, es derrocado el presidente democrático Hipólito Yrigoyen, quien era el dirigente del partido político UCR (Unión Cívica Radical).
Yrigoyen estaba cumpliendo su segunda presidencia, la cual había comenzado en 1928. No sólo la población, sino también sus partidarios lo creían incapaz de manejar el Gobierno, debido a sus 77 años de edad. Dicho Gobierno tenía ciertas características que lo desprestigiaban, como la disminución del comercio exterior y la falta de decisiones efectivas para superar la crisis económica mundial, que se había producido por la caída de la bolsa de Wall Street (Nueva York). Como consecuencia, aumentaron los gastos públicos y el peso de deterioró. Todos estos problemas se sumaban a que el Senado (opositor en su mayoría), postergaba la sanción de medidas de urgencia. Además, la mayoría de sus funcionarios estaban junto a él por interés y para adquirir mayor poder.
Sin embargo, la causa desencadenante del golpe de Estado fue la propuesta del presidente para sancionar la Ley del Petróleo. Dicha ley le otorgaba sólo al Estado el beneficio de explotar los yacimientos petroleros del país, quitándole el trabajo a las empresas privadas. Algunos dueños de esas empresas apoyaron y tomaron parte del golpe de Estado, con el cual se impidió la sanción de la ley. Además de ellos, participaron del movimiento otras personas con un alto nivel económico (por ejemplo: terratenientes y conservadores), quienes luego obtuvieron beneficios políticos. Algunos fueron los futuros ministros Enrique Simón Pérez (Hacienda), Ernesto Padilla (Justicia) y Francisco Medina (Guerra). Se puede relacionar a este grupo de personas que tomaron el poder, con los notables que estuvieron en el Gobierno desde 1880 hasta 1914.
El 5 de septiembre de 1930, día previo al Golpe de Estado, Yrigoyen había delegado el mando a su vicepresidente, el Dr. Martinez, por problemas de salud. A su vez, se estaban produciendo tumultos callejeros que desembocaron en la revolución del día siguiente. Algunos jóvenes formaron grupos como la “Liga Republicana” y la “Legión de Mayo”, que apoyaban el movimiento.
El Dr. Martinez fue obligado a renunciar, mientras que Yrigoyen se dirigió a La Plata para refugiarse. Allí firmó su renuncia y luego fue encarcelado en la Isla Martín García. Luego de 2 años fue liberado, volviendo a Bs As hasta su fallecimiento en 1933.
Con este Golpe de Estado se interrumpen 14 años durante los cuales la población fue libre para elegir a sus representantes mediante el sufragio universal, secreto y obligatorio.
"dijo:Lo imperdonable de la situación política argentina de 1930 es que no se hiciera oír una sola voz para denunciar que el desbarranco de Yrigoyen, por las razones enunciadas, traía la derrota de la causa del pueblo, por la cual Yrigoyen había luchado muchos años.[/quote]" Rodolfo Puiggrós, Historia crítica de los partidos políticos argentinos, Buenos Aires, Editorial Galerna.
El 8 de septiembre, el General Uriburu prestó juramento y se autoproclamó Presidente del Gobierno Provisional.
Gobierno de facto de José Félix Uriburu.(1930-1932)
Medidas económicas e industrialización.
El gobierno de facto debía tomar medidas para superar la crisis económica mundial que estaba afectando a Argentina. Por ello:
•Reabrió la Caja de Conversión, lo que produjo que el peso se devaluara.
•En vez de preocuparse por mejorar las condiciones económicas de la mayor parte de la población, redujo el sueldo de los trabajadores para poder seguir pagando la deuda externa.
•A medida que los empleados se perjudicaban, los empresarios recibían beneficios por parte del Estado para proteger sus ganancias y evitar la quiebra de sus empresas.
•Se formaron Juntas Reguladoras de los distintos rubros para controlar la producción y comercialización de productos, debido a una crisis de superproducción y falta de mercado. Como consecuencia se destruyó el excedente de productos.
•Un aspecto positivo económicamente, debido a los altos precios de los productos manufacturados extranjeros, fue que se logró llevar a cabo la industrialización por sustitución de importaciones. Esto consistía en la instalación de nuevas fábricas de origen extranjero en nuestro país. Por ejemplo: compañías de gas, frigoríficos, usinas eléctricas, entre otros.
Política e instituciones.
Uriburu y Agustín Justo, los dos militares que dirigieron el golpe de 1930, tuvieron un objetivo en común, el cual consistía en derrocar a Yrigoyen. Sin embargo, tenían dos ideologías opuestas. Uriburu quería establecer un sistema legislativo corporativista (del cual formarían parte las fuerzas vivas como el Ejército y la Iglesia, en vez de representantes de las provincias), es decir quería implementar un gobierno fascista. Agustín Justo no estaba de acuerdo con las ideas de Uriburu y se opuso, prefería un gobierno liberal.
Ante rumores de conspiración en las FF.AA. y por problemas de salud, Uriburu convocó el 5 de abril de 1931 a elecciones para formar un Congreso, en las cuales triunfó el radicalismo. Uriburu decidió anularlas. Al año siguiente se convocó a elecciones presidenciales, pero Torcuato de Alvear no pudo participar, ya que se postulaba en la lista de los radicales. De esta manera, Uriburu se aseguraba la victoria a través del fraude.
Desde 1930 hasta 1932 (gobierno de Uriburu) se tomaron medidas que no permitían la existencia de opositores ni la libre expresión. A continuación se nombran algunas de ellas:
•Los jueces opositores fueron destituidos de sus cargos, como así también los defensores de la legalidad.
•Se legalizó la Ley Marcial, que permitía la pena de muerte.
•Se clausuraron diarios. Se encarceló al director del periódico Crítica.
•Se castigó a opositores en la cárcel, torturándolos.
•Se intervino en las Universidades.
•Se anularon los tres poderes en muchas provincias.
•Se formaron organismos de represión como la Legión Cívica y la Sección Especial de la Policía. La primera institución era una fuerza armada que debía sostener y mantener el orden público. Sin embargo la misma funcionó como método de represión en movimientos obreros, como así también para lograr el fraude en las elecciones. La misma podía ser creada por terratenientes. La Sección Especial de la Policía, tenía la función de torturar a los presos opositores para obtener de ellos información.
Gobierno de Agustín P. Justo (1932-1938)
Luego de elecciones fraudulentas, el 20 de febrero de 1932 asume la presidencia, como candidato de la Concordancia (alianza entre conservadores, antipersonalistas y socialistas independientes), el general Agustín Justo, con Julio Argentino Roca (hijo del ex presidente Roca) como vicepresidente. Con su llegada al poder, vuelven al normal funcionamiento las instituciones estatales.
Uriburu, al dejar el mandato presidencial en manos de Justo, pretendió que el nuevo presidente reformara la Constitución Nacional e impusiera nuevas ideologías. Sin embargo, Justo se negó a seguir los pasos de su predecesor.
La política de Justo se basó en la intervención de las provincias y la práctica del fraude electoral. Con la primera medida, se colocaron en puestos gubernamentales a funcionarios que respondieran a los intereses del presidente. En cuanto al fraude electoral, se realizaron actos de agresión a opositores y votantes, junto con las manipulaciones de las urnas.
En cuanto a las medidas económicas tomadas en este período se pueden nombrar las siguientes:
•Modernización del sistema rentístico.
•Creación del Banco Central de la República.
•Levantamiento de un empréstito interno de $300.000.000.
•Debido a los intereses agropecuarios (relacionados a capitales extranjeros), se crearon: la Junta Nacional de carnes, reguladora de granos, leche y vino.
•Impulso a la explotación petrolífera.
•Creación de la Dirección Nacional de Vialidad, gracias a la cual se construyeron numerosos caminos.
•Se otorgaron concesiones a trabajadores.
•Se desarrolló una buena relación internacional.
La medida más importante a nivel internacional fue la firma de un tratado conocido como el “pacto Roca-Runciman” que, básicamente, colocaba a Argentina en una situación de colonialismo económico con respecto a Gran Bretaña. Debido a la crisis económica mundial, los países del Commonwealth (ex colonias inglesas) querían que Inglaterra comercialice con ellos en vez de comprar productos argentinos, para ello se firmó el pacto de Ottawa con Gran Bretaña. El mismo disminuía notablemente nuestro comercio con los ingleses.
Como consecuencia del pacto de Ottawa, se firmó el pacto Roca-Runciman, el cual establecía que:
•Inglaterra debía mantener la cantidad de compra en Argentina, las cuales se harían en un 85% a frigoríficos ingleses.
•Se quitarían los aranceles aduaneros al carbón ingles.
•Se beneficiarían las inversiones británicas en nuestro país.
•Se contraerían préstamos en Inglaterra.
Además, había en este pacto ciertas cláusulas que no se dieron a conocer, las cuales resultaban más humillantes para nuestro país que las mencionadas anteriormente:
•Mediante la Coordinación de Transportes, se les otorgaba a los ingleses el manejo de los transportes públicos, entre ellos taxis y colectivos.
•Se creó el Banco Central Mixto, en el cual el capital privado ingles era mayor, por lo tanto tenía el control financiero del país. El Estado no podía pedir préstamos para el gobierno nacional, provincial o municipal.
Presidencia de Roberto Ortiz (1938-1940)
Durante las elecciones del 5 de septiembre de 1937 se practicó el fraude, de tal manera que algunos votos no fueron secretos, algunas votaciones terminaron antes del horario de finalización y las urnas fueron manipuladas. Como resultado, la UCR sólo triunfó en la Capital Federal, Córdoba, Tucumán y La Rioja. La fórmula Ortiz-Castillo obtuvo la victoria en el resto de las provincias. Ortiz asumió la presidencia el 20 de febrero de 1938.
A pesar de haber asumido fraudulentamente, Ortiz no estaba de acuerdo con este tipo de política, ya que poseía convicciones democráticas y pretendía, entre otras cosas, unir el conservadurismo con el radicalismo.
La población supo apreciar un momento de progreso durante el gobierno de Ortiz por las siguientes causas: la disminución de la desocupación, el aumento del valor del peso, excelentes cosechas, la continuidad del desarrollo de obras públicas que habían comenzado durante el gobierno de Justo, el inicio del crecimiento de la industria.
Durante su presidencia, se reunieron algunos representantes de países latinoamericanos en la Conferencia Panamericana ante el posible estallido de una guerra en Europa. Argentina optó por tomar una posición neutra en la misma. Durante el gobierno de Ortiz, esta posición se mantuvo pese a las presiones inglesas para que participáramos de dicha guerra.
Algunas medidas políticas y económicas tomadas durante el período fueron:
•La creación de la Universidad Nacional de Cuyo.
•La promulgación de la Ley de ayuda escolar a las provincias.
•La apertura del Liceo Militar en la ciudad de San Martín.
•El respeto por la voluntad del pueblo en cuanto al voto, por lo que se intervino en la provincia de Buenos Aires ya que sus autoridades habían surgido del fraude.
Debido a problemas de salud (padecía de diabetes), tuvo que delegar el mando al vicepresidente Castillo en 1940. Mientras Castillo tomaba el puesto provisoriamente, Ortiz aseguraba que volvería a la presidencia. Sin embargo, su salud se deterioraba cada vez más casi llegando al extremo de perder la vista. Luego de la visita de un médico español, sus esperanzas de volver a la presidencia fueron anuladas ya que se le diagnosticó que su enfermedad ya no tendría solución.
En vista de lo dicho por el médico, el 24 de junio de 1942 Ortiz renunció a su puesto y murió el 15 de julio del mismo año.
Presidencia de Ramón Castillo (1940-1943)
Al igual que Ortiz, Castillo continuó con la política de neutralidad ante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, se diferenció de su predecesor por volver a permitir la práctica del fraude electoral, debido a que consideraba importante que la minoría a la cual pertenecía continuara en el poder. Un ejemplo claro de su actitud ante el fraude se dio con las elecciones de gobernador en Santa Fe y Mendoza, donde hubo actos violentos, los cuales fueron aprobados por Castillo.
Roca y Pinedo, ministros de Relaciones Exteriores y Hacienda respectivamente, ocupaban dichos cargos desde la presidencia de Ortiz. Ellos, no estaban de acuerdo con la política fraudulenta de Castillo y en 1941 presentaron su renuncia, con lo que ya casi no había en el gobierno nacional personas que pudieran luchar por una política democrática. Por lo tanto, Castillo logró su objetivo de establecer el fraude, sin que nadie se le opusiera, en las elecciones parlamentarias de 1942.
Como ya se mencionó anteriormente, Ortiz renuncia a la presidencia en 1942 y asume el mandato definitivo Castillo.
Ya siendo presidente y teniendo mayor libertad para tomar decisiones, declaró en estado de sitio a todo el país, con la excusa de que podía acercarse la guerra a Latinoamérica ya que recientemente los japoneses habían bombardeado el puerto estadounidense de Pearl Harbour, en el Pacífico. Además, se consideró capaz de clausurar el Concejo Deliberante sin consultar a nadie sobre su accionar. Con estas medidas se puede demostrar el carácter autoritario del presidente.
Por otra parte, se debe mencionar el importante apoyo que obtuvo de los militares nacionalistas. Con esto, disminuyó el apoyo que ellos le daban a Justo, quien estaba por postularse a las próximas elecciones. Sin embargo, Justo murió en 1943, lo que le dio más poder a Castillo.
Dentro de la opinión pública en general, algunas personas lo veían demasiado involucrado con el fraude y la oligarquía. Otras, sin embargo, lo veían como un patriota debido a su decidida neutralidad en la guerra y a su economía nacionalista. La misma se caracterizó por la toma del puerto de Rosario y de la Compañía Primitiva de Gas. Además, se nacionalizaron industrias productoras de acero para la fabricación de armamento, en vez de la compra del mismo en el exterior. El accionar más destacado de este período fue la creación de la Flota Mercante del Estado, luego de haber comprado barcos a otros países.
Sin embargo, hacia 1943, la sociedad, especialmente los jóvenes, veían que el país no se dirigía al progreso. La democracia no estaba funcionando, los partidos políticos estaban decayendo, se practicaba el fraude constantemente… El 4 de junio de 1943 se dio un Golpe de Estado que terminó finalmente con la Década Infame.
EL GRUPO DE OFICIALES UNIDOS (GOU). APARICIÓN POLÍTICA DE CORONEL JUAN D. PERON.
La revolución del 4 de junio llevó al poder, a los dos días de su triunfo, al general Pedro P. Ramírez, ministro de Guerra del gobierno derrocado. Los coroneles del GOU se distribuyeron los principales cargos y desde ellos comenzaron a actuar con tal desarmonía que fue difícil establecer el sentido general de su orientación política. Lo importante era, en el fondo, salvar la situación creada por los compromisos de ciertos grupos con los países del Eje; pero mientras se resolvía este problema, se procuró intentar una política popular congelando alquileres o destituyendo magistrados y funcionarios acusados de inconducta. Para resolver la cuestión de fondo, el ministro de Relaciones Exteriores aventuró una gestión ante el gobierno de los Estados Unidos que concluyó en una lamentable humillación; y finalmente, no quedó otra salida que resolver la declaración de guerra a Alemania y al Japón en enero de 1944. El estado de guerra justificó la represión del movimiento opositor y sirvió para que el gobierno se incautara de los bienes que consideró "propiedad enemiga". Pero mientras los coroneles ultimaban este episodio, uno de ellos, Juan D. Perón, descubría la posibilidad de poner en funcionamiento un plan más sutil. Aun cuando ocupaba la Subsecretaría de Guerra, logró que se le designara presidente del Departamento Nacional del Trabajo, y sobre esa base organizó enseguida la Secretaría de Trabajo y Previsión con jerarquía ministerial. Con la experiencia adquirida en Italia durante la época fascista y con el consejo de algún asesor formado en el sindicalismo español, Perón comenzó a buscar el apoyo de algunos dirigentes obreros y logró, no siempre limpiamente, atraerse ciertos sectores sindicales. Desde entonces, el gobierno comenzó a contar con un pequeño respaldo popular que fue creciendo a medida que progresaba el plan del nuevo secretario de Trabajo. Reemplazado Ramírez por el general Edelmiro J. Farrell en febrero de 1944, la fisonomía del gobierno comenzó a variar sensiblemente bajo la creciente influencia de Perón, que ocupó, además de la Secretaría de Trabajo y Previsión, el Ministerio de Guerra y la vicepresidencia del gobierno provisional. La orientación gubernamental se definió. Por una parte se procuró destruir a los opositores, en parte por la vía de la represión, y en parte por la creación de una atmósfera hostil a los partidos tradicionales a los que, en conjunto, se hacía responsables de la perversión de la democracia que sólo habían promovido los conservadores. Por otra, se trató de poner en funcionamiento un plan de acción para consolidar el poder de los grupos dominantes, organizando las fuerzas económicas y sociales del país de tal manera que quedaran al servicio de los designios de hegemonía continental que acariciaba el Estado Mayor del Ejército. Estas ideas fueron expuestas por Perón en un discurso pronunciado en la Universidad de La Plata y transformadas en el fundamento de su futuro programa político.
HISTORIA MUNDIAL
EL SISTEMA DE ALIANZAS: SITUACION DE LOS BALCANES: INICIO DE LA PRIMER GUERRA MUNDIAL – CARACTERISTICAS.
La paz armada: 1885-1914
Durante un largo período, entre 1885 y 1914 "reinó la paz armada "en la mayor parte de Europa. La excepción fue la región de Los Balcanes, la más orienta de las penínsulas europeas de Mar Mediterráneo.
Se llamó la paz armada, ya que entre las naciones europeas existían muchas rivalidades en materia económica y debido a que las pretensiones colonialistas de unos y otros chocaban en múltiples oportunidades. Además, el auge de los sentimientos nacionalistas en diversas regiones aportaba su cuota de tensión.
Durante el enfrentamiento franco-prusiano de 1870 quedo claro que las batallas no involucrarían sólo a los militares, como ocurría en la antigüedad. Serían naciones completas las que se verían envueltas en la movilización bélica. Los progresos en el campo de las máquinas de combate hacía que la guerra cobrara un rostro cada vez más amenazador, capaz de poner en jaque el porvenir de toda una nación.
Las potencias se vieron embarcadas en la carrera armamentista. Alemania, temerosa de sufrir un ataque francés de revancha, contaba con más de 600 mil hombres de armas a fines del siglo XIX. El ejército francés tenía unos 550 mil soldados, el austriaco casi 400 mil y el ruso superaba el millón trescientos mil efectivos.
A esto hay que sumar el arsenal militar: fusiles, cañones, ametralladoras acorazados y buques torpederos llenaban el inventario, que cada día lucía nuevas piezas como submarinos, dirigibles y aeroplanos. Como este material bélico debía ser renovado y actualizado permanentemente, resulta fácil comprender que absorbiera una tajada considerable de los presupuestos de las naciones.
ALIANZAS
Triple Alianza: Surgió en 1882, Estaba compuesta por Alemania, Austria-Húngria e Italia. Parecía que esos tres países iban a luchar juntos en la futura guerra, pero en 1902, Italia firmó un pacto secreto con Francia por el cual Francia consentía a Italia colonizar Libia siempre y cuando Italia no luchará en el bando alemán en caso de guerra.
Entente Cordiale: aparece en 1904. Francia renuncia a sus intereses en Egipto a cambio de que los británicos les apoyasen en la creación del protectorado franco-español en Marruecos. Como he dicho antes, en 1893 Rusia había firmado un pacto con Francia por el cual en caso de que uno de los dos países fuese atacado por Austria o Alemanía, el otro movería sus tropas contra el atacante.
Como resultado de este pacto, en 1907 se une a la Entente Cordiale el Imperio ruso, y pasa a denominarse Triple Entente.
CRISIS EN LOS BALCANES (cuestión de Oriente)
El Imperio Turco se iba desmoronando y a medida que se retiraba de Europa, dejaba territorios que tenían que ser convertidos en países. Fue el caso de Rumanía, Bulgaria, Grecia y Serbia principalmente, que se alzaron contra los turcos y se independizaron. Pero no solo esos pueblos querían ocupar los nuevos territorios. El Imperio Austro-Húngaro y el Imperio Ruso se disputaban el controlar la mayor parte del terreno. Rusia siempre había querido expandir su territorio o por lo menos su influencia hacía Europa y el Mediterráneo. Esos nuevos países (Serbia, Bulgaria, Rumanía) eran eslavos, es decir, pueblos procedentes de Rusia. Eso le daba una gran ventaja a Rusia frente a Austria-Hungría, ya que los nuevos países tenían mejores relaciones con Rusia por su pasado común.
En 1908, el Imperio Austro-Húngaro se anexionó Bosnia-Herzegovia. Los Serbios querían unirse Bosnia para formar un gran Estado eslavo, pero ese sueño se desvaneció con la anexión. Serbia protestó pero no recibió apoyo de ninguna potencia europea.
En 1912 se creó la Liga Balcánica formada por Serbia, Bulgaria, Montenegro y Grecia para repartirse los territorios que el Imperio turco iba abandonando en los Balcanes. Pero el reparto no contentó a todos y en 1913 estalló una guerra entre Serbia y Bulgaria. Bulgaria fue derrotada ya que Serbia contaba con el apoyo del resto de Estados balcánicos. Serbia consiguió mas territorios, aumentando automáticamente la influencia de Rusia en la zona.
El Imperio Austro-Húngaro no se tomó bien esto y comenzó a ser mas agresivo con el nacionalismo serbio. Rusia se dio cuenta de esto y acordó con Serbia que le apoyaría ante cualquier acción ofensiva por parte de Austria-Hungría.
La crisis balcánica terminó con el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria. Publiqué una entrada sobre ello. Esta es: Atentado en Sarajevo, 28 junio 1914.
En resumen: los sistemas de alianzas hizo que la situación fuese mucho mas tensa entre los países. Además, todos pensaron que podían ganar la guerra por la gran cantidad de apoyo que tendrían de otros países.
La crisis balcánica hizo que Rusia y Austria se enfrentaran, no directamente, pero si fueron mas hostiles. La anexión de Bosnia por parte de Austria-Hungría acabó con el asesinato de Francisco Fernando en Sarajevo, hecho que un mes después desencadeno la Gran Guerra.
Comienza la guerra. |
El desencadenante fue el asesinato del heredero de la corona austro-húngara en Sarajevo, en 1914. Al sospechar de la implicación de Serbiaen el atentado, Austria-Hungría le presenta un ultimátum para que dejase que la policía austro-húngara investigase en su nación. Dado que esto significaría renunciar a su soberanía, Serbia se niega, y Austria-Hungría le declara la guerra.
Rusia, protectora de Serbia, declara la guerra al Imperio Austro-Húngaro, y comienza a movilizar su ejército. Alemania, aliada de Austro-Hungría, declara la movilización general para hacer frente a los rusos. Francia, aliada de Rusia, se moviliza contra los germánicos, convirtiendo en realidad la guerra por dos frentes que los alemanes temían.
Para neutralizar lo antes posible la amenaza de una guerra por dos frentes, Alemania decide invadir rápidamente a Francia y someterla, antes de que el gigante ruso tenga tiempo de movilizar su vasto ejército. De esta forma, se enfrentará a sus enemigos de uno en uno, en vez de simultáneamente. Pero para que ese plan tenga éxito, Alemania debe realizar dicha invasión por el flanco más débil de Francia, lo que implica la necesidad de atravesar Bélgica.
Dado que Bélgica se niega a dejar que los ejércitos alemanes pasen por su suelo, Alemania la invade. Gran Bretaña, defensora de la neutralidad belga, tiene así la excusa par declarar la guerra contra Alemania, y hacer frente común con Francia.
Italia, debido a un pacto secreto firmado anteriormente con Francia, declara su neutralidad en la guerra. Los Imperios Centrales pierden así a un aliado.
Todos los ejércitos marchan al frente, pensando que sería una guerra corta. Se equivocaron.
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La guerra de movimientos. |
Los ejércitos alemanes invaden Bélgica y se adentran en Francia, siguiendo el Plan Schlieffen, cuyo objetivo es rodear por el norte a los ejércitos franceses, atraparlos en un cerco y destruirlos. Sin embargo, este movimiento envolvente es detenido por los franceses en la Batalla del Marne(1914). Los ataques frontales se revelan sorprendentemente ineficaces, por parte de ambos bandos. Las cargas de caballería e infantería contra las posiciones enemigas, realizadas con la mentalidad de las guerras napoleónicas, son detenidas con abrumadora facilidad por un arma nueva que comienza a dominar el campo de batalla. La ametralladora. Así pues, se intenta recurrir a movimientos envolventes nuevamente, para evitar los asaltos frontales. Los alemanes maniobran para intentar volver a rodear a los franceses, y éstos maniobran para impedírselo. Ambos bandos compiten en una“carrera hacia el mar”, esperando poder flanquear al otro antes de que el Canal de la Mancha les cierre el paso. Ninguno lo consigue. La “carrera hacia el mar” termina en empate, y el frente se extiende ahora ininterrumpidamente desde el mar hasta los Alpes suizos. No es posible realizar más movimientos envolventes, no hay espacio por donde poder intentarlo. Tan sólo es posible hacer ataques frontales. Pero la omnipresente ametralladora convierte eso en una tarea imposible. ¿Qué hacer, entonces?
La guerra de movimientos ha terminado. Comienza la guerra de trincheras.
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La guerra de trincheras. |
Nadie pensó nunca que la ametralladora cambiaría tanto la forma de hacer la guerra. Por tanto, nadie sabía qué hacer ahora. Los asaltos al estilo napoleónico eran un suicidio, las ametralladoras barrían a los asaltantes. Así que se pensó que la solución podría estar en usar la artillería para abrir brecha en el impenetrable frente, por la que podrían penetrar los soldados y poner fin así a esta situación. Pero los defensores no sólo tenían ametralladoras. Tenían palas también. Y cavaron, cavaron pozos y trincheras, donde podrían protegerse de los bombardeos. Cuando la artillería cesaba el fuego, tan sólo tenían que volver a asomar sus ametralladoras, y una vez más barrer a los confiados asaltantes.
Los generales, aún desconcertados, pensaron que la solución tendría que ser tecnológica. Aumentaron el calibre y poder destructivo de la artillería, pero los defensores reaccionaban construyendo trincheras más profundas, más sofisticadas y mejor fortificadas. Desarrollaron nuevas armas, como letales gases químicos destinados a matar a los ocupantes de las impenetrables trincheras, para poder así luego conquistarlas sin oposición; pero los defensores comenzaron a llevar máscaras antigás que les protegían de sus nocivos efectos. Ambos bandos estaban perplejos. La guerra había evolucionado a un tipo de conflicto desconocido hasta ahora, y nadie sabía cómo adaptar sus obsoletas tácticas y estrategias. Nadie podía seguir avanzando. Nadie podía conquistar, nadie podía vencer. El frente se tornó estático, impenetrable, inamovible.
Pero sólo en el Frente Occidental.
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El Frente Oriental. |
Mientras tanto, los rusos se habían movilizado antes de lo que calculó el Estado Mayor alemán, y se lanzaron a invadir la Alemania oriental. Las fuerzas germánicas orientales eran inferiores en número, pero contaban con una ventaja. Los rusos usaban la radio (una tecnología relativamente nueva) con demasiada despreocupación, pues no se molestaban en cifrar sus comunicaciones. Los alemanes sólo tenían que interceptar sus transmisiones, y así poder enterarse de todo lo que estaban haciendo.
Con esta ventaja de su parte, los alemanes, dirigidos por Hindenburg y Ludendorff, interceptaron el avance ruso en Prusia Oriental, en la Batalla de Tannenberg (1914). A pesar de su amplia superioridad numérica, los rusos fueron derrotados con extraordinaria contundencia. A partir de entonces, los alemanes inflingieron a los rusos constantes derrotas, haciéndoles perder ingentes cantidades de tropas y llevándoles al borde del colapso Debido a la gran pérdida de soldados rusos, la situación de la Rusia zarista llegaría a ser insostenible. El pueblo ruso deseaba salir de una guerra que sólo le traía desastres. Ello propiciaría la revolución socialista de Lenin, quien enarbolaba la consigna de firmar la paz con Alemania a cualquier precio. Cuando Lenin tomó el poder en 1917, firmó la paz de Brest-Litovsk, entregándole al Imperio Alemán múltiples territorios. |
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Los vencedores excluyeron de las negociaciones de paz a los vencidos. Cuando estuvo completa, en 1919, simplemente le presentaron a Alemania el tratado de paz de Versallespara que lo firmase. Los alemanes se sintieron indignados al leer el tratado. No sólo perdían los territorios ganados a Rusia en el tratado de Brest-Litovsk, sino que además perdían parte de sus territorios originales. Especialmente ofendidos se sintieron con el llamado “corredor polaco”, una franja de tierra otorgada a Polonia que dividía a Prusia Oriental del resto de Alemania. Además, se vieron obligados a pagar a los vencedores unas reparaciones de guerra desorbitadas. Y se les exigía entregar casi toda su flota, y reducir permanentemente su ejército a 100.000 soldados, una cifra minúscula.
Los germánicos considerarían el Tratado de Versalles una enorme injusticia. Humillados, su resentimiento sería el caldo de cultivo idóneo para hacer crecer deseos de revancha.
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Consecuencias. |
De la Paz de Versalles nacería una nueva Europa. El Káiser abdicó, y el Imperio Alemán se transformó en República. Austria-Hungría se desintegró en pequeños países. Un cinturón de estados-tapón (nacidos a partir de antiguos territorios alemanes y rusos) se levantó delante de la Rusia Comunista, debido al temor que despertaba a las potencias occidentales. Europa se encontró agotada y devastada por la guerra, lo cual marcó su declive a nivel mundial. Estados Unidos y Japón se alzaron como nuevas potencias hegemónicas. Todo ello sentaría las bases para una crisis económica que estallaría con fuerza con el Crack de la Bolsa de 1929.
Pero lo más destacable es que la humillación de la Paz Impuesta, y la crisis económica posterior, propiciarían el ascenso al poder del partido Nacionalsocialista de Hitler. En Alemania se extendió el mito de que su nación no había sido derrotada por la fuerza de las armas sino por una “traición interior”. El que ningún soldado extranjero hubiese puesto el pie en su suelo, durante la guerra, reforzó esta leyenda. Se designó a los judíos como los principales culpables, creando así un chivo expiatorio. Hitler enardeció a las masas, prometiendo reparar la humillación alemana y recuperar la gloria perdida.
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EE.UU.: POTENCIA MUNDIAL. Durante el desarrollo del conflicto se observa que el principal escenario de batallas estuvo centrado en territorio europeo, la guerra anula cualquier posibilidad de explotación de recursos básicos para la población ya que las economías de los estados estaban volcadas enteramente al conflicto y la capacidad de mano de obra reducida. Antes y durante del conflicto los EE.UU. estaban preparando su expansión industrial que se vio acelerada por la necesidad de cubrir la necesidades de asistencia de material de guerra para los aliados europeos y luego para sostener militarmente la participación de sus tropas en Europa. en síntesis los EE.UU. sostendrán un creciente nivel de aumento en su capacidad industrial y económica, este crecimiento será la herramienta fundamental para que desde los grandes sectores financieros y desde el estado se promueva una línea de asistencia en dinero a los estados europeos para la reconstrucción. Si se tiene en cuenta estas condiciones los EE.UU. adquieren así un protagonismo que la sitúa verdaderamente como potencia mundial y con un proceso de crecimiento aun no medible y que le otorgarían a los bancos, financieras, capitalistas, comerciantes y al pueblo de los EE.UU. la sensación de un progreso sin pausa y sin fin.
VERSALLES Y LA PAZ PROVISORIA.
La guerra había dejado exhausta a Europa, con una pérdida de ocho millones y medio de personas, con los recursos económicos desgastados, las reservas de materias primas habían desaparecido, se habían destruido o sobre utilizado maquinarias y se habían desorganizado el sistema de transportes.
A la hora de la paz nadie quería asumir la responsabilidad de ser el iniciador del conflicto, pero los triunfadores estaban por imponer sus condiciones, en la Paz de Versalles, a los estados vencidos; y era Alemania quien debería responder por tanta destrucción.De los cuatro imperios que existían en 1914, Austria-Hungría había desaparecido por decisión de sus habitantes, Alemania, convertida en republica debió ceder distintas partes de su territorio, se la obligo a limitar su ejército a 100.000 hombres y no desarrollar industrias armamentistas. Además fue obligada a pagar los daños a las naciones aliadas en concepto de reparaciones.
La mayoría de las decisiones adoptadas en los tratados de paz no satisficieron de forma inmediata a los pueblos de los nuevos y viejos territorios anexados o separados, la excesiva imposición de condiciones a el pueblo alemán y la irresuelta cuestión de las luchas de nacionalidades van a crear una situación de inseguridad y crisis económicas, que lejos de terminar de dar soluciones ,conformaron focos de reacción que tarde o temprano se desbordarían, llevando al mundo a un nuevo conflicto de carácter mundial.
CRISIS ECONOMICA DE 1929: EFECTOS
Luego de la primera guerra mundial (1914-1918), los países europeos quedaron devastados. Sin embargo, el gran beneficiado económicamente fue Estados Unidos. Allí comenzaron a prosperar las industrias, los bancos, etc, es decir que comenzó a prosperar la economía. A su vez, dicho país tomó los mercados que anteriormente habían pertenecido a Europa, los cuales consistían en una gran cantidad de países en todo el mundo. Debido a este progreso, los bancos comenzaron a conceder préstamos a los países europeos, los cuales necesitaban de ese dinero para reponerse. Mientras tanto, en Estados Unidos la población compraba acciones de las empresas diariamente ya que era una excelente inversión a realizar. Sin embargo, a un océano de distancia, las empresas del viejo continente comenzaron a renacer y cada vez se hicieron más poderosas, gracias a los préstamos estadounidenses. De esta manera, pudieron comenzar a recobrar sus antiguos mercados. Este crecimiento económico europeo trajo enormes consecuencias a Estados Unidos ya que las acciones de sus empresas comenzaron a disminuir, por lo que las personas perdían mucho dinero y no podían revenderlas ya que era imposible que alguien las comprara en esa situación. Esta crisis se produjo sobre todo en 1929 y afectó no sólo a Estados Unidos, sino también a todos los países con los que comerciaba. Por esta razón, se habla de una crisis económica mundial en dicha época.
Para superar la crisis, el presidente estadounidense llevó a cabo un plan llamado New Deal, el cual consistía en que el Gobierno comenzara a intervenir en la economía. A través de inversiones gubernamentales, se crean leyes y programas que ayudaban a los sectores más necesitados, como así también a bancos, sectores agrícolas y trabajadores (con medidas relacionadas a los sindicatos). El New Deal, no fue totalmente eficaz económicamente, sin embargo, a nivel social trajo aparejados grandes cambios que beneficiaron a la población estadounidense.
A diferencia de los Estados Unidos, en América Latina se llevaron a cabo planes económicos que sólo favorecieron a una pequeña parte de la población, constituida por los terratenientes, sin considerar a los sectores más humildes. Además, se vio favorecido el desarrollo de la industrialización por sustitución de importaciones, ya que los productos manufacturados en un principio estaban muy costosos y luego (con la Segunda Guerra Mundial) escaseaban.
UNIDAD 4
HISTORIA ARGENTINA
SURGIMIENTO DEL PERONISMO: PAPEL DE PERON EN LA SECRETARIA DE TRABAJO. LOS HECHOS DEL 17 DE OCTUBRE DEL 45’.
A medida que crecía la influencia de Perón se advertía que buscaba apoyarse simultáneamente en el ejército y en el movimiento sindical. Esta doble política lo obligaba a una constante vigilancia. Los sectores obreros acogían con satisfacción la inusitada política laboral del gobierno que los favorecía en los conflictos con los patrones, estimulaba el desarrollo de las organizaciones obreras adictas y provocaba el alza de los salarios; pero subsistían en su seno muchas resistencias de quienes conocían la política laboral fascista. En el ejército, por su parte, algunos grupos reconocían la capacidad de conducción de Perón y aprobaban su plan de atraer a los obreros con el ofrecimiento de algunas ventajas para sujetarlos a los ambiciosos planes del Estado Mayor; pero otros no tardaron en descubrir el peligro que entrañaba la organización de poder que Perón construía rápidamente en su beneficio, y opinaron que constituía una amenaza para las instituciones democráticas. Ésta fue también la opinión de los partidos tradicionales y de los vastos sectores de clase media que formaron en la "Marcha de la Constitución y de la Libertad", nutrida concentración con la que se quiso demostrar la impopularidad del gobierno y el repudio a sus planes. La defensa de la democracia formal unía a todos los sectores, desde los conservadores hasta los comunistas. El nombre de los próceres sirvió de bandera, y por sobre todos el de Sarmiento, el civilizador, cuya biografía daba a luz por esos días Ricardo Rojas llamándole El profeta de la pampa.
PRISIÓN DE PERON Y LIBERACIÓN DEL 17 DE OCTUBRE
La presión de los sectores conservadores movió a un grupo militar a exigir, el 9 de octubre de 1945, la renuncia de Perón a todos sus cargos y su procesamiento. En el primer instante, la ofensiva tuvo éxito, pero las fuerzas opositoras no lograron luego aprovecharlo y dieron tiempo a que se organizaran los sectores ya definidamente peronistas, los que, con decidido apoyo militar y policial, se dispusieron a organizar un movimiento popular para lograr el retorno de Perón. El 17 de octubre nutridas columnas de sus partidarios emprendieron la marcha sobre el centro de Buenos Aires desde las zonas suburbanas y se concentraron en la plaza de Mayo solicitando la libertad y el regreso de su jefe. Acaso sorprendida por el inesperado apoyo popular que éste había logrado, la oposición no se atrevió a obrar y el gobierno ofreció una suerte de transacción: Perón quedaría en libertad, abandonaría la función pública y afrontaría la lucha electoral en elecciones libres que controlaría el ejército. Una vez en libertad, Perón apareció en el balcón de la Casa de Gobierno y consolidó su triunfo arengando a la muchedumbre en un verdadero alarde de demagogia.
El espectáculo había sido inusitado. Las clases medias de Buenos Aires ignoraban que, en los últimos años y como resultado de las migraciones internas, se había constituido alrededor de la ciudad un conjunto social de caracteres muy diferentes a los del suburbio tradicional. La era del tango y del "compadrito" había pasado. Ahora poblaban los suburbios los nuevos obreros industriales, que provenían de las provincias del interior y que habían cambiado su miseria rural por los mejores jornales que les ofrecía Ia naciente industria. De 3.430.000 habitantes que tenía en 1936, el Gran Buenos Aires había pasado a 4.724.000 en 1947. Pero, sobre estos totales, mientras en 1936 había solamente un 12% de argentinos inmigrados del interior, este sector de población había pasado a constituir un 29% en 1947. Los partidos políticos ignoraron esta redistribución ecológica; pero Perón la percibió, descubrió la peculiaridad psicológica y social de esos grupos y halló el lenguaje necesario para comunicarse con ellos. El resultado fue un nuevo reagrupamiento político que contrapuso esas nuevas masas a los tradicionales partidos de clase media y de clases populares, que aparecieron confundidos en lo que empezó a llamarse la "oligarquía".
PRIMER PRESIDENCIA DE PERON: APOYO DEL SECTOR OBRERO-SINDICAL.
El panorama político del país cambió, pues, desde el 17 de octubre. Hasta ese momento los partidos tradicionales habían estado convencidos de que el movimiento peronista era impopular y que la mayoría seguía aglutinándose alrededor del radicalismo; pero desde entonces comenzaron a convencerse del arraigo que la nueva política obrera había adquirido. La consecuencia fue la formación de la Unión Democrática, frente electoral en el que se unieron conservadores, radicales, demócratas progresistas, socialistas y comunistas para sostener, frente a la de Perón, la candidatura radical de José P. Tamborini. La campaña electoral fue agitada. Perón logró atraer a ciertos sectores del radicalismo y del conservadorismo y fue a las elecciones en compañía de un radical, Hortensio J. Quijano. Lo respaldaba desembozadamente el aparato gubernamental y lo apoyaban fuertes sectores del ejército y de la Iglesia, así como también algunos grupos industriales que esperaban una fuerte protección del Estado para sus actividades. Pero también lo apoyaba una masa popular muy numerosa cuya fisonomía, a causa de su novedad, no acertaban a descubrir los observadores. La formaban, en primer lugar, los nuevos sectores urbanos y, luego, las generaciones nuevas de las clases populares de todo el país, que habían crecido en el más absoluto escepticismo político a causa de la permanente falsificación de la democracia que había caracterizado a la república conservadora. Muy poco trabajo costó a Perón, poseedor de una vigorosa elocuencia popular, convencer a esa masa de que todos los partidos políticos eran igualmente responsables de tal situación. El 24 de febrero de 1946, en elecciones formalmente inobjetables, la fórmula Perón-Quijano triunfó en casi todo el país con 1.500.000 votos, que representaban el 55% de la totalidad de los electores.
Antes de entregar el gobierno, Farrell adoptó una serie de medidas para facilitar la obra de Perón, entre ellas la intervención a todas las universidades y la expulsión de todos los profesores que habían tenido alguna militancia contra él. Cuando Perón ocupó la presidencia el 4 de junio de 1946, continuó la remoción de los cuadros administrativos y judiciales sin detenerse siquiera ante la Corte Suprema de Justicia. Gracias al incondicionalismo del parlamento pudo revestir todos sus actos de una perfecta apariencia constitucional. Esta característica prevaleció durante todo su gobierno apoyado, además, en una constante apelación a la adhesión directa de las masas que, concentradas en la plaza de Mayo, respondían afirmativamente una vez por año a la pregunta de si el pueblo estaba conforme con el gobierno. Entusiastas y clamorosas respondían al llamado del jefe y ofrecían su manso apoyo sin que las tentara la independencia. El presidente contaba con una floreciente situación económica. Gracias a la guerra mundial el país había vendido durante varios años a buenos precios su producción agropecuaria y había acumulado fuerte reserva de divisas a causa de la imposibilidad de importar productos manufacturados. De 1.300 millones en 1940, las reservas de divisa llegaron a 5.640 millones en 1946, y esta situación siguió mejorando hasta 1950 a causa de las buenas cosechas y de la demanda de productos alimenticios por parte de los países que sufrían las consecuencias de la guerra. La Argentina se hizo pagar a buen precio sus productos, de acuerdo con la tesis poco generosa del presidente del Banco Central, Miguel Miranda, que inspiró la política económica de gobiemo durante varios años. Esa circunstancia permitió Perón desarrollar una economía de abundancia que debí asegurarle la adhesión de las clases populares.
Fuera de la legitimidad de su título constitucional, Ia fuerza del gobierno seguía consistiendo en el apoyo que le prestaban los grupos de poder: el ejército, la Iglesia y las organizaciones obreras. Para mantener ese apoyo, Perón trazó distintas líneas políticas y procuró mantener el equilibrio entre los distintos sectores que lo sostenían. Pero el que más le preocupaba era el sector obrero, en el que sólo él tenía ascendiente y con cuya fuerza debía contrarrestar la de los otros dos, que sin duda poseían su propia política. De ahí la significación de su política laboral.
Tres aspectos distintos tuvo esa política. En primer lugar, procuró acentuar los elementos emocionales de la adhesión que le prestaba la clase obrera. Tanto su oratoria como la acción y la palabra de su esposa, Eva Duarte de Perón -a quien se le había asignado específicamente esa función-, estaban destinadas a destacar la actitud paternal del presidente con respecto a los que vivían de su salario y a los necesitados. Una propaganda gigantesca y bien organizada llevaba a todos los rincones de la República el testimonio de esa preocupación por el bienestar de los que, desde la campaña electoral, se llamaban los "descamisados", manifestada en desordenadas distribuciones de paquetes con ropas y alimentos, o en obsequios personales de útiles de trabajo o medicinas. Y cuando se convocaba una concentración popular, los discursos del presidente y de su esposa adquirían los matices de una verdadera explosión sentimental de amor por los humildes. En segundo lugar, se logró establecer una organización sindical rígida a través de la Confederación General del Trabajo, que agrupó a varios millones de afiliados de todos los sindicatos, obligados a incorporarse y a contribuir automáticamente. Estrechamente vigilada por el presidente y por Eva Perón, la CGT respondía incondicionalmente a los designios del gobierno y transmitía sus consignas hacia los sindicatos y los delegados de fábrica que, a su vez, las hacían llegar a la base. Finalmente, el gobierno mantuvo una política de salarios altos, a través de la gestión de contratos colectivos de trabajo que generalmente concluían mediante una intervención directa del Ministerio de Trabajo y Previsión. Esta política no fue, en modo alguno, perjudicial para los patrones, quienes trasladaban automáticamente esos aumentos de salarios a los precios, con lo que se acentuó la tendencia inflacionista de la política económica gubernamental. Leyes jubilatorias, indemnizaciones por despido, vacaciones pagadas, aguinaldo y otras ventajas directas dieron la impresión a los asalariados de que vivían dentro de un régimen de protección, acentuada por los cambios que se produjeron en las formas de trato entre obreros y patrones.
La política económica no fue menos novedosa y su rasgo predominante fue el intervencionismo estatal y la nacionalización de los servicios públicos. El gobierno proyectó dos planes quinquenales que, por su improvisación y superficialidad, no pasaron de ser meros instrumentos de propaganda. Fue creado el Instituto Argentino de Promoción del Intercambio para comercializar las cosechas, pero en poco tiempo se transformó en una monstruosa organización burocrática que redujo los márgenes de los productores en las buenas épocas sin garantizar suficientemente su situación futura; en cambio, sirvió para favorecer los intereses de los grupos económicos allegados al gobierno que se enriquecieron con el régimen de control de las exportaciones e importaciones. Y al mismo tiempo permitió el gobierno que determinados sectores de la industria media y liviana prosperaran considerablemente, gracias a los créditos que otorgaba el Banco Industrial y el abundante consumo estimulado por los altos salarios En cuanto a las nacionalizaciones, las medidas fueron más drásticas. El 1 de marzo de 1947, de manera espectacular, fue proclamada la recuperación de los ferrocarriles, que, sin embargo, habían sido adquiridos a las empresas inglesas en la suma de 2. 462 millones de pesos, pese a que la Dirección Nacional de Transportes los había valuado poco antes en 730 millones. Lo mismo se hizo con los teléfonos, el gas y la navegación fluvial. Pero la predominante preocupación política del gobierno impidió una correcta administración de los servicios, de modo que disminuyeron los niveles de eficacia y el monto de las ganancias.
A partir de 1950 la situación comenzó a cambiar. Una prolongada sequía malogró las cosechas y los precios internacionales comenzaron a bajar. En la vida interna, se acusaban cada vez más los efectos de la inflación, que hacía ilusorios los aumentos de salarios obtenidos por los sindicatos a través de gestiones cada vez más laboriosas. Las posibilidades ocupacionales y la esperanza de altos jornales comenzaron a ser cada vez más remotas para el vasto sector de obreros industriales, acrecentado por un nutrido contingente de inmigrantes que, entre 1947 y 1954, dejó un saldo de 747.000 personas. Una crisis profunda comenzó a incubarse, por no haberse invertido en bienes de capital las cuantiosas reservas con que contaba el gobierno al comienzo de su gestión y por no haberse previsto las necesidades crecientes de la industria y de los servicios públicos en relación con la progresiva concentración urbana; pero sobre todo porque, pese a la demagogia verbal, nada se había alterado sustancialmente en la estructura económica del país. Pese a todo, Perón pudo conservar la solidez de la estructura política en que se apoyaba. La depuración del ejército le aseguró su control, y la organización electoral se mantuvo incólume. Pero, ciertamente, carecían de fuerza los partidos políticos que lo apoyaban. Con o sin ellos, Perón mantenía su pequeño margen de ventaja sobre todas las fuerzas opositoras unidas, sobre todo a partir de la aplicación de la ley de sufragio femenino, sancionada en 1947. La gigantesca organización de la propaganda oficial contaba con múltiples recursos; los folletos y cartillas, el control de casi todos los periódicos del país, el uso de la radio, la eficaz oratoria del presidente y de su esposa y los instrumentos de acción directa, como la Fundación Eva Perón, que manejaba ingentes sumas de dinero de origen desconocido, todo ello mantenía en estado de constante tensión a una masa que no advertía que la política de salarlos y mejoras sociales no iba acompañada por ninguna reforma fundamental que asegurara la perduración de las ventajas obtenidas. Ni los signos inequívocos de la inflación consiguieron despertar la desconfianza frente a la singular "justicia social" que proclamaba el gobierno.
En el fondo, la propaganda tenía como finalidad suprema mantener la autoridad personal de Perón, y tal fue también el sentido de la reforma constitucional de 1949, que incorporó al histórico texto numerosas declaraciones sobre soberanía y derechos de los trabajadores sólo para disimular su verdadero objeto, que consistía en autorizar la reelección presidencial. Otros recursos contribuyeron a robustecer el régimen personalista: la obsecuencia del parlamento, el temor de los funcionarios y, sobre todo, la inflexible represión policial de las actividades de los adversarios del régimen. Ni los partidos políticos ni las instituciones de cultura pudieron realizar reuniones públicas, ni fue posible publicar periódicos o revistas que tuvieran intención política. A los opositores les fue impedido hasta salir del país y a los obreros que resistían a las organizaciones oficiales se los persiguió brutalmente. Un plan militar de defensa del orden interno -el plan Conintes- proveyó al gobierno de instrumento legal necesario para apagar la vida cívica. La cultura se resintió de esos males. Los escritores editaban sus libros y los artistas exponían sus obras, pero la atmósfera que los rodeaba era cada vez más densa. Las universidades se vieron agitadas por incesantes movimientos estudiantiles que protestaban contra un profesorado elegido con criterio político y sometido a la vejación de tener que cometer actos indignos, como solicitar la reelección del presidente u otorgar el doctorado honoris causa a su esposa. Las instituciones de cultura debieron cerrar sus puertas y sólo prosperaron las que agrupaban a los adictos al régimen, que demostraba marcada predilección por un grotesco folklorismo. Y, entre tanto, el presidente se comprometía en lamentables aventuras científicas que pretendían asegurarle repentinamente al país la preeminencia en las investigaciones atómicas. Por otra parte, el gobierno había impuesto en la enseñanza primaria y secundaria la obligación de comentar su obra; se hizo obligatorio el uso del presunto libro de Eva Perón titulado La razón de mi vida y se estableció la enseñanza religiosa. Dos iniciativas felices se pusieron, sin embargo, en práctica: las escuelas-fábricas y la Universidad Obrera.
La respuesta a esta creciente organización dictatorial fue una oposición sorda de las clases altas y de ciertos sectores politizados de las clases medias y populares. La oposición pudo manifestarse generalmente en la Cámara de Diputados, a través del reducido bloque radical o en las campañas electorales, en que los partidos políticos denunciaban los excesos del régimen. En 1951 un grupo militar de tendencia nacionalista encabezado por el general Menéndez intentó derrocar al gobierno, pero fracasó y los hilos de la conspiración pasaron a otras manos, que consiguieron conservarlos a la espera de una ocasión propicia. El fallecimiento de Eva Perón en 1952 constituyó un duro golpe para el régimen. Reposaba sobre sus hombros la vigilancia del movimiento obrero y a su muerte, el presidente tuvo que desdoblar aún más su personalidad para asegurar su control del ejército y mantener su autoridad sobre la masa obrera. Esta doble necesidad requería de Perón una duplicidad de planteos, cuya reiteración fue debilitándolo. Algo había perdido también de eficacia personal, acaso trabajando por la obsecuencia de sus colaboradores y por problemas personales que comprometían su conducta privada. En esas circunstancias se produjo un resquebrajamiento de su plataforma política al apartarse de su lado los sectores católicos que habían contribuido a sostenerlo hasta entonces. Seguramente preocupaba ya en esos círculos el problema de su sucesión, y Perón reaccionó violentamente contra ellos enfrentando a la Iglesia. Una tímida ley de divorcio, la supresión de la enseñanza religiosa y el alejamiento de ciertos funcionarios reconocidamente fieles a la influencia eclesiástica, revelaron la crisis.
LA ACCION SOCIAL: PAPEL DE EVA PERON.
. La gigantesca organización de la propaganda oficial contaba con múltiples recursos; los folletos y cartillas, el control de casi todos los periódicos del país, el uso de la radio, la eficaz oratoria del presidente y de su esposa y los instrumentos de acción directa, como la Fundación Eva Perón, que manejaba ingentes sumas de dinero de origen desconocido, todo ello mantenía en estado de constante tensión a una masa que no advertía que la política de salarlos y mejoras sociales no iba acompañada por ninguna reforma fundamental que asegurara la perduración de las ventajas obtenidas. Ni los signos inequívocos de la inflación consiguieron despertar la desconfianza frente a la singular "justicia social" que proclamaba el gobierno.
Conoció a Perón en 1944 en un acto organizado por la secretaria de Trabajo y Previsión.
Ella era un actriz de radio teatro y logró casarse con el coronel luego del 17 de Octubre de 1945.
Evita fue el nexo entre Perón, los sectores humildes, los Sindicatos y las mujeres.
La Fundación de ayuda social María Eva Duarte de Perón se creó en Junio de 1948 .
Se construyeron hogares para ancianos, huérfanos, madres solteras y viviendas para obreros.
Se ocupó también de la educación, el esparcimiento y la salud de los niños y jóvenes para los cuales se construyeron escuelas, jardines de infantes y policlínicos en todo el país.
La creación del Partido Peronista Femenino consolido la participación de Evita en la vida pública.
Ella fue la presidenta del partido, y como tal realzó la imagen de la mujer como madre , cuyos valores debían ser el trabajo, la humildad y la abnegación.
En 1951 la CGT la propuso como candidata a Vicepresidente.
Pero la propuesta fue rechazada por Eva a causa de su enfermedad y la presión de las Fuerzas Armadas que se oponían rotundamente.
LA REFORMA CONSTITUCIONAL DE 1949.
Pese a todo, Perón pudo conservar la solidez de la estructura política en que se apoyaba. La depuración del ejército le aseguró su control, y la organización electoral se mantuvo incólume. Pero, ciertamente, carecían de fuerza los partidos políticos que lo apoyaban. Con o sin ellos, Perón mantenía su pequeño margen de ventaja sobre todas las fuerzas opositoras unidas, sobre todo a partir de la aplicación de la ley de sufragio femenino, sancionada en 1947
El proceso de reforma se inició en enero de 1949 cuando se reunió el Asamblea Constituyente.
El principal objetivo fue habilitar la reelección presidencial que finalmente quedo sancionada en el articulo 78.
Por otro lado se afirmaba la decisión de constituir una nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana .
A través del artículo 37 fueron introducidos los derechos del trabajador, la familia, la ancianidad, la educación y la cultura.
SEGUNDA PRESIDENCIA DE PERON:
Perón logro la reelección en 1951 con el 63,9%.
Se había ampliado el padrón por la incorporación de las mujeres y por que los habitantes de las provincias estaban habilitados para votar.
Por otro lado la oposición estaba fragmentada y con pocas posibilidades de acceder a los medios para hacer sus campañas.
Economía 2ª plan quinquenal
A partir de 1949 los precios de las exportaciones iniciaron su caída y los mercados se redujeron a causa de la recuperación de Europa.
Esto generaba un problema para el desarrollo industrial. La situación se agravó cuando las sequias de 1950 afectaron las cosechas.
Es así como el gobierno inicia el segundo Plan Quinquenal destinado a reducir la inflación y estimular la producción agrícola .
Se logró restablecer el equilibrio pero no hubo muchos cambios en la industria y la agricultura.
Los partidos opositores
La división entre peronistas y antiperonistas se acentuó . El primero se identificó con la Nación y al otro se lo percibió como la anti nación.
La UCR con el Partido Conservad0r, El Partido Socialista y El Partido Comunista pretendían poner fin al gobierno de dos maneras:
Ø A través de un golpe de Estado
Ø O utilizando los reducidos canales legales que tenían a su disposición.
Relación con el ejercito
Al principio la relación con las Fuerzas Armadas fue buena pero con el tiempo surgieron los primeros movimientos decididos a avanzar contra el gobierno.
Existía un sector en el ejército que era leal al Presidente mientras que otros minoritarios se perfilaban como “antiperonistas”.
Relación con la Iglesia
Con respecto a la Iglesia fue perdiendo su apoyo ya que esta vio en la Peronización la construcción de una religiosidad paralela.
En 1954 la Fundación de la Democracia Cristiana inquietó al gobierno, que respondió quitando la enseñanza religiosa en los colegios, aprobando la ley de divorcio y legalizando la prostitución.
El descontento eclesiástico alentó la oposición militar.
EL ANTIPERONISMO: DISTINTOS GRUPOS.
Otros recursos contribuyeron a robustecer el régimen personalista: la obsecuencia del parlamento, el temor de los funcionarios y, sobre todo, la inflexible represión policial de las actividades de los adversarios del régimen. Ni los partidos políticos ni las instituciones de cultura pudieron realizar reuniones públicas, ni fue posible publicar periódicos o revistas que tuvieran intención política. A los opositores les fue impedido hasta salir del país y a los obreros que resistían a las organizaciones oficiales se los persiguió brutalmente. Un plan militar de defensa del orden interno -el plan Conintes- proveyó al gobierno de instrumento legal necesario para apagar la vida cívica.
La cultura se resintió de esos males. Los escritores editaban sus libros y los artistas exponían sus obras, pero la atmósfera que los rodeaba era cada vez más densa. Las universidades se vieron agitadas por incesantes movimientos estudiantiles que protestaban contra un profesorado elegido con criterio político y sometido a la vejación de tener que cometer actos indignos, como solicitar la reelección del presidente u otorgar el doctorado honoris causa a su esposa. Las instituciones de cultura debieron cerrar sus puertas y sólo prosperaron las que agrupaban a los adictos al régimen, que demostraba marcada predilección por un grotesco folklorismo. Y, entre tanto, el presidente se comprometía en lamentables aventuras científicas que pretendían asegurarle repentinamente al país la preeminencia en las investigaciones atómicas. Por otra parte, el gobierno había impuesto en la enseñanza primaria y secundaria la obligación de comentar su obra; se hizo obligatorio el uso del presunto libro de Eva Perón titulado La razón de mi vida y se estableció la enseñanza religiosa. Dos iniciativas felices se pusieron, sin embargo, en práctica: las escuelas-fábricas y la Universidad Obrera. La respuesta a esta creciente organización dictatorial fue una oposición sorda de las clases altas y de ciertos sectores politizados de las clases medias y populares. La oposición pudo manifestarse generalmente en la Cámara de Diputados, a través del reducido bloque radical o en las campañas electorales, en que los partidos políticos denunciaban los excesos del régimen. En 1951 un grupo militar de tendencia nacionalista encabezado por el general Menéndez intentó derrocar al gobierno, pero fracasó y los hilos de la conspiración pasaron a otras manos, que consiguieron conservarlos a la espera de una ocasión propicia.
El fallecimiento de Eva Perón en 1952 constituyó un duro golpe para el régimen. Reposaba sobre sus hombros la vigilancia del movimiento obrero y a su muerte, el presidente tuvo que desdoblar aún más su personalidad para asegurar su control del ejército y mantener su autoridad sobre la masa obrera. Esta doble necesidad requería de Perón una duplicidad de planteos, cuya reiteración fue debilitándolo. Algo había perdido también de eficacia personal, acaso trabajando por la obsecuencia de sus colaboradores y por problemas personales que comprometían su conducta privada. En esas circunstancias se produjo un resquebrajamiento de su plataforma política al apartarse de su lado los sectores católicos que habían contribuido a sostenerlo hasta entonces. Seguramente preocupaba ya en esos círculos el problema de su sucesión, y Perón reaccionó violentamente contra ellos enfrentando a la Iglesia. Una tímida ley de divorcio, la supresión de la enseñanza religiosa y el alejamiento de ciertos funcionarios reconocidamente fieles a la influencia eclesiástica, revelaron la crisis.
LA REVOLUCION LIBERTADORA: LONARDI-ARAMBURU.
El conflicto con la Iglesia, que alcanzó ciertos matices de violencia y a veces de procacidad, contribuyó a minar el apoyo militar a Perón, apartando de él a los sectores nacionalistas y católicos de las fuerzas armadas. Repentinamente, la vieja conspiración militar comenzó a prosperar y se preparó para un golpe que estalló el 16 de junio de 1955. La Casa de Gobierno fue bombardeada por los aviones de la Armada, pero los cuerpos militares que debían sublevarse no se movieron y el movimiento fracasó. Ese día grupos regimentados recorrieron las calles de Buenos Aires con aire amenazante, incendiaron iglesias y locales políticos, pero el presidente acusó el golpe porque había quedado descubierto la falla que se había producido en el sistema que lo sustentaba. Acaso no era ajena a esa crisis la gestión de contratos petroleros que el presidente había iniciado con algunas empresas norteamericanas.
En los sectores allegados al gobierno comenzó un movimiento para reordenar sus filas. Ante la evidente retracción de las fuerzas armadas, el movimiento obrero peronista creyó que podía acentuar su influencia. Un decidido sector de dirigentes de la Confederación General del Trabajo comenzó a presionar al disminuido presidente para que armara a las milicias populares. Pero el planteo obrero amenazaba con desembocar en una verdadera revolución, y Perón, cuya auténtica política había sido neutralizar a las masas populares, esquivó la aventura a que se lo quería lanzar. En esas condiciones, la conspiración militar adquirió nuevo vuelo bajo la dirección del general EDUARDO LONARDI y estalló en Córdoba el 16 de septiembre. Hubo allí acciones violentas, pero la sublevación general de la marina, que concentró sus barcos en el Río de la Plata y amenazó con bombardear la Capital, enfrió el escaso entusiasmo de los jefes aún adictos a Perón. Pocos días después el presidente entregó su renuncia y Lonardi se hizo cargo del poder. Subrepticiamente, Perón se refugió en la embajada del Paraguay y poco después se embarcó en una cañonera que lo llevó a Asunción. De la férrea organización que lo había sostenido no quedaron sino vagos vestigios incapaces de resistir. De la obra que había emprendido para asegurar la "justicia social" no subsistió sino el melancólico recuerdo de los anuales aumentos de jornales que ilusionaban a quienes enjugaban con el pago de las retroactividades las deudas que la inflación les había obligado a contraer. De la proclamada "independencia económica" no subsistía sino el recuerdo de los leoninos contratos petroleros que había gestionado con los monopolios internacionales. Cuarenta y ocho horas bastaron para poner al descubierto la constitutiva debilidad de la obra de diez años. Sólo quedaban unas masas populares resentidas por el fracaso, que se negaban a atribuir al elocuente conductor, y procuraban endosar a la "oligarquía". Y quedaba una "oligarquía" que confiaba en subsistir y en prosperar, gracias a la fortaleza que había logrado al amparo de quien se proclamaba su enemigo. Pero indudablemente la relación entre oligarquía y masas populares quedaba planteada en el país en nuevos términos, porque los sectores obreros urbanos habían crecido considerablemente y habían adquirido no sólo experiencia política, sino también el sentimiento de su fuerza como grupo social.
Las diferencias entre los grupos que habían derribado a Perón se manifestaron de inmediato. Los sectores nacionalistas y católicos, algunos de ellos comprometidos con el régimen peronista durante largo tiempo, inspiraron la política del presidente Lonardi, quien proclamó que no había "ni vencedores ni vencidos". Hubo un intento de acercamiento a los dirigentes sindicales, bien dispuestos a tratar con los vencedores, pero éste no llegó a cuajar: el 13 de noviembre de 1955 los sectores liberales y rígidamente antiperonistas, nucleados en torno del vicepresidente Rojas, separaron a Lonardi y colocaron en su lugar al general PEDRO EUGENIO ARAMBURU. Desde entonces, las figuras de tradición liberal -conservadores y radicales, abogados y empresarios- predominaron en la administración y fijaron la posición del gobierno, que fue definida explícitamente como una prolongación de "la línea de Mayo y Caseros". La fórmula significaba un retorno al liberalismo; pero aplicada a la situación del momento expresó la adopción de una actitud conservadora, especialmente en materia económica y social. En materia económica, el acento fue puesto en la libre empresa, a pesar de que el economista Raúl Prebisch, a quien se le encargó la elaboración de un diagnóstico económico, había recomendado que el Estado conservara "los resortes superiores de la intervención". Esa tendencia repercutió sobre la política laboral, aun cuando el gobierno no acertó a fijar una línea en ese terreno. Los empresarios aprovecharon el debilitamiento de las organizaciones sindicales, que fueron intervenidas y, ante la prescindencia del Estado, procuraron limitar las conquistas que los asalariados habían obtenido en los últimos años. Estallaron entonces huelgas y conflictos gremiales, que fueron severamente reprimidos, y los sectores obreros se agruparon alrededor de la bandera de Perón, produciéndose una exaltación nostálgica de la época en que habían sido protegidos por el Estado.
No faltó el intento revolucionario desencadenado por jefes, oficiales y suboficiales del ejército adictos a Perón. El movimiento estalló en La Plata y el gobierno lo reprimió con desusada energía, no vacilando en aplicar la pena de muerte a los principales comprometidos. La medida causó estupor en muchos sectores y contribuyó a ensanchar el abismo que separaba a los derrotados de los vencedores. Proscrito el peronismo, el gobierno estimuló la acción de los viejos partidos políticos y constituyó la Junta Consultiva, de la que sólo quedaron excluidos los partidos de extrema izquierda y extrema derecha. En su seno se debatieron ampliamente importantes problemas, advirtiéndose la aparición de contrapuestas corrientes de opinión frente a cada uno de ellos.
El gobierno demostró su decisión de acelerar la normalización institucional del país. Para prepararla, convocó una convención para la reforma de la Constitución, que se reunió en Santa Fe y congregó a representantes de casi todos los partidos, por haberse puesto en práctica el principio de la representación proporcional. El hecho político sobresaliente de ese período fue la división de la Unión Cívica Radical en dos sectores -la UCR Intransigente y la U.C.R de Pueblo- bajo las direcciones de Arturo Frondizi y Ricardo Balbín, respectivamente. La U.C.R.I había comenzado a adoptar una actitud de oposición frente al gobierno, acusándolo de seguir una política antipopular. En las elecciones de convencionales de 1957 los dos sectores del radicalismo demostraron una paridad de fuerzas mientras los votos en blanco, que reunían al electorado peronista, constituían la mayoría. Para forzar al electorado en las futuras elecciones presidenciales, la UCRI decidió retirarse de la Convención. Por esa y otras causas el cuerpo no pudo cumplir su cometido y se limitó a establecer la vigencia de la Constitución de 1853, con el agregado de una declaración que instituyó los derechos sociales, entre ellos el de huelga.
ELECCION DE FRONDIZI.
Para las elecciones presidenciales que se avecinaban, el candidato presidencial de la U.C.R.I, Arturo Frondizi, gestionó y obtuvo el apoyo de los votos peronistas, obteniendo la mayoría en las elecciones del 23 de febrero de 1958. Algunos sectores militares miraron con recelo esa reaparición de los vencidos de 1955 y no faltó quien pensara que podía producirse un golpe de estado que impidiera la normalización constitucional, pero el presidente Aramburu se mantuvo firme en su promesa y entregó el poder a su sucesor.
En la etapa electoral, Frondizi había propuesto la integración de un vasto frente, en el que debían reunirse empresarios, obreros, sectores intelectuales, eclesiásticos y hasta militares, para impulsar al país a dar un gran salto en su desarrollo. Insistía en la urgencia de renovar la infraestructura y desarrollar un sector de industrias básicas, único camino para iniciar un crecimiento económico integrado. Aunque su lenguaje moderno y atractivo atrajo a muchos, el frente en definitiva se limitó a un pacto electoral entre Perón, depositario de los votos obreros, y Rogelio Frigerio, asesor de Frondizi y cabeza de un grupo de técnicos que aspiraban a hacer de puente entre los grupos empresarios nacionales y los inversores extranjeros, que por entonces manifestaban decidido interés por instalarse en la Argentina. De los capitales extranjeros, precisamente, se esperaba el impulso fundamental. La ley de Radicación de Capitales les concedió condiciones harto atractivas, reforzadas por la ley de Promoción Industrial; en materia energética, el propio presidente condujo la negociación, que culminó con una serie de contratos para la exploración y explotación de las reservas petroleras. Paralelamente, el gobierno solucionaba la situación de las empresas eléctricas, adquiriendo el equipo instalado y constituyendo la empresa S.E.G.B.A, con mayoría estatal. En esos años la entrada de capitales extranjeros, especialmente norteamericanos, fue muy importante, desarrollándose rápidamente las industrias básicas, como la petroquímica y la siderúrgica, y también la automotriz.
Los primeros meses de gobierno fueron de acelerada expansión, acentuada por un aumento masivo de salarios que en parte, retribuía el apoyo electoral de los sectores obreros. La inflación que desató obligó pronto a aplicar fórmulas económicas más ortodoxas: al Plan de Estabilización y Desarrollo de diciembre de 1958 siguió, en junio de 1959, la incorporación como ministro de Economía del ingeniero Álvaro Alsogaray, campeón de la política económica ortodoxamente liberal y declarado enemigo del grupo encabezado por Frigerio. Alsogaray aplicó en los dos años siguientes un programa estabilizador ortodoxo: restricción crediticia reducción del déficit fiscal, congelamiento de salarios, fuerte devaluación y supresión de los subsidios que, a través de tipos de cambio preferenciales, recibían muchas empresas nacionales. El costo social de esta política fue muy alto, especialmente por la secuela de cierres y la creciente desocupación. Pasado el peor momento de la crisis, y cuando comenzaba una nueva fase expansiva, Alsogaray fue reemplazado y se retomó, parcialmente, la política originaria. Las condiciones mismas de la economía hicieron que estas crisis se repitieran periódicamente; en esos años se vieron agravadas por la casi crónica crisis política de un gobierno que, carente de fuerza propia, se vio permanentemente atenazado por el sindicalismo peronista y por los sectores militares. El gobierno cumplió parte de sus compromisos con el sindicalismo peronista: se sancionó la ley de Asociaciones Profesionales, que daba una gran capacidad de maniobra a los dirigentes, y en 1961 se normalizó la C.G.T. A pesar de que el gobierno llegó a contar con un grupo de dirigentes adictos, la oposición sindical fue creciendo en intensidad, sobre todo luego de la aplicación del Plan de Estabilización de 1959. En enero de 1959 fue necesario ocupar militarmente el Frigorífico Nacional, para desalojar a los obreros que resistían la intervención. En mayo, Perón denunció el pacto firmado con Frigerio en vísperas de las elecciones, lo que motivó el alejamiento del asesor presidencial, y desde entonces creció la resistencia sindical, agravada por reiterados actos de sabotaje.
Tampoco eran fáciles las relaciones con las fuerzas armadas, que desconfiaban de la versatilidad del presidente. Ya en 1958 se produjeron los primeros "planteos" (fórmula con la que se empezaron a conocer las perentorias exigencias de las Fuerzas Armadas), que se fueron agravando a medida que el estado deliberativo ganaba las filas militares. Ante cada coyuntura, los distintos jefes expresaban opiniones diferentes y no faltaron, en 1959, episodios en los que grupos antagónicos estuvieron a punto de dirimir sus diferencias a cañonazos en plena ciudad. Frente a las reiteradas presiones, el presidente optó por tratar de salvar su cargo y no vaciló en sacrificar, una y otra vez, a cada uno de sus cuestionados colaboradores civiles o militares. En marzo de 1960 dispuso la aplicación del llamado Plan Conintes, por el que las Fuerzas Armadas asumían la tarea de enfrentar la creciente oposición generada en los sectores obreros. La política exterior de Frondizi creó un nuevo campo para las fricciones. El lanzamiento del programa de la Alianza para el Progreso por el presidente Kennedy -mirado con desconfianza por buena parte de los sectores tradicionales de ambas Américas—encontró en Frondizi un entusiasta partidario. Simultáneamente se había producido la crisis cubana, y el movimiento revolucionario del Caribe suscitaba en Buenos Aires una amplia ola de simpatía, en virtud de la cual en 1961 fue elegido senador por la Capital el socialista Alfredo L. Palacios. Frondizi se propuso mediar entre Estados Unidos y Cuba, y comenzó a desarrollar, en materia de política exterior, una línea cada vez má independiente. Sus entrevistas con el presidente brasileño Quadros —otro heterodoxo— y luego con el ministro cubano de Industrias, Ernesto Guevara, suscitaron una creciente oposición entre los mandos militares, quienes lo obligaron finalmente a romper relaciones con Cuba, a pesar de que poco tiempo antes Frondizi había declarado enfáticamente que no lo haría.
Sin embargo, el problema más complejo era el electoral, y en él se jugaba su suerte un gobierno cada vez más huérfano de apoyo. A través de los partidos neoperonistas, los vencidos de 1955 se aprestaban a volver a la escena política, y el partido oficial procuró convertirse en la alternativa a lo que muchos juzgaban su inevitable triunfo. El desplazamiento de Alsogaray del ministerio de Economía permitió retomar una política más flexible, en la que abundaron las dádivas de inequívoco sabor preelectoral, al tiempo que se procuraba polarizar en torno de la U.C.R.I a todo el electorado antiperonista. El camino a la elección de marzo de 1962 constituyó una suerte de gigantesco equívoco, pus los peronistas, que dudaban de las ventajas de un triunfo especularon con la posibilidad de ser proscriptos y ofrecieron un elenco de candidatos francamente irritativos, especialmente en la provincia de Buenos Aires. Alentado por algunos éxitos previos, el gobierno prefirió arriesgarse a vencerlos en las elecciones y fracasó: mientras los radicales del pueblo triunfaban en Córdoba y el partido oficial sólo se anotaba un éxito significativo en la Capital Federal, los partidos peronistas ganaban ocho provincias, entre ellas la de Buenos Aires. Esto selló la suerte del gobierno: anticipándose a lo que juzgaba una segura exigencia militar, el presidente decidió intervenir las provincias en que habían triunfado los peronistas, aunque no logró con ello evitar su deposición, apenas demorada unos días por la visita que por entonces realizaba el príncipe de Edimburgo. El 29 de marzo de 1962 los jefes militares detenían al presidente Frondizi y lo confinaban en la isla Martín García; concluía así, con un rotundo fracaso, el primer intento de encontrar una solución a la crisis política iniciada en 1955.
Mientras los jefes militares deliberaban sobre el rumbo a seguir, José María Guido, presidente provisional del Senado y primero en la línea sucesoria institucional (el vicepresidente electo había renunciado en 1958) se presentaba sorpresivamente ante la Corte Suprema de Justicia y prestaba juramento como presidente. Poco después, los comandantes militares aceptaban esta situación, cuando el flamante mandatario se comprometió a anular las elecciones, intervenir todas las provincias y declarar el Congreso en receso. Se conservaba así un remedo de legalidad, y en ello radicó la fuerza de un presidente permanentemente sometido a las imposiciones de los distintos grupos militares. La crisis política había agravado la crisis económica cíclica, y se decidió aplicar rápida y enérgicamente la conocida fórmula estabilizadora: el ministro Federico Pinedo efectuó una violenta devaluación del peso, que sumió la actividad económica en el marasmo; aunque al cabo de dos semanas fue relevado, su sucesor, el ingeniero Alsogaray, continuó aplicando las mismas fórmulas, aunque con más prudencia.
El año 1962 fue difícil en lo económico y también en lo político. Dentro de las Fuerzas Armadas la deliberación llegó a su grado más alto y condujo a repetidos enfrentamientos abiertos. Se discutía, sobre todo, la pertinencia de intentar una nueva salida electoral, visto que de uno u otro modo la decisión quedaba en definitiva en manos de los votos peronistas. A esto se agregaba la creciente desconfianza que algunos sectores tenían hacia los dirigentes políticos en general, e iba cobrando cuerpo la idea de un gobierno puramente militar. Esta opinión no era por entonces unánime y, frente a esa tendencia, caracterizada por un estricto liberalismo en materia económica y una firme posición antiperonista, se fue constituyendo otra, proclive a una salida electoral que resguardara la legalidad, pero preocupada, sobre todo, por la creciente politización de las Fuerzas Armadas. La vuelta a la legalidad era para esos jefes militares el único camino para que las Armas retornaran a la senda profesional. En septiembre de 1962 la situación hizo crisis en el ejército, y los dos bandos, conocidos como colorados y azules (colores que identificaban a los contendientes en los juegos de guerra académicos) llegaron a un choque armado que tuvo por escenario las calles de la capital. Triunfó el grupo azul, legalista, cuyo jefe, el general Onganía, fue designado comandante en jefe del Ejército. Todavía hubo un nuevo episodio de este enfrentamiento cuando la Marina, simpatizante con el grupo colorado, pero voluntariamente marginada de los incidentes anteriores, se rebelo en abril de 1963. El enfrentamiento fue entonces mucho más violento y la victoria de los azules, concluyente.
PRESIDENCIA DE ARTURO ILLIA
El 7 de julio de 1963 los votos en blanco fueron otra vez muy importantes pero, gracias al aporte de una parte de los votos peronistas, la Unión Cívica Radical del Pueblo ocupó el primer puesto, con apenas algo más del 25% de los sufragios. En el Colegio Electoral hubo acuerdo para consagrar presidente a su candidato, Arturo Illia. Carente de una sólida mayoría electoral y con pocos apoyos entre los restantes factores de poder, el gobierno encabezado por el Dr. Illia apenas pudo ofrecer un elenco honorable y una conducción mesurada, suficiente seguramente para un período normal, pero incapaz de elaborar una alternativa imaginativa y sólida para la casi crónica crisis política. Durante su campaña, el partido había hablado de nacionalismo económico, de intervención estatal y de protección a los consumidores, y estos principios orientaron su política económica. Buenas cosechas y una mejora en la balanza de pagos permitieron un aumento relativo de los salarios y un estímulo a la demanda, con lo que se solucionó la desocupación y se puso fin a la aguda crisis cíclica. La sanción de la ley de Abastecimientos procuró, con poca eficacia, defender a los consumidores, mientras que retiraba parte del apoyo crediticio a las grandes empresas, derivándolo a las pequeñas, de capital nacional. Los contratos petroleros firmados por Frondizi fueron anulados y, finalmente, renegociados, al tiempo que se modificaba el acuerdo con S.E.G.B.A., asegurando la mayoría estatal en la conducción. Esta política nacionalista no pasó de allí, pero creó reticencias entre los inversores extranjeros, que cesaron de hacer nuevos aportes.
En lo económico, el estancamiento fue progresivo, mientras que en lo político se advertía, con creciente claridad, que el gobierno carecía de una salida posible. A principio de 1963 se normalizó la C.G.T y los sindicalistas peronista asumieron su conducción; el gobierno procuró hostilizarlos sobre todo mediante la reglamentación de la ley de Asociaciones Profesionales y el estímulo a los grupos sindicales minoritarios. Los sindicatos se enfrentaron pronto con el gobierno y en 1964 lanzaron un "Plan de Lucha" que concluyó con la ocupación pacífica por los obreros de 1100 establecimientos fabriles. Por entonces se estaba desarrollando, dentro del movimiento peronista, una tendencia a establecer relaciones más flexibles y distantes con el ex presidente, por entonces residente en Madrid. El neoperonismo o peronismo sin Perón, como querían sus críticos, creció en algunas provincias tradicionales y, sobre todo, en el sector sindical, cuyos dirigentes descubrieron que los intereses de las poderosas instituciones que manejaban a menudo no coincidían con los del jefe en el exilio. Creció por entonces el predicamento de un dirigente singular, el metalúrgico Augusto Vandor, artífice de una política que combinaba, en dosis cambiantes, el enfrentamiento y la negociación. En las elecciones de Mendoza, de principios de 1965, el neoperonismo decidió sostener un candidato poco grato a Perón quien jugó toda su autoridad en apoyo de otro menos conocido pero probadamente leal. La división peronista favoreció en definitiva el triunfo de sus adversarios, pero el líder exiliado logró vencer a los disidentes y asegurar su hegemonía dentro del movimiento.
Las elecciones de 1965 llevaron al Congreso Nacional muchos diputados neoperonistas, que hicieron alardes de convivencia con sus colegas. Sin embargo, a nadie escapaba que las elecciones de gobernadores en 1967 reactualizarían el problema que había provocado la caída de Frondizi en 1962. Por entonces, las relaciones entre el Ejército y gobierno eran cada vez más frías y, mientras se veía con preocupación la futura e inevitable crisis, cobraba cuerpo entre los jefes militares la idea de constituir un gobierno que, excluyendo a los partidos políticos, integrara a las Fuerzas Armadas con los "factores reales de poder", sobre todo empresarios y sindicatos. Durante los meses iniciales de 1966, mientras los dirigentes sindicales acentuaban su presión, una campaña periodística minó el prestigio del gobierno, acusándolo de lento e ineficiente. El 28 de junio de ese año los tres comandantes en jefe depusieron al presidente Illia
NUEVO GOLPE DE ESTADO: ONGANIA
Durante los meses iniciales de 1966, mientras los dirigentes sindicales acentuaban su presión, una campaña periodística minó el prestigio del gobierno, acusándolo de lento e ineficiente. El 28 de junio de ese año los tres comandantes en jefe depusieron al presidente Illia. La situación no era nueva —aunque sí lo era la dignidad con que el presidente afrontaba su destino sin torcer su conducta—y ponía fin al segundo intento para solucionar la crisis política iniciada en 1955. La presencia de varios sindicalistas en la ceremonia en que juró el nuevo presidente, general Juan Carlos Onganía, pareció confirmar la existencia de un acuerdo entre el poder militar y el poder sindical. Sin embargo, el flamante presidente dio pronto pruebas de no estar dispuesto a compartir sus responsabilidades con nadie y los propios mandos militares debieron dar un paso atrás. Por entonces Onganía no sólo tenía el apoyo pleno de las Fuerzas Armadas, sino que gozaba de un vasto consenso nacional, y había una suerte de confianza general en su capacidad para realizar los cambios que a todos parecían urgentes. De ese modo, el nuevo presidente pudo anunciar, sin despertar mayores resistencias, que su gobierno carecía de plazos.
Desde el principio caracterizó su accionar un definido paternalismo, fuertemente autoritario, un estilo sobrio y escasamente verborrágico y un carácter marcadamente tecnocrático. Acompañó su gestión un grupo de funcionarios de inmaculados antecedentes, vasta experiencia empresarial y nula experiencia política. Pronto se hizo sentir el carácter autoritario del gobierno: un Estatuto de la Revolución condicionó la vigencia de la Constitución, se suspendieron las actividades políticas, se ejerció una severa tutela sobre periódicos y libros y, en el episodio más criticado de su gobierno se acabó mediante un acto policial con la autonomía de las universidades. Pareció entonces que, más que contener los desbordes estudiantiles, se buscaba destruir la fecunda creativa experiencia universitaria iniciada en 1955. La severa mano del Estado llegó hasta los puertos y ferrocarriles llevando a cabo una racionalización largo tiempo demorada, y también hasta los sindicalistas, a quienes se dio la opción de "participar"—esto es, aprobar sin disentir— o sufrir las consecuencias pertinentes. Sólo en marzo de 1967 se advirtió a dónde se orientaba esta política ordenadora. Hasta entonces la conducción económica había sido errática e ineficiente; ese mes asumió el ministerio de Economía Adalbert Krieger Vasena, autor de uno de los programas más coherentes en concepción y ejecución, que haya conocido la República en crisis. Se atacó decididamente la inflación mediante la racionalización del Estado, la reducción del déficit y el congelamiento de los salarios, regulados por el gobierno.
Se suprimieron los subsidios indirectos a ciertas industrias y a regiones marginales; se realizó una fuerte devaluación que aseguró a la moneda un largo período de estabilidad pero simultáneamente se aplicó una retención a las exportaciones que impidió que sus beneficiarios fueran los sectores agropecuarios. Con esta masa de dinero el Estado emprendió una serie de obras públicas —El Chocón, el Ni huil, el túnel Santa Fe-Paraná, los accesos a la Capital— que en muchos casos solucionaban graves problemas para el crecimiento del sector industrial. Se procuró con esta medidas alentar a las empresas eficientes, y este vocablo, el "eficientismo", sirvió para definir toda la nueva política eficientes eran aquellas empresas que producían según normas y costos internacionales, capaces de competir en el mercado mundial, y sobre todo las filiales de las grandes corporaciones extranjeras, que por esos años consolidaron su posición en el país. Es posible que, con más tiempo, esta política hubiera dado sus frutos; pero en lo inmediato suscitó resistencias tales que determinaron su fracaso. No eran solamente los disconformes los sectores asalariados, que veían sensiblemente reducida su capacidad adquisitiva; eran también las empresas de capital nacional, afectadas por la disminución de las ventas y la restricción del crédito; los grupos agropecuarios, gravados con fuertes impuestos; provincias enteras, como Tucumán o Chaco, cuyas economías locales sufrían los efectos de la política adoptada; y otros sectores menos precisos, pero igualmente amplios, como los inquilinos, afectados por la liberación de los alquileres. Era un movimiento general de protesta que, con dificultad y poca claridad, trataba de manifestar el descontento popular.
EL CORDOBAZO – LOS CAMBIOS SOCIALES.
A lo largo de 1969 la "paz militar" fue deteriorándose. Comenzó a conocerse por entonces la acción de los grupos armados clandestinos que, a partir de algunas acciones de notoriedad, ingresaron en la vida política argentina para no abandonarla por mucho tiempo. Más espectaculares fueron algunos estallidos antigubernamentales en ciudades del interior, en los que si bien participaron aquellos grupos armados, hubo una evidente movilización popular, expresiva de las tensiones acumuladas en la sociedad argentina. La más espectacular fue la ocurrida en Córdoba, a fines de mayo de 1969, cuando por un par de días la ciudad estuvo en manos de los insurrectos. Aquel movimiento, el llamado "cordobazo", hirió de muerte al gobierno de Onganía. Muchos de quienes lo habían apoyado, desilusionados por la falta de perspectivas de su política, ordenancista, poco flexible y carente de creatividad, descubrieron que ni siquiera era totalmente eficaz para salvaguardar el orden público. Hubo rectificaciones parciales, como el relevo del ministro de Economía pero en lo sustancial el presidente se negó a rever el rumbo y aun a aceptar las sugestiones de los mandos militares. En junio de 1970, en momentos en que el asesinato, poco claro a por entonces, del ex presidente Aramburu agregaba un nuevo elemento de dramaticidad, los tres comandantes militares, recientemente designados por el presidente Onganía, disponían su relevo y su reemplazo por el general Levingston, por entonces en Estados Unidos, prácticamente desconocido para la opinión pública.
Esta falta de autoridad y poder propios signó el gobierno del nuevo presidente y sus relaciones con la Junta de Comandantes. La violencia, recientemente establecida, continuó y aun se profundizó, anotándose nuevas y espectaculares acciones. Pareció, pues, necesario encontrar para el gobierno iniciado en 1966 una salida política que, ampliando las bases consensuales del poder, permitiera levantar un sólido dique a la violencia. El presidente Levingston procuró buscar la salida al margen de los dirigentes políticos tradicionales, dirigiéndose a lo que llamaba "la generación intermedia". También trató de innovar en materia económica, y el nuevo ministro, Aldo Ferrer, se propuso "argentinizar" la economía, apoyando al empresariado nacional. Si en este aspecto no hubo logros espectaculares, en cambio se desató una espectacular e incontrolable inflación que agregó otro elemento irritante al conflictivo panorama. Mientras tanto, los partidos tradicionales procuraron, por su cuenta, hallar la fórmula de la salida política. En noviembre de 1970 el radicalismo, el justicialismo (nombre con que el peronismo procuraba hacer olvidar viejos agravios) y muchos otros partidos suscribían un documento La Hora del Pueblo, que constituyó la base de la futura salida política. Los proyectos del presidente y de los partidos eran, en el fondo, incompatibles, y finalmente la Junta de Comandantes, que consideró más viable este último, decidió a su vez relevar a Levingston y reemplazarlo por el comandante en jefe del Ejército, general Alejandro Lanusse. Por primera vez, ambos cargos eran desempeñados por una misma persona.
Por entonces era evidente que el tercer ensayo de superar la crisis política iniciada en 1955 había fracasado, y el muevo gobierno se preocupó casi exclusivamente de buscar una salida política. El ministro del Interior, Arturo Mor Roig, veterano dirigente radical, impulsó un programa que fue bautizado "Gran Acuerdo Nacional". Había una coincidencia sobre la necesidad de llegar a las elecciones, pero también ciertamente, una gran discrepancia en torno del problema de Perón.
El Perón de 1972 aparecía muy distinto al de años anteriores. Abandonando casi totalmente (aunque no del todo) sus antiguas y rígidas consignas, se manifestaba abierto al diálogo y dispuesto al acuerdo con sus antiguos enemigos, con quienes procuraba lograr un amplio frente de coincidencias para reconstruir la República. Mientras tanto, cobraba cuerpo entre aquéllos una suerte de aceptación tácita del derecho del peronismo a volver al gobierno. Es que Perón se había convertido, por la fuerza de las circunstancias, en la única alternativa al poder militar, y la polarización que se dio en torno suyo ese año constituyó uno de los fenómenos más dramáticos e interesantes de nuestra historia. Estaban, naturalmente, quienes provenían del peronismo histórico, celosos defensores de lo que empezaba a llamarse la "verticalidad", esto es, el acatamiento a la voluntad, real o supuesta, del líder. Pero junto con ellos estaban también los activistas de todas las tendencias, desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda, que veían en el anciano líder la herramienta eficaz de múltiples cambios. Otros en cambio, veían en la figura de Perón la última posibilidad de un orden legítimo, que cerrara la crisis política en que se debatía el país desde 1955. Finalmente, grupos de empresarios nacionales y extranjeros, e inclusive de dirigentes rurales, eran captados por el lenguaje de un político de masas que, en los largos años del exilio, parecía haberse transformado en un verdadero estadista. El carisma de Perón operó esta vasta polarización, que se tradujo en el triunfo masivo, por dos veces, del frente electoral por él impulsado. El año 1973 pareció cerrar definitivamente un ciclo de inestabilidad y frustraciones. En poco tiempo, sin embargo, la República descubrió que todavía le quedaba por vivir la más aguda y dolorosa de sus crisis.
HISTORIA MUNDIAL
SURGIMIENTO DEL NAZISMO Y EL FACISMO: CARACTERISTICAS.
FASCISMO---Cuando estallo la Primera Guerra Mundial en 1.914, el gobierno Italiano anuncio que mantendría una posición neutral. Sin embargo, antes la primeras derrotas Alemanas, diversos grupos nacionalistas comenzaron a presionar para que Italia entrara en la guerra. Aunque la mayoría de la sociedad Italiana estaba en contra, en 1.915, la cámara de diputados voto la intervención Italiana a lado de los aliados.
Unos de los argumentos de mas peso era que Italia obtendría grandes beneficios por su participación en el conflicto. La intervención hizo que el gobierno cayera en el descrédito generalizado, lo que fue empeorando por la ineptitud de la conducción militar Italiana en la guerra.El fin de la guerra, tras beneficiarse con el reparto territorial, pues obtuvo menos de lo esperado.Existia entre los Italianos el sentimiento de una Italia tratada como vencida a pesar de ser uno de los paises vencedores. Este estado de animo fue denunciado con el Slogan de una “victoria mutilada”. La Italia de pos guerra se caracteriso por altos indices de inflacion, slarios bajos y aumentos de desempleo. Esa situacion habia provocado una ola de huelgas y campañas de agitacion, tanto por parte de los trabajadores urbanos como de los campesinos, que llevaron adelante la ocupacion de tierras. Al mismo tiempo aumentaban los miembros de los partidos socialistas y comunistas. Esta situacion alarmaba a los sectores terratenientes y a los industriales, que se veian cadavez mas presionados por las demandas de los sectores obreros. También la pequeña burguesia urbana veia amenazada su posicion por la inflacion en el aumento de los impuestos. En 1.919 y 1.920 fueron por todos estos llamados el “bienio rojo”.
En ese marco que surgue el regimen fascista, asociado a la personalidad de su lider, Benito Mussolini, “Duce”, habian militado en las filas del partido socialista, de donde fue expulsado en 1.915. En 1.919 fundo los Fasci Di Conbatimento (camisan negras), eje del movimiento fascista al que entendia como un antipartido, en una epoca que empezaba a pensarse que los partidos politicos eran forma de organizacion destiandas a ser superadas la naturales de este movimiento le dio un fuerte impulso inicial, y aunque al principio sus integrantes fascista eran poco se hacian notar en las calles por sus acciones violentas.
Las altas tasas de inflacion y desocupacion de la posguerra provocaron una ola de huelgas, tomas de fabricas y protestas callejeras lideradas por los sindicatos y partidos de izquierda que chocaron con las camisas negras como también se los llamaba a los fadcidta por sus uniformes. Como consecuencia de sus acciones, los trabajadores lograron una mejora en sus condiciones salariales. En cambio la clase media se empobrecia cada vez mas, situacion que aumentaba su temor a proletarizarse, es decir a descender de su nivel social. Este miedo de los sectores medios rurales y urbanos fue aprovechado por Mussolini para sumarlos a su causa.
En las selecciones generales de 1.921, los fascistas lograron que fueran elegidos solo algunos diputados, pero no era el Parlamento el escenario donde se sentian mas comodos. En su intento por llegar al poder, a mediado de 1.922 los fascista lanzaron ataques contra el gobierno, que oscilaba entre reprimirlos y negociar con ellos, en Octubre Mussolini organizo una gran movilizacion de partidos hacia la capital del pais, conocida como” marcha sobr Roma”. Tras el exito de esta prueba de fuerza, el gobierno obto por negociar con Mussolini, que fue nombrado primer ministro por el rey Victor Manuel III y encargado de formar un nuevo gobierno.
En el periodo transcurrido entre 1.922 y 1.925, Mussolini logro asegurar la evolucion haci un estado dictatorial y de partido único y obtener el control total del poder: Clausuro el parlamento, disolvio los partidos politicos, termino con la libertad de prensa e instauro la pena de muerte.
ESTADO, IGLESIA Y ECONOMIA--Mussolini perseguia el ideal de un Estado corporativo. Este nuevo estado se basaba en el ideal de que el trabajo conjunto de los representantes delos obreros y de los patrones, bajo la tutela estatal, eliminaria la lucha entre capital y trabajo. Las coorporaciones constituian por rama de actividad: metalurgia, quimica, vitivinicola, etc., y desde 1926, estaban controladas por un Consejo Nacional de Corporaciones y un ministerio de corporaciones. Sin embargo, el corporativismo fascista no logro funcionar. El sistema solo sirvio para suprimiera el derecho de huelga y para que la representatividad obrera perdiera legitimaidad, ya que solo podian participar en el, los miembros de los sindicatos fascista.
En un intento por ampliar la base de apoyo de su regimen Mussolini busco el entendimiento con la iglesia catolica, que concreto en 1.929 con la firma de los Pactos de Letran, que otorgaban importantes conceciones a la iglesia, como reconocer la soberania del Papa sobre la region del Vaticano.
Hasta la crisis de 1.930, el gobierno fascista siguio una politica liberal, en la que el estado tuvo una escasa intervencion. En la concepcion fascista, el exiro economico se alcanzaba basicamente por fuerza de voluntad. La vida economica era vista como un campo de batalla en el que las fuerzas fascistas debian ganar. Asi los planes para que el pais se autobastecieran de trigo y para detener la caida del valor de la lira se denominaron la batalla del trigo o de lira. Los efectos de la crisis de 1.930 hicieron que el estado intervinieran mas activamente en la economia a traves de la implementacion de politicas proteccionistas y del otorgamiento de creditos para la industria.
NAZISMO--Concluida la Primera Guerra Mundial, Alemania sumaba a la ruina economica, la humillacion de la derrota. En este contexto se convirtio en el banco de las criticas, sobre todo de los grupos nacionalistas que la acusaban de ser la responsable de la postracion luego de la firma del Tratado de Versalles.
Adolf Hitler habia participado como soldado en la 1ª Guerra Mundial, y como muchos carecian de profecion o empleo. Sus dotes de orador lo convirtieron en lider del partido Obrero Aleman que en 1920 se convirtiò en el partido Nacional Soscialista Obrero Aleman (NSDAP), fundado al terminar la guerra en una cerveseria de Munich. En sus origenes, el NSDAP fue un partido pequeño, pero durante la decada de 1920 logro captar adherentes: ex oficiales y soldados, desocupados y sectores medios rurales y urbanos que se sentian amenazados por el doble peligro de la revolucion proletaria y del descenso social. La ideologia del partido era una mescla de lemas nacionalistas con vagas reivindicaciones sociales. El partido carecia de un programa concreto, mas alla de una serie de slogan sobre la potencia de Alemania, la supremacia de la raza aria y el antisemitismo. Culpaban a los judios por la crisis que atravesaba el pais, acusandolos de ser, por un lada, comunistas que revolucionaban la paz social impulsando las luchas obreras y, por otro, capitalistas explotadores que se enriquesian con la especulacion y el trabajo ajeno. No les interesaba resolver la contradiccion implicita en esta imagen dual, sino canalisar en la persona de los judios los odios y resentimientos.
En 1923 Hitler, ya al frente del partido Nacional Socialista, protagonizo un fallido golpe de Estado por el que fue encarselado, aunque un año despues fue indultado. En prision comenzo a escribir “Mi lucha” una obra de propaganda Nazi que mas tarde se convertiria en un libro de lectura obligatoria. En el libro criticaban con dureza a socialistas comunistas y judios, acusandolos de traidores y culpandolos por la derrota Alemana en la guerra. Por extencion atacaba el regimen parlamentario, las Instituciones democratias y los partidos politicos, pues para los Nacional Socialistas, la excistencia de opiniones distintas o de intereses diversos era algo perjudicial que debia de ser conbatido con violencia. S u ideal era una comunidad racial e ideologicamente homogenea, sometida a los poderes ilimitados de un único representante del pueblo, el Fuhrer (conductor o guia).
Fracasada la tactica golpista, Hitler opto por otra supuestamente legal aunque en reailidad convino dos, la lucha callejera contra las fuerzas de izquierdo, en las que la seccion de assalto (sa) organizacion paramilitar encargada de reclutar activistas; y la reorganizacion del partido el constante aumento de sus representantes en el parlamento Aleman.Las crisi economica mundial tuvo efectos desastrosos en Alemania.El NSDAP aprovecho este descontento para expandir su discurso en este pais en los cuales apelaba a la emotividad mas que a la racionalidad del auditorio luego los siguientes pasos de Hitler eran ganarse la confiansa de la burguesia industrial Aleman.
En 1.932 el 37,4% del total del electorado voto al NSDAP, contaba con el sificuente apoyo parlamentario para formar un gobierno. En Enero de 1.933 Hitler fue nombrado cansiller (Primer Ministro).Las primersas mediadas del gobierno se dirigieron a liquidar a la oposicion y a desarmar las insituciones Republicanas. El gobierno decidio la censura a la prensa disolver el parlamento y la disolucion de los sindicatos y partidos exepto los Nazis.Se crearon campos de consentracion y practicaron detenciones masivas.
En 1,934 Hitler reforso su autoridad en la noche de los “cichillos largos” cuando los principales jefes de la SA fueron asesinados por la SS. Terminada toda oposicion y tras la muerte del presidente Hindenburg, Hitler reunio los cargos del presidente y canciller y el titulo de Fuhrer y anuncio un nuevo imperio Aleman. Las personas perderon sus derechos, la libertad y la igualdad ante la ley.La conquista del poder llevo a una serie de rivalidades entre el estado y funcionarios del partido esto favorecia a Hitler.En 1.939 el nacionalismo logro un apoyo masivo.El Fuhrer era considerado como la encarnacion unica y excluyente de la voluntad de la nacion y si poder era totales e ilimitados. Los plesbicitos no hacian sino confirmar la existencia de una supuesta unidad del pueblo Aleman.El principal objetivo de Hitler apuntaba a trasformar Alemania en una gran potencia mundial y expandirse pretendia lograr el dominio sobre Europa Oriental.
Politica de terror y exterminio--El regimen Nazi aplico el terror no solo para atemirsar sino para exterminar a los opositores, dominar a personas sumisas y ovedientes. Consideraba que la guerra era un elemnto esencial que permitia el control total.La politica Racista hostivo a la poblacion no aria: Judios, Gitanos, Polaco, considerados inferiores.En 1.935 Hitler dicto la leyes de Nureberg, que privaba a los judios de su ciudadania y derechos. Se les prohibio casarse con alemanes arios, ejerser profesiones , estudiar.En Noviembre de 1.938 durante la noche de los cristales rotos, destruyeron casi todas las sinagogas comercios judios y asesinaron a sentenares de personas. El acto de vandalismo fue alentado por Hitler y culpo a las victimas por los sucesos obligandolas a pagar multas.Esta politica natisemita alcanso su punto maximo apartir de 1.941 cuando Hitler desidio el aniquilamiento sistematico de la poblacion judia, solucion final. Primero se la traslado a campos de trabajo y luego a campos de exterminio, sobre todo en Polonia;hombres mujeres y niños privados de sus derechos que se extendio hasta la caida del regimen Nazi en 1.945 se clacula 6 millones de judios murieron.
LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL: LOS DISTINTOS FRENTES. HIROSHIMA Y NAGASAKI.
Antecedentes.
Como antecedentes de la Segunda Guerra Mundial tenemos la subida al poder de Hitler en Alemania en el año 1933 a partir de ese momento comenzo una rearme aleman a gran escala. Japon a su vez adopto una campaña de expansion en Asia donde ya ocupaba Corea, durante la decada de 1930 fue dominando territorios de China obteniendo recursos naturales para fortalecer su ejercito. Japon, Alemania e Italia formaron una alianza que se conocio como Pacto tripartito o “El Eje”. Estos paises previamente a 1939 en la medida que las demas potencias se lo permitian fueron interviniendo militarmente de manera expansiva. Italia se hizo con el dominio de Etiopia y Albania, Alemania anexiono Austria y parte de Checoslovaquia y Japon en 1937 entro en guerra abierta con China ocupando gran parte de sus territorios. Tambien Alemania e Italia prestaron ayuda al bando franquista durante la guerra civil española entre 1936 y 1939 que termino imponiendo un gobierno militar en España. En 1939 Alemania y la Union Sovietica efectuaron una alianza secreta por la cual se repartirian Polonia y las esferas de influencia en Europa central y del este. Comienzo de la Guerra en Europa
El 1 de septiembre de 1939 Alemania sin previo aviso ataco a Polonia, inmediatamente Francia y Gran Bretaña declararon la guerra a Alemania, pero sin efectuar maniobras inmediatas. Polonia cayo rapidamente ante los alemanes y mas tarde los sovieticos tambien invadieron ocupando una parte del pais. Siguieron varios meses de escaramuzas y enfrentamientos menores. Los sovieticos ocuparon Estonia, Letonia y Lituania sin resistencia y cuando intentaron ocupar parte de Finlandia se vieron enfrascados en una guerra que lograron ganar pero a un costo terrible, cediendo los finlandeses algunos territorios fronterizos.
Avances del Eje
En abril de 1940 Hitler decide atacar Dinamarca y Noruega para asegurarse el suministro de Hierro y neutralizar posibles bases aliadas en esa zona. Ambos paises fueron rapidamente ocupados aunque en Noruega los ingleses y franceses enviaron fuerzas para colaborar en la resistencia. En mayo de 1940 los alemanes lanzan su ofensiva contra Francia, violando la neutralidad de Belgica, Holanda y Luxemburgo, invaden esos paises que caen rapidamente, atrayendo a las fuerzas anglofrancesas hacia Belgica, las cuales son cercadas por una penetración de panzers a traves de las Ardenas hacia el canal de la Mancha, las fuerzas aliadas se evacuan hacia Inglaterra desde Dunquerque. En Junio de 1940 con sus fuerzas diezmadas la mayor parte de Francia es ocupada por los alemanes. A fin de junio Francia se rinde, ocupando gran parte del pais los alemanes pero manteniendo una zona libre para evitar que el imperio colonial frances siga combatiendo al lado de los ingleses. Durante el resto de 1940 los alemanes bombardean Gran Bretaña, pero no logran doblegar la resistencia de la RAF lo cual les impide invadir las islas y finalizar la guerra. En Libia y Egipto las fuerzas italoalemanas se enfrentan desde 1940 hasta 1943 con resultados cambiantes a los ingleses y sus aliados los cuales enviaron fuerzas (Sudafrica, Australia, Nueva Zelanda A finales de 1940 los italianos intentan invadir Grecia sin éxito. Entre fines de 1940 y principios de 1941 Hungria, Bulgaria, Finlandia y Rumania se unen al eje. Tambien lo hace Yugoslavia pero un golpe de estado rompe el pacto. En abril de 1941 las fuerzas del eje invaden Yugoslavia y Grecia. Los ingleses acuden en ayuda de Grecia pero son derrotados y Grecia es ocupada En junio de 1941 el eje ataca a la Union sovietica avanzando rapidamente y matando o tomando prisioneros a millones de sovieticos, a pesar de las derrotas los rusos logran aguantar hasta el invierno cuando los alemanes deben detenerse a pocos kilómetros de Moscu victimas del frio y la nieve. Durante el fin de 1941 y el principio de 1942 los sovieticos logran contraatacar de manera limitada.
Durante 1940 y 1941 Estados Unidos no entro en guerra pero ayudo materialmente a los aliados con armas y alimentos y ademas impuso un embargo a los japoneses para evitar su expansion. El 7 de diciembre de 1941 sin previo aviso los japoneses atacaron Pearl Harbor hundiendo la mayor parte de la flota estadounidense, al dia siguiente Italia y Alemania tambien declaran la guerra a EEUU. A partir de ese momento los japoneses que contaban con una total superioridad aeronaval lanzaron una ofensiva para apoderarse de los recursos que les negaban los americanos, especialmente el petroleo, invadiendo Filipinas que era una colonia americana, para eliminar las bases que pudieran atacar su trafico naval, ocuparon Hong Kong, el atolón de Wake, hundieron la flota britanica en Malasia, y usando como base la Indochina francesa y Tailandia que se unio al eje, Japon lanzo ofensivas contra los britanicos, tomando Malasia, y prácticamente toda Birmania, amenazando a la India. Tambien a principios de 1942 los japoneses invadieron las indias holandesas (Indonesia actual) y algunas islas britanicas del Pacifico. De esta manera a mediados de 1942 los japoneses habian conquistado todo el sudeste de Asia, asegurandose la provision de petroleo y otros recursos vitales y amenazando con invadir Australia.
La Guerra se empareja.
En el frente ruso a partir de junio de 1942 los alemanes y sus aliados retoman la ofensiva, de manera limitada en la zona sur, ocupando gran parte del Caucaso y sus campos petroleros, pero son detenidos por los rusos en las zonas montañosas y en la ciudad de Stalingrado, donde se combate cuerpo a cuerpo durante meses. Con la llegada del invierno los rusos contraatacan cercando y aniquilando gran cantidad de fuerzas del eje y recuperando el territorio perdido en 1942. En abril de 1943 el frente oriental se estabiliza.
En el norte de Africa luego de varias idas y venidas Rommel al mando de los itlaoalemanes derrota gravemente a los aliados en Gazala en 1942 y entra en Egipto siendo detenido en El Alamein. Rommel intenta atacar pero sin éxito. A fines de 1942 con la ayuda material americana los aliados pasan a la ofensiva derrotando a Rommel en El Alamein entre octubre y noviembre de 1942. A su vez fuerzas angloamericanas desembarcan en Marruecos y Argelia que eran posesiones de Francia, pasandose las fuerzas francesas a los aliados. A su vez las fuerzas del eje entran en Tunisia para enfrentarse a los aliados logrando detenerlos.
Las fuerzas de Rommel se retiraran a traves del desierto, consolidando una base fuerte en Tunisia, logrando algunos exitos a principios de 1943. Pero la superioridad numerica aliada finalmente logro reducir y destruir a las fuerzas del eje en Africa en abril de 1943.
En el teatro del Pacifico los japoneses intentaron tomar Midway enviando gran parte de su flota, los americanos conociendo este movimiento por el espionaje los estaban esperando y con un gran golpe de suerte en junio de 1942 lograron hundir gran parte de la flota japonesa y varios portaaviones. En agosto de 1942 los americanos desembarcan en Guadalcanal donde los japoneses estaban construyendo un aerodromo, y a partir de ese momento y por varios meses se desarrollaron batallas terrestres y aeronavales que detuvieron el avance japones. Tambien en Nueva Guinea los australianos lograron detener el avance japones que pretendia tomar bases en la isla para atacar Australia.
El avance de los aliados
En el frente ruso luego de un par de meses de estabilizacion del frente los alemanes vuelven a la ofensiva en Kursk a mediados de 1943, pero gracias a el espionaje los sovieticos estaban preparados, derrotando a las fuerzas del eje duramente. A partir de ese momento los sovieticos emprenden un avance hasta abril de 1944 que los llevara a recuperar Ucrania. Entre enero y marzo de 1944 tambien atacan en el sector norte levantando el sitio de Leningrado.
Luego de la victoria en Africa los americanos y britanicos desembarcan en Sicilia, tomando la isla luego de duros combates. En septiembre de 1943 luego de la deposicion de Mussolini, Italia se rinde ante los aliados y simultaneamente se producen desembarcos en el Sur. Los alemanes reaccionaron rapidamente ocasionando duras perdidas a los aliados y tomando el control de Italia donde instalan un gobierno titere con Mussolini como lider. Loa alemanes consiguieron detener el avance aliado en la linea Gustav al sur de Roma hasta fin de 1943 Para romper la estabilidad alemana los aliados desembarcan a espaldas del frente en Anzio en enero de 1944, pero una vez mas los alemanes los diezman logrando los aliados mantener tan solo una prearia cabeza de playa.
Recien a mediados de 1944 los aliados logran romper las defensas y tomar la ciudad de Roma. Los alemanes se retiraron hacia el norte a la linea Gotica defendiendo el norte industrial de Italia hasta practicamente el fin de la guerra.
A la par de las operaciones terrestres que se venian desarollando los americanos e ingleses emprenden una campaña sistematica de bombardeo de Alemania e Italia la cual logro paulatinamente destruir la industria belica, las comunicaciones y la capacidad combativa de la Luftwaffe.
En oriente se detiene a los japoneses en Birmania y en el Pacifico los americanos comienzan a avanzar tomando pequeñas islas, para ir avanzando sus bases sucesivamente, dejando aisladas algunas fuerzas japonesas y tomando al asalto algunas islas. La estategia americana consistia en evitar las grandes batallas terrestres, llevando sus bases cerca del Japon para rendir al pais atacando el trafico naval y bombardeando sus ciudades.
En junio de 1944 los aliados desembarcan en Normandia y luego de 2 meses de batallas de consolidacion logran romper la resistencia alemana. En agosto de 1944 tambien desembarcan en el sur de Francia y en pocos dias el frente aleman se derrumba, comenzando una persecucion que los llevo a fines de septiembre cerca de la frontera de Alemania. El avance aliado debio suspenderse por falta de abastecimientos y debido al fracaso de la operacion Market Garden que debia tomar los puentes sobre el rio Rin en Holanda mediante una ataque con paracaidistas.
Al mismo tiempo los sovieticos lanzan una ofensiva en el sector central del frente a fines de junio de 1944 la cual fue un desastre para los alemanes, en pocos meses liberaron Rusia Blanca, la mayor parte de los paises balticos, y entraron en Polonia hasta el rio Vistula. Mas al norte rompieron con los 2 años de inactividad y atacaron a los finlandeses que en pocos meses se rindieron. En agosto los rusos lanzan la ofensiva en los Balcanes y rapidamente logran tomar Rumania y Bulgaria que se ven obligados a cambiar de bando. las fuerzas alemanas que ocupaban Grecia y el sur de Yugoslavia se retiran al norte para no quedar cercados. Cuando el frente se estabiliza los rusos habian tomado tambien la mitad de Hungria y el sur de Yugoslavia, este ultimo con gran ayuda de los partisanos.
En diciembre de 1944 los alemanes se jugaron sus ultimas reservas en una ofensiva en las Ardenas para tratar de derrotar a los aliados occidentales, a pesar de algunos exitos iniciales la ofensiva fracaso. Esto abrio las puertas a la invasion de Alemania. En enero de 1945 los rusos atacaron llevando susfuerzas desde el rio Vistula hasta el rio Oder a pocos kilometros de Berlin. Entre febrero y marzo de 1945 los aliados occidentales avanzaron por Alemania hasta el rio Rin. En el mes de abril de 1945 Alemania es invadida por ambos frentes asi como el norte de Italia. En pocos dias los aliados ocuparon casi todo el pais. La resistencia final se dio en Berlin que quedo cercada por los rusos y debio ser tomada a sangre y fuego, Hitler se suicido, y el gobierno aleman firmo la rendicion el 8 de mayo de 1945.
En el Pacifico aun faltaba derrotar a Japon. En junio de 1944 los americanos toman las islas Marianas donde se establecen bases y se comienza a bombardear Japon. Luego de esto los americanos fueron ocupando Filipinas, Iwo Jima y Okinawa donde encontraron dura resistencia. En Birmania los ingleses por fin comenzaron a avanzar a buen ritmo. Japon quedo bloqueado por mar, bombardeado y su poblacion pasando hambre, pero a pesar de ello no se rendia, y recurria a los kamikaze, ataques suicidas que hacian estragos en las tropas y barcos americanos. Para darle el golpe de gracia a Japon y a su vez asustar a los sovieticos que surgian muy poderosos de la guerra, los americanos arrojaron en agosto de 1945 bombas atomicas en Hiroshima y Nagasaki. a su vez los rusos declararon la guerra a Japon atacando en Manchuria. Pocos dias despues los japoneses se rendian, siendo Japon ocupado por los Estados Unidos.
UNIDAD 5
HISTORIA ARGENTINA
EL RETORNO PERONISTA:
El retorno de Perón a la presidencia sólo se produjo después de una serie de complejas peripecias. El presidente Lanusse fracasó en imponer su propia candidatura, que presentaba como transaccional entre las Fuerzas Armadas y Perón, pero logró proscribir al líder exiliado, quien entonces designó como candidato vicario a Héctor Cámpora. Éste, que manifestaba una incondicional solidaridad con el líder, suscitó a la vez fuertes simpatías entre los sectores juveniles y radicalizados del peronismo, nucleados en la llamada "tendencia revolucionaria". Los jóvenes dieron el tono a la agitada campaña electoral, realizada bajo el lema de "dependencia o liberación", que culminó con el triunfo electoral del peronismo. Las nuevas autoridades asumieron el 25 de mayo de 1973, con la simbólica presencia de los presidentes de Chile y Cuba, Salvador Allende y Osvaldo Dorticós, rodeados de una inmensa muchedumbre que escarneció a los jefes militares. Después de dieciocho años, la voluntad popular podía consagrar, con plena libertad, un gobierno constitucional que expresaba, a la vez, el deseo impreciso pero imperioso de transformaciones profundas.
Durante esos años se asistió a una verdadera "primavera de los pueblos", llena de esperanzas vagas e indefinidas. Desde 1969 la movilización popular no sólo había jaqueado al régimen militar sino desafiado de distintas maneras el orden establecido. Muchos procuraron imponerle una dirección. Los partidos políticos, débiles y hasta raquíticos debido a la larga falta de funcionamiento pleno de las instituciones representativas, fueron incapaces de hacerlo
LOS ENFRENTAMIENTOS INTERNOS. ORGANIZACIONES ARMADAS DE ULTRADERECHA.
Una serie de organizaciones políticas y armadas, nacidas en la lucha contra el régimen militar, al que enfrentaron por medio de acciones de guerrilla urbana. De los varios "ejércitos" que operaron, realizando acciones militares espectaculares que eran miradas con simpatía por buena parte de la población, los que mejor lograron arraigar en el movimiento popular fueron los Montoneros. Se trataba de un grupo de origen nacionalista y católico al que pronto se sumaron sectores provenientes de la izquierda, que sobresalió por su capacidad para asumir el discurso y las consignas de Perón, combinarlas con otras provenientes del nacionalismo tradicional, del catolicismo progresista y de la Izquierda revolucionaria, y a la vez movilizar y organizar a distintos sectores: estudiantes, trabajadores o moradores de barrios marginales. A través de distintas organizaciones, Montoneros combinó la acción militar con la específicamente política; en ella sobresalió la Juventud Peronista, detrás de la cual se congregaron los amplios sectores para quienes Perón era la encarnación de un proyecto revolucionario, en el que la liberación nacional debía llevar a la •'patria socialista". Fueron estos sectores juveniles los que rodearon al presidente Cámpora y ocuparon importantes posiciones de poder hasta que, dentro mismo del peronismo, se generó un vigoroso movimiento en su contra. El 20 de junio de 1973, el día en que Perón volvía definitivamente al país, y cuando una inmensa multitud se había congregado en Ezeiza para recibirlo, ambos sectores protagonizaron una verdadera batalla campal, que dejó muchos muertos. Poco después, Cámpora era forzado a renunciar, y luego de un breve interludio, unas nuevas elecciones generales consagraron, de manera abrumadora, la fórmula presidencial que reunía al general Perón y a su esposa María Estela Martínez.
El conflicto interno del peronismo se desplegó con toda su fuerza. Frente a quienes proclamaban la bandera de la patria socialista, otro sector levantaba la de la "patria peronista", combinando la aspiración al retorno de la bonanza de décadas anteriores con posiciones, tradicionales en el peronismo, decididamente adversas a las ideas de izquierda. Ambos sectores compitieron por el poder y por el control de las movilizaciones callejeras, y ambos recurrieron a la violencia, al terrorismo y al asesinato. Fue claro que Perón, quien en su anterior lucha con los militares había respaldado a los jóvenes, repudiaba ahora su forma de acción, sus consignas y propósitos, se inclinaba por los sectores más tradicionales del partido y se ocupaba de desalojar a los sectores juveniles peronistas de posiciones de poder. El enfrentamiento culminó el 1° de mayo de 1974, cuando en el tradicional acto peronista de la Plaza de Mayo, el veterano líder los denostó y aquéllos respondieron abandonando la Plaza y, simbólicamente, el movimiento.
Existían diferencias que no fueron demostradas hasta 1973 por la lucha contra los militares. Perón utilizaba a los jóvenes y a los sectores populares que ellos movilizaban contra aquellos que lo expulsaron del Poder, para hostigarlos y a su vez mostrarse como el único capaz de contenerlos. Montoneros y Juventud Peronista aprovecharon su adhesión a Perón para insertarse más profundamente en el movimiento popular. Existían 2 corrientes
a-la vieja tradición Peronista, nacionalista y distribucionista
b-la crítica radical de la sociedad condensada en la consigna "liberación o dependencia"
O sea la primera correspondía a la Patria Peronista y la segunda a la Patria Socialista. Los montoneros aspiraban pertenecer a ambas pero terminaron identificándose con la segunda. El sindicalismo y los grupos de extrema derecha a la primera.
Desplazados paulativamente de sectores de poder alrededor, circulares a Perón (que no los quería porque ya los había utilizado) se desarrolló una "guerra de aparatos populares" bajo la forma de Terrorismo y en particular de asesinatos que podía tener varias justificaciones: estratégicas, justicieras o ejemplificadoras. Contra ellos se constituyó otro Terrorismo con aparatos para policiales que operaban con el rótulo de la "Triple AAA"-Acción Anticomunista Argentina-. Los asesinatos se multiplicaron y cobraron víctimas inocentes y ajenas al combate pero servían para mostrar el Poder de cada organización. El ERP también tuvo la misma acción y se instaló como una guerrilla en Tucumán.
MUERTE DE PERON.
El 20 de Junio de 1973 Perón regresó al país, y el 13 de julio renunció el presidente y el vice, para permitirle el acceso al poder. El 12 de 1973, Perón asumió su tercera presidencia. Al año siguiente el enfermó de gravedad y quedó al mando la vicepresidenta.
Juán Domingo Perón murió el 1º de Julio de 1974.
María Estela Martínez de Perón
Su viuda, María Estela, que asumió la presidencia, no tenía ni la misma capacidad ni similar autoridad, y los conflictos se hicieron más agudos. José López Rega, que había sido secretario privado de Perón y luego ministro de Bienestar Social, y a quien se sindicaba como el poder oculto del gobierno, organizó grupos clandestinos dedicados a asesinar dirigentes opositores, muchos de los cuales eran activistas sindicales e intelectuales disidentes, no enrolados en las organizaciones guerrilleras. Montoneros respondió de la misma manera, de modo que la violencia creció de manera irrefrenable, ante la inacción de un gobierno que renunciaba al monopolio de la fuerza. Por otra parte, y frente a una inflación agudizada, el gobierno se lanzó a un drástico plan de ajuste económico, que incluyó una fortísima devaluación y aumento de tarifas públicas, conocido como "rodrigazo", en alusión al ministro de Economía Celestino Rodrigo, acólito de López Rega. Los sindicalistas respondieron enfrentando con energía al gobierno y lograron un aumento similar, con lo que los efectos esperados del "rodrigazo" se perdieron, pero la economía entró en una situación de elevada inflación y descontrol.
Una organización armada no peronista, el Ejército Revolucionario del Pueblo, logró por entonces asentarse en un sector de la provincia de Tucumán, donde anunció la constitución de una "zona liberada", y el Ejército inició una operación formal para desalojarlo. Poco después, los jefes militares imponían el alejamiento de López Rega. Era evidente que el gobierno civil había perdido el dominio de la situación. Un intento de encontrar una salida dentro del orden constitucional —la renuncia de la presidente y su reemplazo por el senador Luder, presidente del Senado— fracasó.
GOLPE DE ESTADO DE 1976:
la crisis económica y política combinadas creaban las condiciones para que las Fuerzas Armadas desplazaran a la presidenta y se hicieran cargo del poder, sin oposición y hasta con el aliviado consentimiento de la mayoría de la población. El 24 de marzo de 1976 asumió el mando la Junta Militar, formada por los comandantes de las tres Armas, que designó presidente al general Jorge Rafael Videla, comandante del Ejército. Videla se mantuvo en el cargo hasta marzo de 1981, cuando fue reemplazado por el general Roberto Marcelo Viola, que en 1978 lo había sucedido al frente del Ejército. Sin embargo, la Junta siguió conservando la máxima potestad, y las tres armas se dividieron cuidadosamente el ejercicio del poder.
Con el llamado Proceso de Reorganización Nacional, las Fuerzas Armadas se propusieron primariamente restablecer el orden, lo que significaba recuperar el monopolio del ejercicio de la fuerza, desarmar a los grupos clandestinos que ejecutaban acciones terroristas amparados desde el Estado y vencer militarmente a las dos grandes organizaciones guerrilleras: el E.R.P. y Montoneros. La primera desapareció rápidamente, mientras que Montoneros logró salvar una parte de su organización que, muy debilitada, siguió operando desde el exilio. Pero además, en la concepción de los jefes militares, la restauración del orden significaba eliminar drásticamente los conflictos que habían sacudido a la sociedad en las dos décadas anteriores, y con ellos a sus protagonistas. Se trataba en suma de realizar una represión integral, una tarea de verdadera cirugía social.
GENOCIDIO –
En 1984, la Comisión Nacional para la Desaparición de Personas (Conadep), que presidió el escritor Ernesto Sábato, realizó una reconstrucción de lo ocurrido, cuya real dimensión apenas se intuía. Sus conclusiones fueron luego confirmadas por la justicia, que en 1985 condenó a los máximos responsables. Concebido como un plan orgánico, fue aplicado de manera descentralizada, reservándose cada fuerza sus zonas de responsabilidad. Grupos de militares no identificados se ocupaban de secuestrar, generalmente por la noche, a activistas de distinto tipo, que luego de ser sometidos a torturas permanecían largo tiempo detenidos, en centros clandestinos—La Perla, El Olimpo, La Cacha, que alcanzaron una terrible fama—, hasta que una autoridad superior decidía si debían ser ejecutados o si eran "recuperables". Proliferaron los "desaparecidos", pues los familiares Ignoraban su suerte y ninguna autoridad asumía la responsabilidad de la acción, y también las tumbas clandestinas. La C.O.N.A.D.E.P logró documentar nueve mil casos, aunque probablemente—según las denuncias de los familiares—la cifra deba triplicarse. Según la versión oficial, se trataba de "erradicar la subversión apátrida". Muchas de las víctimas estuvieron involucradas en actividades armadas; muchísimas otras eran dirigentes sindicales o estudiantiles, sacerdotes, activistas de organizaciones civiles o intelectuales disidentes. Pero el verdadero objetivo eran los vivos, los que emigraron, o debieron silenciar su voz, o aún aceptar lo que estaba ocurriendo, por falta de voces alternativas a las que, desde el Estado, justificaban lo sucedido. Ante el horror, la mayoría se inclino por refugiarse en la ignorancia.
CRISIS ECONOMICA –
Con la pasividad de la sociedad el régimen militar pudo consagrarse a su segunda tarea: la reestructuración de la economía, de modo de eliminar la raíz que —según creían— allí tenían los conflictos sociales y políticos. José Alfredo Martínez de Hoz, un economista vinculado a los más altos círculos económicos internacionales y locales, fue el ministro de Economía que, durante los cinco años de la presidencia de Videla, condujo la transformación, sorteando oposiciones múltiples, provenientes incluso de los propios sectores militares. En su diagnóstico, el fuerte peso que el Estado tenía en la vida económica—por su capacidad de intervención o por el control de las importantes empresas públicas —generaba en torno suyo una lucha permanente de los intereses corporativos— los distintos grupos empresarios y el sindicalismo—que afectaban la eficiencia de la economía, y finalmente la propia estabilidad social y política. La presencia del Estado debía reducirse, y su acción directiva tenía que ser reemplazada por el juego de las fuerzas del mercado, capaces de disciplinar y hacer eficientes a los distintos sectores. También debería reducirse la industria nacional, orientada al mercado interno y tradicionalmente protegida por el Estado, y con ella los poderosos sindicatos industriales, que eran precisamente uno de los factores de la discordia. Un vasto plan de obras públicas, más espectaculares que productivas, habría de compensar la desocupación generada.
En este proyecto, que invertía las orientaciones de la economía vigentes desde 1930 a 1945, se eliminó la protección industrial y se abrió el mercado a los productos extranjeros, que lo inundaron. El Estado renunció a regular la actividad financiera —y con ello a estimular algunas actividades con créditos preferenciales— y proliferaron las entidades financieras privadas, lanzadas especulativamente a la captación de los ahorros del público. En momentos en que el aumento del precio internacional del petróleo creaba una masa de capitales a la busca de ganancias rápidas, la apertura financiera permitió que se volcaran al país, alimentaran a la especulación y crearan la base de una deuda externa que desde entonces se convirtió en el más fue condicionante de la economía local. Para realizar parte las tareas de sus empresas, el Estado recurrió a empresas privadas, y algunas de ellas se beneficiaron con excelentes contratos. Mientras muchas de las actividades básicas languidecían y numerosas empresas quebraban, la actividad financiera especulativa y los contratos con el Estado permitieron la formación de poderosos grupos económicos, que operaban simultáneamente en diversas actividades, aprovechaban de los recursos públicos y adquirían empresas con dificultades.
Un punto débil de este proyecto fueron las profundas divisiones existentes en el seno de las Fuerzas Armadas, debidas a la competencia interna y a las apetencias personales de sus jefes. La cuidadosa división de áreas de influencia entre las tres fuerzas llevó a una suerte de feudalización del poder. El comandante de la Marina, almirante Massera que ambicionaba la presidencia, se opuso a Videla y sobre todo a Martínez de Hoz. Varios generales manifestaron también sus pretensiones y objetaron el reemplazo de Videla por Viola. Cuando éste asumió el mando, prescindió de Martínez de Hoz e inició la tímida búsqueda de una "salida política". La falta de confianza en la estabilidad y en posibilidad de mantener las condiciones económicas desencadenó la crisis, que se manifestó en una inflación desatada y una conmoción reveladora de las endebles bases de la estabilidad lograda por Martínez de Hoz. A fines de 1981 Viola fue remplazado a su vez por el general Leopoldo Fortunato Galtieri. Por entonces, cesaba en todo el mundo el flujo fácil de capitales especulativos y comenzaron los problemas para los deudores. La Argentina, como muchos países, tuvo dificultades para pagar los intereses de los préstamos recibidos, con lo que la deuda comenzó a multiplicarse y los acreedores a presionar para imponer a la política económica las orientaciones que les permitieran cobrar sus créditos. La crisis se agudizó, y en la sociedad comenzaron a oírse voces de protesta, largamente silenciadas. Los empresarios reclamaron por los intereses sectoriales golpeados, los sindicalistas se atrevieron cada vez más, y el 30 de marzo de 1982 organizaron una huelga general, con concentración obrera en la Plaza de Mayo, que el gobierno reprimió con dureza. La Iglesia, que, como muchos, no había hecho oír su voz ante la represión, se manifestó partidaria de encontrar una salida hacia la democracia, en momentos en que los partidos políticos se agrupaban en la Multipartidaria, tras un reclamo de la misma índole. Pero lo más notable fueron las agrupaciones defensoras de los Derechos Humanos, y particularmente las Madres de Plaza de Mayo, un grupo formado en el momento más terrible de la represión, que ellas mismas debían soportar y que reclamaba por sus hijos desaparecidos y por uno de los derechos más esenciales e incontrovertibles. La fuerza de este reclamo de tipo ético fue enorme, y ayudó a despertar a la sociedad dormida.
MALVINAS.
El propio régimen militar contribuyó a agravar su crisis. El general Galtieri, que se había propuesto encontrar una salida política satisfactoria para el Proceso, se lanzó a una aventura militar que, de haber resultado exitosa, hubiera revitalizado el prestigio de las Fuerzas Armadas. En 1978 el gobierno militar había estado a punto de entrar en guerra con el de Chile a raíz de una disputa por algunos puntos fronterizos sobre el canal de Beagle, que implicaban el control de ese paso. La guerra fue evitada por la intervención del Papa, por medio de un hábil diplomático, el cardenal Samoré. Después de un tiempo de estudio, la mediación papal dio en lo esencial la razón a Chile, y los militares —particularmente la Marina— buscaron una compensación en otra área tradicionalmente conflictiva: las Islas Malvinas, ocupadas por Gran Bretaña desde 1833. Desde la década de 1960 la Argentina venía realizando una paciente tarea diplomática, a través de las Naciones Unidas que, sin embargo, no había llegado a resultados. Los jefes militares concibieron el plan de ocupar militarmente las islas por sorpresa y forzar a los británicos a una negociación, para lo cual Galtieri confiaba en el apoyo de los Estados Unidos, donde había establecido excelentes relaciones.
El 2 de abril de 1982 tropas argentinas desembarcaron en las islas y las ocuparon. La acción excitaba una veta chauvinista y belicista de la sociedad, largamente cultivada por las corrientes nacionalistas de diverso signo. Suscitó un apoyo generalizado en la población argentina y en casi todos sus representantes políticos, y los militares se anotaron una importante victoria. Cosecharon también apoyo entre los países latinoamericanos, pero la mayoría de los países europeos se alineó tras de Gran Bretaña que, lejos de aceptar la negociación, se dispuso a combatir para recuperar las islas. Los Estados Unidos hicieron un gran esfuerzo para mediar entre el gobierno argentino y el británico, y convencer a aquél de que evacuara las islas, pero los militares, apresados en su propia retórica, estaban imposibilitados de retroceder sin perder todo lo que habían ganado en el orden interno, y aún más. Finalmente, los Estados Unidos abandonaron su posición neutral y se alinearon detrás de su aliado tradicional y contra la Argentina, revelando que los militares habían iniciado su acción ignorantes de lo más elemental de las reglas del juego internacional. También ignoraban las específicamente militares. Trasladaron a las islas una enorme cantidad de soldados, mal entrenados, escasamente pertrechados, sin posibilidades de abastecerlos y con jefes que carecían de ideas acerca de cómo defender lo conquistado. A principios de mayo comenzó el ataque británico. La Flota debió abandonar las operaciones, luego de que un submarino inglés hundiera al crucero General Belgrano. Pese a algunas eficaces acciones de la Aviación, pronto la situación en las islas se hizo insostenible, y su gobernador, el general Menéndez, dispuso su rendición.
La derrota desencadenó una crisis en las Fuerzas Armadas. Galtieri renunció, los principales responsables fueron removidos, pero luego ni la Armada ni la Fuerza Aérea respaldaron la designación del nuevo presidente, general Reynaldo Bignone. Por otra parte, la sociedad, que hasta último momento se había ilusionado con la posibilidad de un triunfo militar —alentada por informaciones oficiales que falseaban sistemáticamente la realidad— se sintió tremendamente decepcionada y acompañó a quienes exigían un retiro de los militares y aún la revisión de toda su actuación desde 1976. Por ambos caminos, se imponía la salida electoral, que se concretó a fines del año siguiente, en octubre de 1983. Durante ese año y medio, la sociedad argentina no sólo revivió y se expresó con amplitud sino que se ilusionó con las posibilidades de la recuperación democrática. En muchos ámbitos sociales, estudiantiles, gremiales o culturales hubo un renovado activismo, así como una coincidencia general en el reclamo por la vigencia de los derechos
PRESIDENCIA DE RAUL ALFONSIN: OBRA Y DIFICULTADES EN EL GOBIERNO.
Alfonsín asumió el poder el 10-12-1983
En ese entonces el sindicalismo reforma su perfil y su estrategia , el peronismo vivía una crisis interna buscando y reformulando su definición ideológica y perfil. El radicalismo ganó las elecciones por una abultada diferencia. El radicalismo era fuerte en el terreno político pero contaba con escaso apoyo de los poderes corporativos, si bién tenía mayoría en la cámara de diputados no tenía mayoría en la cámara de senadores.
civilidad: la ejecución de un Estado de derecho donde los poderes corporativos debían someterse al bién común de la sociedad o del pueblo "democrático" en defensa de sus derechos que era superior a cualquier interés: "con la democracia se come, se vive, se educa etc;"
Política exterior: (buena imagen del presidente en el mundo por su tendencias democráticas)
acuerdo bilateral con chile por el canal de Beagle
comienzo de negociación (sin resultado concreto) por la islas Malvinas con Gran Bretaña y desarrollo de relaciones económicas
formación de una Asociación de Acreedores Latinoamericanos
mediación en el conflicto de Nicaragua
buena relación política con EEUU
Política interior:
eliminar el autoritarismo y encontrar los modos auténticos de la representación ciudadana
importancia de la política cultural y educativa para remover el autoritarismo en las instituciones
alfabetización-discusión de contenidos y formas
abolición de censura y libertad de expresión
volvieron los mejores intelectuales y científicos cuya migración comenzó en 1966
se reconstruyeron las bases de la excelencia Académica
los intelectuales se incorporaron a la política
clima tenso con la iglesia por la ley de divorcio y permitir la enseñanza privada
Militares y sindicales: en abril de 1985 comenzó el juicio público a los ex-comandantes en tribunales civiles. El juicio reveló todas las atrocidades cometidas en los años de represión, a fin de año se condenaron a los ex-comandantes alegando que no hubo guerra que justificara su acción. La justicia ARgentina distingió responsabilidades y dispuso continuar su acción penal contra los demás responsables de las operaciones. Esto permitió que quedara abierto el debate entre la institución militar y la sociedad.
la Justicia siguió activa, dando curso a las múltiple a las múltiples denuncias en contra oficiales de distinta graduación, citándolos y encausándolos. La convulsión interna de las Fuerzas Armadas, y muy especialmente la del Ejército tuvo un nuevo eje: ya no se trataba tanto de la reivindicación global como de la situación de los citados por los jueces, oficiales de menor graduación que no se consideraban los responsables sino los ejecutores de lo imputado. El gobierno, por su parte, inició un largo y desgastante intento de acotar y poner límites a la acción judicial, para así contener ese clima de fronda que fermentaba en los cuarteles, alimentado por una solidaridad horizontal que desbordaba la estructura jerárquica. Se trataba de una decisión política, ni ética ni jurídica basada en un cálculo de fuerzas que demostró ser bastante ajustado materializada sucesivamente en las leyes llamadas de Punto Final y de Obediencia Debida. La primera, sancionada a fines de 1985, ponía un límite temporal de 2 meses a las citaciones judiciales, pasado el cual ya no habría otras nuevas. Nadie acompañó al gobierno en la sanción de esta ley: la derecha, peronista y liberal, por ser partidarios de una amnistía completa; los sectores progresistas incluyendo al peronismo renovador, por non cargar con los costos políticos. Estos fueron altos, y sus resultados terminaron siendo contraproducentes sólo se logró un alud de citaciones judiciales y lejos de agelizar el problema lo agudizaron.
En ese contexto se llegó al episodio de Semana Santa de 1987 Un grupo de oficiales, encabezado por el teniente coronel Aldo Rico, se acuerteló en campo de Mayo, exigiendo una solución política a la cuestión de las citaciones y en general, una reconsideración de la conducta del Ejército a su juicio injustamente condenado. No se trataba de los típicos levantamientos de los años 50 o 60 , pues los oficiales amotinados no cuestionaban el orden constitucional sino que le pedían al gobierno que solucionara el problema de un grupo de oficiales. Tampoco tuvieron, a diferencias de todos aquellos
levantamientos anteriores, el respaldo de sectores de la sociedad civil normalmente eran los motores de los golpes.
Frente a ellos la reacción de la sociedad civil fue unánime y masiva. Todos los partidos políticos y todas las organizaciones de la sociedad -patronales sindicales, culturales, civiles de todo tipo- manifestaron activamente su apoyo al orden institucional, firmaron un Acta de Compromiso Democrático -que incluía desde las organizaciones empresarias a los dirigentes de izquierda- y rodearon al gobierno. La reacción masiva e instantánea permitió evitar deserciones o ambigüedades, y cortó toda posibilidad de apoyo civil a los amontinados. El gobierno sostuvo que haría lo que ya había decidido hacer -lo que sería la ley de Obediencia Debida que exculpaba masivamente a los subordinados- y los amotinados no impusieron ninguna condición y aceptaron la responsabilidad de su acción. A todos apareció como una claudicación, en parte porque así lo presentaron tanto los "carapintadas" amotinados como la oposición política,que no quiso asumir ninguna responsabilidad en el acuerdo. La sociedad temía por la Amnístia a los militares y no favoreció con su silencio a estos nunca más.
El plan Austral:
en el principio la crisis dislumbraba
Fuerte inflación
Incapacidad de negociación con los sindicatos
Deuda Externa elevada
Déficit fiscal
Empresarios con poca voluntad de inversión
Subvención excesiva de grupos empresarios que absorvían en créditos y subsidios los recursos del Estado
Baja Recaudación
Mala distribución del ingreso
Puja entre sindicales y empresarios
Deterioro del sistema productivo e incapacidad para absorver "la demanda"
El nuevo gobierno y muchos que lo acompañaron consideraron prioritario no crear divisiones en la civilidad. si esas reformas debían tener un sentido democrático, equitativo y justo, sólo serían viables con un poder estatal fuerte y sólidamente respaldado. el primer año del gobierno radical, la política económica, orientada por el ministro Grinspun, se ajustó a las fórmulas dirigistas y redistributivas clásicas , similares a las aplicadas entre 1963 y 1966, que en sus rasgos generales el radicalismo compartía con el peronismo histórico. La mejora de las remuneraciones de los trabajadores, junto con créditos ágiles a los empresarios medios, sirvió para la reactivación del mercado interno y la movilización de la capacidad ociosa del aparato productivo.
La política incluía el control estatal del crédito, el mercado de cambios y los precios, y se complementaba con importantes medidas de acción social, como el Programa Alimentario Nacional, que proveyó a las necesidades mínimas de los sectores más pobres. Con todo ello, no sólo se apuntaba a mejorar la situación de los sectores medios y populares, sino a satisfacer las demandas de justicia y equidad social que habían sido banderas en la campaña electoral. Tal política concitó la activa oposición de distintos sectores empresarios, que esgrimieron las consignas del liberalismo contra lo que denominaban populismo e intervención estatal, pero también la resistencia de la CGT, en este caso de raíz definidamente política, lo que hizo fracasar los intentos de concertación que parte de la estrategia del gobierno.
Se trató de lograr la buena voluntad de los acreedores, con el argumento que las jóvenes democracias debían ser protegidas, y se los amenazaba con la constitución de un "club de deudores" latinoamericano, que repudiara la deuda en conjunto.El 14 de mayo del mente, se anunció el nuevo plan económico, bautizado como Plan Austral Su objetivo era superar la coyuntura adversa y estabilizar la economía en el corto plazo, de modo de crear las condiciones para poder proyectar las transformaciones más profundas, de reforma o de crecimiento. Aunque no estaban enunciadas, sin duda incluían desalentar las conductas especulativas estimuladas por la inflación, e impulsar a los actores económicos a tomar acciones orientadas a la inversión productiva y el crecimiento pero lo urgente era detener la inflación. Se congelaron simultáneamente salarios y tarifas de servicios públicos, se regularon los cambios y las tasas de interés, se suprimió la emisión monetaria para equilibrar el déficit fiscal-se suponía asumir una rígida disciplina en gastos e ingresos- y se eliminaron los mecanismos de indexación desarrollados durante la anterior etapa de alta inflación y responsables de su mantenimiento inercial, se cambiaba la moneda y el peso era reemplazo por el austral.
En 1985/86 se derrumbó el precio de los cereales a nivel mundial y perjudicó a la Argentina.. Renacieron las pujas corporativas, que realimentaron la inflación la CGT, enbanderada contra el congelamiento salarial, que afectaba sobre todo a los empleados estatales, y los empresarios , liderados por los productores rurales, que se movilizaron contra del congelamiento de precios.
Se intentó reactivar la inversión extranjera, especialmente en el area petrolera -el presidente Alfonsín anunció este plan en Houston, capital de las grandes empresas petroleras-, y también se esbozaron planes dereformas fiscales más profundas, privatización de empresas estatales y desregulacióm economía. Todo ello chocaba con ideas y convicciones muy firmes en la sociedad, arraigadas tanto en el peronismo como en el propio partido gobernante de donde surgieron bloqueos a estas iniciativas.
Los sindicatos se alejaron de los gabinetes de trabajo y los empresarios que tenían sus lobistas en las empresas públicas no lograban establecer acuerdos de conducta y objetivos con los sindicatos. El peronismo preparándose para las elecciones de 1989 no apoyaba la privatización de varias empresas estatales, -privatización fomentadas por las políticas ortodoxas y liberales del FMI y el Banco Mundial, que además exigían una política impositiva más dura, y de reducción de gasto público-.
El poder para gobernar se debilitaba.
PRESIDENCIA DE MENEN: LA POLÍTICA Y ECONOMIA CON CONSECUENCIAS SOCIALES.
Luego de la elección de septiembre de 1987 creció la figura de Antonio Cafiero, gobernador de Buenos Aires, presidente del Partido Justicialista y jefe del grupo "renovador", que se perfilaba como candidato de su partido y, probablemente, sucesor de Alfonsín. En muchos aspectos, Cafiero y los renovadores habían remodelado el peronismo a imagen y semejanza id alfonsinismo: estricto respeto a la institucionalidad republicana, propuestas modernas y democráticas, elaboradas por sectores de intelectuales, distanciamiento de las grandes corporaciones y establecimiento de acuerdos mínimos con el gobierno para asegurar el tránsito ordenado entre una presidencia y otra.
Quizás eso los perjudicó frente al candidato rival dentro del peronismo, el gobernador de La Rioja, Carlos Menem. Mostró una notable capacidad para reunir en torno suyo todos los segmentos del peronismo, desde los dirigentes sindicales, rechazados por Cafiero hasta antiguos militantes de la extrema derecha o la extrema izquierda de los años setenta, junto con todo tipo de caudillos o dirigentes locales desplazados por los renovadores. Explotando su figura de caudillo tradicional para diferenciarse de sus rivales modernizadores, y sin necesidad de formular propuesta o programa alguno, ganó la elección interna, y en julio de 1988 fue candidato a Presidente. En los meses siguientes extendió y perfeccionó su fórmula. Tejió en privado sólidas alianzas con los grandes intereses corporativos: importantes empresarios, como el grupo Bunge y Born, dirigentes de la Iglesia, altos oficiales de las Fuerzas Armadas, incluyendo los carapintadas. Pero en público apeló al vasto mundo de "los humildes", a quienes se dirigió con un mensaje casi mesiánico, formulado con un despliege escenográfico que lo hacía aparecer como un santón, y en el que la "revolución productiva" y el "salariazo" prometidos prenunciaban la entrada en la tierra de la promisión.
En agosto de 1988 el gobierno lanzó un plan económico, que denominó "Primavera", con el propósito de llegar a las elecciones con la inflación controlada, pero sin realizar ajustes que pudieran enajenar la voluntad de la población. Al congelamiento de precios, y tarifas -aceptado a regañadientes por los representantes empresa-agregó la declarada intención de reducir drásticamente el déficit estatal condición para lograr el indispensable apoyo de los acreedores externos mucho más remisos que antes, el plan marchó de entrada con dificultades: la predisposición . de los distintos actores a mantener el congelamiento fue escasa, los cortes en los gastos fiscales fueron resistidos, la negociación con las principales entidades externas marchó muy lentamente, y los fondos prometidos llegaron en con cuentagotas; en cambio lo hicieron los capitales especulativos, aprovecharron la diferencia entre tasas de interés elevadas y cambio fijo. El 6 de febrero de 1989 el gobierno anunció la devaluación del peso -que devoró la fortuna o los ahorros de quienes no supieron retirarse a tiempo- e inició un período en que el dólar y los precios subieron vertiginosamente y la economía entró en descontrol. Luego de largos períodos de alta inflación, había llegado la hiperinflación, que destruyó el valor del salario y la moneda misma y afectó la misma producción y circulación de bienes
LA ALIANZA EN EL GOBIERNO: FRACASO Y CRISIS DEL 2001.
La insurrección del 19 y 20 de diciembre de 2001 tuvo la particularidad de su carácter inusitadamente espontáneo, sin banderas partidarias y sin que ninguna organización política pudiera reclamarla como propia. Miles de personas salieron a las calles golpeando sus cacerolas y convirtiendo un elemento culinario en un arma de resistencia; y por primera vez en la historia argentina un gobierno civil fue derrocado por una movilización popular sin que tomaran parte las Fuerzas Armadas.
Las decenas de asambleas que se crearon a fines de diciembre son el fruto de esta insurrección y la necesidad de permanecer en las calles, en las esquinas o en las plazas, espacios públicos recuperados masivamente. Sin experiencia previa de ningún tipo los vecinos decidieron organizar Asambleas sobre una base territorial. Las Asambleas, que comenzaron en un proceso de protesta insurreccional fueron reconvirtiéndose para organizar compras comunitarias, ollas populares para los más necesitados, bolsas de trabajo para desocupados, encuentros culturales, comedores, marchas contra los aumentos de precios de las empresas de servicios privatizados o apoyando a los trabajadores que habían tomado fábricas. Una característica de las Asambleas, que las emparenta con los otros movimientos sociales mencionados, es que combinan el reclamo al Estado y la organización al margen del Estado, suplantándolo incluso donde se ha retirado como producto de los procesos de privatización de los servicios sociales. Por esta razón la toma de espacios estatales (y otros privados) abandonados, y recuperados por las Asambleas es uno de los hechos fundamentales de la experiencia asamblearia, constituyendo experiencias autogestionarias. Las Asambleas tomaron terrenos baldíos, clínicas abandonadas, bares y pizzerías cerrados o mercados municipales abandonados por años, siempre con el objetivo de darle un contenido comunitario y re-construir aquello abandonado por el Estado, entablando una relación con el gobierno desde una posición de legitimidad social
HISTORIA MUNDIAL
CONFORMACION DE UN NUEVO ORDEN MUNDIAL:
LA GUERRA FRIA: ENFRENTAMIENTOS.
Se llamo GUERRA FRIA al enfrentamiento qué, luego de la Segunda Guerra Mundial, protagonizaron el bloque de países occidentales capitalistas-liderado por los Estados Unidos-y el bloque de países socialistas-bajo el control de la Unión Sovietica.La particularidad de este conflicto fue que ambas potencias evitaron enfrentarse directamente en el plano militar.Una confrontación global, con el nuevo armamento disponible-LA BOMBA ATOMICA-hubiera tenido consecuencias imprevisibles.La estrategia de las potencias consistió en atraer a su zona de influencia a otros países por medio de alianzas político-militares o relaciones economicas.En ocaciones,esta forma de expansión provoco conflictos armados localizados-como la Guerra de Corea(1950-1953): Que fue la primera de una serie de enfrentamientos localizados y controlados entre los bloques,y se convirtió en el símbolo de la nueva época, la Guerra Fría permanente.Tras la rendición de Japón, al que había sido anexada en 1910,corea fue dividida en dos zonas, norte sometida a la orbita soviética y Sur quedo bajo la influencia norteamericana.Despues de la división territorial, cada potencia promovió en su región la creación de gobiernos autónomos que actuaran según los modelos políticos defendidos por ellas;y la Guerra de Vietnam(1964-1973): La guerra de Vietnam se desarrollo entre dos contendientes:la primera potencia mundial, los Estados Unidos y un pequeño pueblo de campesinos convertido al comunismo.La lucha que se llevo a cabo en Vietnam fue despiadada.El ejercito norteamericano triplico las toneladas de bombas que arrojo en la segunda guerra mundial, sé usaron armas químicas que causaron una gran mortandad se destruyeron miles de hectáreas de campos agrícolas y la violencia de ambos bandos no tuvo limites.
Estados Unidos afirmo su liderazgo en el bloque capitalista occidental por medio de estrategias económicas –el plan Marshall(1947-1952):_ Era un proyecto de reconstrucción a largo plazo y estaba basado en la idea de la mutua cooperación, bajo esa condicion,los Estados Unidos estaba dispuesto a entregar los fondos necesarios para el restablecimiento de la economia.Inglaterra y Francia convocaron a los demás países europeos, incluyendo los sovieticos,a reunirse en Paris.La Unión Soviética no estuvo de acuerdo ni con la naturaleza ni con los objetivos del plan se negó a participar y creo un programa de ayuda propio para las naciones que estaban en una economía planificada.Los principales beneficiarios del plan marshall fueron Gran Bretaña,Francia,Italia y Alemania Occidental; alianzas militares la Organización del Tratado del Atlántico Norte(OTAN): El 4de abril de 1949,un grupo de 12 países occidentales reunidos en Washington y liderados por Estados unidos firmaron dicho tratado, él objetivo mas importante fue establecer una red de seguridad militar para contener una posible expansión soviética-se llamo política de contencion.Tambien sirvió para garantizar el predominio estadounidense como primera potencia mundial en el plano militar.La Unión Soviética hegemónizo el bloque socialista oriental por medio del COMECOM(Consejo de ayuda económica mutua):En 1949 se estableció en Moscú el COMECOM, la respuesta del bloque socialista al plan de los Estados Unidos.Esta organización tenia como objeto auxiliar a sus miembros para que lograran el desarrolló económico y coordinar las acciones de los distintos países que lo componían, los miembros fundadores fueron Bulgaria,Checoslovaquia,Hungria,Polonia y la Unión Soviética; el Pacto de Varsovia: Luego de la incorporación de Alemania Federal en la OTAN se produjo la respuesta del lado sovietico.En 1955 el bloque oriental firmo el Pacto de Varsovia, qué agrupaba a ocho paises.La URSS,Checoslovaquia,Bulgaria,Albania,La republica democrática alemana,Hungria,Rumania y Polonia.La sede del comité político consultivo y el mando unificado de las fuerzas armadas se encontraba en Moscú, su objetivo fue el de consolidar la ayuda militar y la colaboración política entre los países miembros
También surgieron dos organismos financieros multinacionales que tendrían una gran influencia en los años posteriores: el FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI): Comenzó a actuar en 1947, busco establecer un nuevo sistema monetario internacional, cuyo objetivo era lograr la estabilidad de los tipos de cambio entre las distintas monedas
El Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (Banco Mundial): su objeto era ayudar a la reconstrucción y el desarrollo económico, promoviendo inversiones extranjeras y complementando la inversión privada
POSICION POLÍTICA Y ECONOMICA DE AMERICA LATINA: DESPUES DE LA II GUERRA MUNDIAL
LOS EFECTOS DE LAS PROPUESTAS NEOLIBERALES EN AMERICA LATINA
LAS REFORMAS DE LOS NOVENTA
El neoliberalismo des de una posición marginal y minoritaria en los años sesenta logró convertirse en doctrina hegemónica en los noventa en unproceso que tuvo dos fases. 1) La fase de la imposición. 2) La fase del consenso. En la primera, se impuso por la fuerza (Chile 1973-Argentina 1976); en la segunda, la repetición constante del nuevo paradigma tomó el equivalente a la demostración aún antes de su comprobación fáctica. Las teorías neoliberales no fueron la consecuencia directa del fracaso de los proyectos populistas o del estatismo socializante pues, es preciso recordar, la mayoría de los gobiernos “populistas” o “estatistas” de América Latina no fueron castigados por el voto popular sino que fueron derrocados por golpes de Estado.
El caso de Chile es emblemático para entender la fase de la imposición. Los economistas liberales que rodearon a Augusto Pinochet no convencieron a los chilenos de que sus teorías eran mejores que las socialistas de Salvador Allende en un debate abierto y de confrontación de ideas. Para imponer su nuevo paradigma como verdad absoluta e incuestionable necesitaron de una dictadura militar que impidiera cualquier tipo de oposición y una sociedad paralizada por el miedo, lo mismo que sucedió en la Argentina en 1976.
A su vez, el caso argentino es el que mejor permite comprender cómo de la fase “de la imposición” se pasó a la del “consenso”. Un grupo importante de economistas y comunicadores sociales apoyados por los principales organismos económicos internacionales y sostenidos monetariamente por empresas multinacionales, crearon fundaciones, institutos y centros de investigación, y lograron una real inserción en los principales medios de comunicación que les permitió imponer la idea generalizada de que todo lo público es “ineficiente”, que el Estado es intrínsecamente perverso, que la única manera para que las empresas de servicios funcionen es privatizándolas, que así se reducirán gastos y se eliminará la corrupción; de la necesidad de achicar el Estado, bajar el gasto público, abrir los mercados, incrementar la producción de artículos destinados a la exportación, flexibilizar y “modernizar” los mercados laborales, quebrar el poder de los sindicatos supuestamente interesados solamente en enriquecer a sus cúpulas, y reducir los gastos sociales, entre tantos otros postulados.1 Aprovechándose de la crisis de la deuda y los procesos hiperinflacionarios lograron convencer a la mayoría de la población de que las reformas neoliberales eran el único camino para que América Latina emergiera nuevamente.
Se decía que la aplicación de todas estas medidas llevaría a un modelo de crecimiento donde la riqueza se “derramaría” hacia todos los estratos de la sociedad. De manera maniquea y provocativa lo presentaron como el único camino de crecimiento y desarrollo.
Sin embargo, según un informe de 1995 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que agrupa a las 24 naciones más desarrolladas, en 1960 Latinoamérica participaba del comercio mundial con el 9% de las exportaciones mundiales, mientras que en 1994 este porcentaje se había reducido al 3,6%, incrementando su marginalidad en el contexto mundial. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Económica para América Latina, de las Naciones Unidas (CEPAL) o el propio Banco Mundial en sus informes anuales coinciden en señalar el crecimiento de la pobreza y de la miseria extrema en Latinoamérica en la última década. Más aún, como a principios de siglo, la mayoría de los países latinoamericanos sigue exportando materias primas y dependiendo de las fluctuaciones de un mercado mundial que no domina, para importar la mayoría de todo aquello que el economista Lester Thurow señala como esencial para ser desarrollados. Durante la década de los noventa se construyó un mito basado la repetición ritual de que las reformas neoliberales sacarían a América Latina del atraso al que la había sumido el populismo y el estatismo, algo que se demostró falso. En el documento “Panorama social de América Latina” de la CEPAL de 1998, en 1980 el 35% de los hogares eran pobres, en 1990 eran el 41% y en 1997 se mantenía en el 36%.3
A fines de los 90’ y luego de implementadas las profundas reformas neoliberales la pobreza está en los niveles de 1980. La diferencia con 1980 es que –según Oscar Altimir– ahora 2/3 de los pobres y más de la mitad de los indigentes vive en áreas urbanas. Las reformas en los noventa en América Latina vinieron de la mano del concepto de “globalización” como pieza clave del pensamiento macroeconómico para referirse a las transformaciones que en la estructura social, en los hábitos de conducta y en las modalidades de producción fueron asociados a las transformaciones impulsadas por el pensamiento neoliberal.
Una de las respuestas de los movimientos sociales que crecieron en los últimos años fue la aparición de las Redes de Resistencia Global en casi todo el continente, y del Foro Social Mundial de Porto Alegre como lugar de encuentro de prácticas e ideologías muy diversas. La diversidad de estos movimientos es una consecuencia directa de las profundas transformaciones acaecidas en las sociedades latinoamericanas. Después de los golpes de Estado de los setenta, la desaparición y/o “aggiornamiento” de las organizaciones guerrilleras (El Salvador, Nicaragua), la recuperación democrática con largos períodos de estabilidad institucional (Argentina) y los cambios en el ámbito del trabajo, el continente latinoamericano ya no responde solamente al modelo social de décadas anteriores donde lo que primaba eran las relaciones capital–trabajo en el sentido tradicional del término (burguesía - clase obrera, campesinos). Aún con el riesgo de generalizar, es posible afirmar que las relaciones sociales se han complejizado de tal manera que las sociedades civiles han desarrollado formas de organización mucho más extendidas y variadas que en el pasado. Si bien es cierto que en algunos países la clase obrera industrial aún tiene un peso importante (Brasil), la aparición de nuevos formas de participación política responde a la necesidad de encontrar respuestas a problemas reales y concretos que escapan a la esfera de lo meramente productivo. Es así que a lo largo y ancho del continente afloran cuestiones que escapan al esquema “clase contra clase” tan caro al marxismo.
EL PLAN DE AJUSTE NEOLIBERAL: EL CASO DE ARGENTINA
El “Plan Cavallo”. El plan de convertibilidad anunciado por el ministro Cavallo, el 20 de Marzo de 1991, se proponía:
1. La aceleración de las privatizaciones. El equipo económico consideraba que las privatizaciones permitirían reducir el déficit fiscal por dos razones. En primer lugar, el estado se desprendía de algunas empresas que le daban pérdidas. Pero además, el estado obtenía un importante ingreso de divisas aun cuando se desprendía de empresas que obtenían superávit (YPF). En muchas ocasiones el pago por dichas empresas se realizaba con bonos de la deuda externa, lo que significaba una reducción del monto de esa deuda. Como quedó demostrado con posterioridad, la transferencia al sector privado de las empresas públicas no terminó con el déficit fiscal. A fines de Julio de 1996 se registraban 8 trimestres consecutivos de déficit fiscal.
2. La desregulación de la economía. Significó el repliegue del estado en una serie de funciones de control y participación en los mercados. Se disolvieron, entre otras reparticiones, la Dirección Nacional del Azucar y las Juntas Nacionales de Granos y de Carne.
3. La continuación de la reforma administrativa. Caracterizada por una continua reducción del número de los empleados públicos.
4. La renegociación del pago de los intereses de la deuda externa. A mediados de 1991, la firma del acuerdo “stand by” con el FMI y el cumplimiento de las metas acordadas permitió al gobierno obtener nuevos préstamos del FMI, del BID, y del Banco Mundial, y renegociar las deudas con los bancos privados nacionales y extranjeros.
5. Una aumento de la recaudación impositiva. Por medio de la consolidación del IVA y del impuesto a las ganancias. Esto fue emparejado con una reducción de la evasión fiscal.
6. La continuidad de la apertura económica. Actuando como techo a los precios de los mercados internos y reduciendo el costo de algunos insumos.
7. La flexibilización laboral. Se proponía reducir “el costo laboral” a través de imponer topes y menores indemnizaciones por accidentes de trabajo, flexibilizar el contrato temporario de personal y disminuir los topes para las indemnizaciones por despidos injustificados y el aporte patronal para la jubilación y las obras sociales.
8. Las mejoras salariales atadas al incremento en la productividad del trabajo. De este modo se busca que el costo de los incrementos salariales no fuera trasladado al precio de los productos.
9. Modificación de las leyes sobre asociaciones profesionales. Se busca la posibilidad de crear nuevos sindicatos e incluso centrales obreras como la CGT menos resistentes a los cambios que buscaba implementar el gobierno.
10. Modificación del sistema de las obras sociales. Se hacía no obligatorio el aporte del trabajador a la obra social que lo representa. Se buscaba debilitar a las obras sociales haciendo que los trabajadores pudieran volcarse a las prepagas.
11. La reforma previsional, aprobada en septiembre de 1993, además de reducir los aportes patronales, se proponía privatizar una gran parte del sistema jubilatorio para eliminar el déficit que surgía de las cajas jubilatorias quebradas. Pero a su vez se creaba un mercado de capitales a partir de los fondos concentrados en las manos de los bancos y de las empresas que administraban los planes de jubilación privada. Finalmente esta ley prolongaba la edad mínima para acceder al beneficio jubilatorio.
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